RINCÓN JOTERO
Por J. Bardo
Cuatro Jotas históricas y una histérica
Está tu nombre grabado
en un árbol junto al Ebro,
lo mece la suave brisa,
y yo lo canto en mis sueños.
Cuando yo muera ponedme
bajo tierra aragonesa
que quiero, poquico a poco,
fundirme entero con ella.
El tomillo y albahaca
perfuman la tierra nuestra
y el amor que tú me tienes
perfuma mi vida entera.
En la esquina de mi calle
vive un ángel de la guarda
con carita de mujer
y corazón de rondalla.
Déjame de crisis ya
que no aguanto tanto rollo
y deja que me solace
con esta «quinta» de El Pollo…