Por Manuel Medrano
El 4 de octubre se inauguró en la Sala Bantierra I de Zaragoza (c/ Canfranc nº 12) la muestra Héroes y Dioses del artista Alfonso Ortiz Remacha, que podrán visitar hasta el 2 de noviembre, de lunes a viernes de 18’30 a 20’30 horas.
Posteriormente se presentará en la Sala Bantierra I de Calatayud (c/ Justo Navarro nº 2), del 8 de noviembre al 5 de diciembre, de lunes a viernes de 18 a 20 horas. En ambos casos, la entrada es gratuita.
En esta exposición, organizada por la Fundación Caja Rural de Aragón, Alfonso nos sumerge en la mitología y reivindica la herencia cultural clásica griega y la tensión trágica del desafío entre hombres y dioses con un lenguaje escultórico que une lo clásico con lo moderno. El autor nos invita a participar en el “asalto al cielo”, a introducirnos en ese portal que nos llevará a la dimensión de los dioses a través de un recorrido por sus esculturas que une el pasado con el presente, huellas y claves de lo que fuimos y lo que somos.
Ortiz Remacha nos presenta esculturas en bronce, madera, resina y piedra en las que se aprecia a los dioses asomándose al escenario humano en su aparente inexistencia, en su guerra eterna por el dominio del cielo o interactuando con los hombres. Tiene gusto por el modelado y no esconde las huellas que dejan sus herramientas, más aún, las utiliza como parte de la textura de la superficie muchas veces acompañada de pequeños coágulos de material. Esas distintas calidades de texturas producen sensaciones táctiles muy diversas.
Nos dice Alfonso que en esta exposición ha priorizado los rostros frente a los cuerpos. Hay una relación del rostro con el misterio primigenio de la máscara. El rostro humano es la más perfecta manifestación del mundo visible.
Hace tiempo que no había tenido la oportunidad de asistir a una exposición de Alfonso, desde que en 2013 lo hice en la Galería Itxaso (pulse aquí), y observo que, dentro de un mismo universo conceptual, nos presenta una nueva faceta muy interesante en su creación. Aquí pueden ver a Mercurio, Apolo, Prometeo, Hiperión, Titán, Venus-Afrodita, las Legiones-Falanges o los Ángeles, con una inexpresividad en los rostros que refleja el desinterés que los dioses helénicos tenían por el destino de los mortales, aunque se sirvieran de ellos para sus propios intereses o para satisfacer sus caprichos e instintos.
También vemos esculturas bifrontes, que semejan al Jano romano, dios de las puertas, los comienzos, las transiciones y los finales, con dos rostros que miran uno al pasado, y otro al futuro. Y descubrimos al propio Alfonso Ortiz en algunas de las imagines de la muestra, no se olviden de buscar ese guiño a su inmersión personal, física, en la mitología.
lfonso Ortiz Remacha es hijo y nieto de artistas (la pintora Cristina Remacha y el escultor Pablo Remacha, respectivamente), tiene una sólida y variada formación artística, académica y empresarial, ha participado o protagonizado exposiciones desde 1990 en España (y, por supuesto, en Zaragoza) y ha recibido premios y distinciones en varias ocasiones. A la inauguración asistieron artistas y gentes de la cultura que siguen (seguimos) su obra desde hace años, además de su madre Cristina Remacha Escolano, el pintor José María Martínez Tendero, el periodista y poeta Miguel Ángel Ordovás, el crítico de arte Manuel Pérez-Lizano, o la coleccionista de arte Mar Gomollón, entre otros.
Vayan y vean, les resultará una exposición diferente, muy atractiva.