Por Manuel Medrano
El 30 de marzo se inauguró en la Galería de Arte Kafell (c/ Mario Lasala Valdés nº 8, de Zaragoza) la muestra de Ira Torres en la que esta autora despliega una buena exhibición de su quehacer artístico, y que se pudo visitar hasta el 28 de abril, de lunes a viernes de 9’30 a 13’30 y de 18 a 20’30 horas y, los sábados, de 11 a 13’30 horas.
Ira ha expuesto en colectivas en el Museo Pablo Serrano, en la Fundación Mainel y en otras ocasiones y, ahora, nos presenta su primera individual en Zaragoza en esta galería que es colindante con su estudio.
Trabaja en pigmentos, técnicas y soportes muy diversos, acrílico, posca, acrílico y posca sobre madera, óleo, óleo y acrílico, sobre pino, olivo, palorrosa, maple, nogal, ébano, sicomoro, etc., jugando muy bien con los cromatismos y tonalidades en combinación con texturas, vetas y colores de la madera y de los fondos que sirven de base a ciertas obras.
Los temas son diversos, desde aquellos que hacen referencia a la imaginación, capacidad de sorpresa y otras sensaciones de la infancia hasta los que marcan una estética post-millennial con simbología que incluye móviles, emoticonos, detalles góticos evolucionados del heavy, composiciones originales con vivo colorido y estilo “posado casual”, así como otras creaciones que, no siéndolo, se aproximan en su resultado al arte digital, la ilustración y la creación y diseño de personajes.
Es un conjunto muy agradable, con producciones sugerentes y también de intencionalidad diversa en lo que pretenden transmitir, bien presentado y, por añadidura, con unos precios más que razonables.
A la inauguración asistió mucha gente, bastantes de ellos jóvenes y, además de los que verán en las imágenes que siguen, estuvieron el veterano maestro de la pintura Domingo Sanz Azcona, los artistas Damace, Débora Quelle y Edrix Cruzado, o el crítico Manuel Pérez-Lizano, entre otros muchos. Y, cuando me iba, vi que un dron sobrevolaba al público grabando el evento… ¡pero qué modernos!
