La semana pasada se celebró la Feria ARCO 2015, esta edición tiene como país invitado a Colombia. En esta trigésima cuarta edición participan 218 galerías de 29 países diferentes.
A veces da la sensación que el único objetivo del arte expuesto en ARCO es provocar emociones en quien lo observa. O tal vez solo provocar al espectador.
Unas obras consiguen deslumbrar, otras provocan indiferencia y otras muchas provocan rechazo y vuelve a surgir la pregunta ¿Qué es arte, en arte todo vale?
Sorprende muchas de las cosas expuestas, podemos pensar que a los artistas se les va la olla y ya con prestigio, venden lo que sea y las galerías siguen el juego. Pero no logro entender como hay clientes que compran ese vaso de agua o un montón de papel de una trituradora. Y ya el colmo es esas obras que no tiene nada de belleza, que provocan mal rollo, rechazo y hasta asco, como el caso de esta jaula, con un plato roto, media lombarda y una mierda en su interior.
Es comprensible utilizar la provocación para atraer al visitante, para tratar de vender; pero cuando observas la obra y lo único que te produce es rechazo, algo no va bien.
Pilar Albarracín nos sorprende con una composición a base de bragas rojas, otro artista hace un montaje con un tronco caído, otro ha montado una escultura con las puertas viejas. Me encuentro un nido en el suelo con varios huevos de diferente tamaño, uno muy gordo. A otro artista se le han caído todos los botes de pintura y ahí los ha dejado. El reciclaje también abunda en Arco, uno utiliza los zapatos viejos para montar sus obras y otro usa planchas antiguas. Un artista más pudiente ha empleado la carcasa de un motor a reacción.
Unas cribas y arena sirven para montar otra obra.
Unas esculturas de personajes desnudos, tatuados y con grandes machetes, provocan hasta miedo. Hay escultura que es una especie de bomba. Unas piedras……
Pero todo no es así, hay cosas agradables e interesantes. Pintura y escultura muy interesante y bastante cara + 18% IVA. Pueden ver en las fotos que acompaño.
Por cierto, ARCO es una feria y su fin es vender, no interesan las visitas de la gente que solo va a ver, de aquí que las entradas siguen su ritmo creciente, 50 Euros.
Nota de la redacción: En el próximo pollo publicaremos un extensísimo reportaje fotográfico de Arco 2015 realizado por el autor del artículo, Alberto Delso.