Por Manuel Medrano
Me avisa Carlos de que está exponiendo en la Galería de Arte Salduba (c/ Madre Vedruna nº 5, de Zaragoza) y quedamos para ver sus obras, que estuvieron allí hasta el 20 de noviembre.
Carlos es un joven artista que avanza con paso seguro. Me queda patente cuando le manifiesto mi curiosidad porque el autorretrato que presenta es un dibujo al carbón, no un óleo u otro tipo de pintura, y el artista me explica cómo ha ido avanzando técnicamente y qué grado de perfección se auto exige antes de mostrar una creación al público.
Vemos en la galería una representación de lo esencial de la trayectoria de Carlos, que ya conocíamos en sus aspectos fundamentales (pulse aquí), en la que a la perfección del dibujo se van sumando las aportaciones de la iluminación y el cromatismo, sin olvidar algunas obras en las cuales vemos pinceladas con sutil relieve, contribuyendo el tenue volumen al juego de la luz.
Carlos Blanco tiende en ciertas pinturas hacia lo figurativo, en otras a lo abstracto, y los matices y gradaciones entre ambas expresiones representativas se acercan más a una u otra modalidad según ha entendido más conveniente en cada composición.
Posee este artista plástico formación para su oficio, así como conocimiento de las artes musicales, y ya lleva una década exponiendo en colectivas e individuales en España y otros lugares de Europa, habiendo obtenido también algunos galardones por su buen hacer. Nacido en el 83, es evidente que su madurez técnica está ya ahí pero que, sin duda, veremos nuevas evoluciones y experiencias de este joven inquieto, dedicado y que busca la perfección en sus realizaciones, así como la transmisión de sensaciones y sentimientos. Sin olvidar algo que, personalmente, creo muy, muy, importante: una estética de calidad.
