Por Emilio Mendoza
Queridos amigos, como corresponsal de esta maravillosa revista, suelo centrarme en la rica vida cultural de México, evitando, en lo posible, los temas políticos, ya que no son mi especialidad y podrían generar descontento entre aquellos lectores que no comparten mis opiniones. Sin embargo, en esta ocasión considero imprescindible comentar un hecho histórico en la política de nuestro país: la elección de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en asumir la presidencia de la República Mexicana.
Emilio Mendoza
Corresponsal del Pollo en México
www.emimendoza.com
¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Claudia Sheinbaum Pardo es una destacada política y científica mexicana, nacida el 24 de junio de 1962 en Ciudad de México. Se graduó en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo su doctorado en Ingeniería Energética en la misma institución. Antes de llegar a la presidencia de México, fue jefa de gobierno de la Ciudad de México entre 2018 y 2024, donde implementó políticas de sostenibilidad, movilidad urbana y programas sociales.
Sheinbaum llegó a la presidencia tras una contundente victoria en las elecciones generales del 2 de junio, superando a su principal opositora, Xóchitl Gálvez, por 30 puntos porcentuales. Además, su partido, MORENA, y sus aliados lograron una amplia mayoría en el Congreso.
Se convirtió en candidata presidencial tras ganar las elecciones internas de MORENA, con el apoyo del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Su éxito se debe tanto a su experiencia como científica y funcionaria, como a su gestión en la Ciudad de México, donde se ganó el respaldo popular por su enfoque en la justicia social, la protección del medio ambiente y la inclusión.
En su emotivo discurso de toma de posesión, Claudia Sheinbaum dijo, entre aplausos y vítores de sus aliados en el Congreso de la Unión: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”.
Como científica, Sheinbaum dedicó su carrera al estudio de las energías contaminantes y ha declarado estar comprometida con la reducción de emisiones que causan el cambio climático y la protección del medio ambiente. Durante su mandato en la Ciudad de México, promovió la construcción de plantas recicladoras, la masificación del uso de energía solar y del sistema de transporte en bicicleta, y la restauración de ríos y lagos, logrando la reducción de más de dos millones de toneladas de dióxido de carbono al año. La pregunta ahora es si podrá replicar estos logros a escala nacional.
Un país con avances sociales y estabilidad económica en manos de Sheinbaum
El 1 de octubre, el expresidente Andrés Manuel López Obrador entregó la banda presidencial a su aliada y amiga Claudia Sheinbaum. La nueva presidenta asumió el cargo en un país con condiciones aceptables, no tan favorables como muchos hubiéramos deseado, pero notablemente mejores que en administraciones anteriores. AMLO logró reducir la pobreza en casi diez puntos porcentuales, mantuvo la estabilidad económica y llevó a cabo grandes obras de infraestructura, como el Tren Maya. También se destacó por implementar programas sociales clave, que incluyeron becas, créditos y subsidios para los sectores más vulnerables de la población. Durante la ceremonia de cambio de poder, López Obrador demostró su gran popularidad, con un 70% de aprobación entre los mexicanos.
Principales desafíos de Sheinbaum para su sexenio
- Economía y empleo: Promover un crecimiento sostenible y la creación de empleos.
- Seguridad: Combatir la violencia y la criminalidad, que siguen siendo desafíos en varias regiones del país.
- Desigualdad social: Continuar con políticas que reduzcan la pobreza y la desigualdad, especialmente entre los grupos más vulnerables.
- Cambio climático: Aprovechando su experiencia en ingeniería ambiental, impulsar la sostenibilidad y las energías renovables para enfrentar el cambio climático.
- Corrupción: Mantener la lucha contra la corrupción, un tema clave para no perder la confianza ciudadana ganada durante el sexenio de AMLO.
Desafíos por ser mujer en el cargo
La llegada de una mujer a la presidencia conlleva retos específicos:
- Discriminación y machismo: Enfrentar posibles resistencias en un entorno político históricamente dominado por hombres.
- Expectativas más altas: Las mujeres suelen ser evaluadas con mayor rigurosidad, lo que obliga a Sheinbaum a demostrar constantemente su capacidad.
- Redes de poder: Podría enfrentar dificultades para construir alianzas en un sistema donde las relaciones de poder se basan, en parte, en la camaradería masculina.
- Roles de género: Las percepciones sociales sobre los roles de género podrían influir en la forma en que se evalúa su liderazgo.
En resumen, Claudia Sheinbaum no solo asume un cargo histórico, sino que enfrenta un complejo conjunto de desafíos que reflejan tanto el contexto socioeconómico del país como las dinámicas de género en la política mexicana.
Curiosidad: ¿Por qué se le llama presidenta y no presidente?
La palabra presidenta no es un error, sino una evolución lingüística que refleja los avances hacia la equidad de género y el uso de un lenguaje inclusivo. Al utilizar presidenta, se visibiliza el género de la persona que ocupa el cargo. Además de México, varios países hispanohablantes también emplean presidenta, consolidando esta tendencia a reflejar el género de manera explícita en la denominación de altos cargos.