Por Jesús Saínz
La espermidina es una molécula de origen natural que se encuentra en el semen humano y que originalmente se aisló de dicho tejido. Se encuentra en los ribosomas y en tejidos vivos. Tiene varias funciones metabólicas dentro de los organismos y se ocupa fundamentalmente de la supervivencia de las células.
Un estudio publicado recientemente (2018) ha logrado demostrar que la espermidina, que era conocida por su efecto de prolongación de la vida de células cultivadas en el laboratorio y de animales de laboratorio, también prolonga la vida en los seres humanos. El estudio ha mostrado que la espermidina hace que las células inicien procesos de autolimpieza y así se protegen contra depósitos dañinos y contra el envejecimiento. (https://academic.oup.com/ajcn/article-abstract/108/2/371/5046172?redirectedFrom=fulltext).
Dicho estudio ha analizado la dieta de 829 individuos de ambos sexos, con edades entre 45 y 84 años, durante los años que van del 1995 hasta el 2015. Ha mostrado que quienes llevan una dieta rica en espermidina viven de media unos 5.7 años más.
Este estudio sigue el camino de otros estudios como el realizado en Universidad de Karl-Franzens, en Graz (Austria) y publicado en el 2017, en el que dos científicos, gracias a su trabajo de investigación, lograron encontrar una sustancia en el semen (espermidina) que favorecía el rejuvenecimiento. Según estos científicos, dicha molécula que forma parte del esperma prolonga la vida y podría ser utilizada también para combatir la enfermedad de Alzheimer. Uno de ellos llegó a afirmar que “podríamos haber encontrado el Santo Grial de la investigación sobre la edad”. Los investigadores aseguraron que la espermidina alarga la vida de las células inmunológicas humanas, al igual que hace con las de los ratones, moscas, gusanos y levaduras. La efectividad de la espermidina se determinó mediante estudios en ratones. En ellos se redujeron los daños celulares asociados con la edad. Por tanto, concluyeron que la espermidina incrementa la capacidad de las células para destruir proteínas perjudiciales. Postularon, además, que la espermidina también ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
Uno de los mecanismos en los que está involucrada la espermidina es la autofagia. Ésta es un proceso catabólico en el cual orgánulos deteriorados o aberrantes, son secuestrados en vesículas para su descomposición y reciclado. Este proceso juega un papel esencial en el envejecimiento celular. Sin autofagia las células envejecen antes.
Además, la espermidina participa en otros procesos como la reducción de la inflamación, el metabolismo de los lípidos y la regulación del crecimiento celular, y la proliferación y la muerte celular.
El cuerpo produce espermidina pero la cantidad decae según vamos envejeciendo, especialmente si no seguimos una dieta adecuada.
Alimentos con mayor Contenido de espermidina (mg/kilo)
Germen de trigo 354
Soja fermentada 340
Soja seca 158
Habichuelas 65.8
Champiñon 57.8
Caupí (leguminosa) 52.3
Salvado de arroz 51.5
Guisante 49.4
Maíz 43,2
Coliflor 41.2
Queso curado (Parmesano p.ej.) 28.8
El consumo de estos alimentos frena el envejecimiento gracias a las propiedades de la espermidina.
Podríamos decir que el semen tiene propiedades de elixir de la juventud. Pero no es necesario consumir semen para tener los beneficios de la espermidina. También podemos reemplazar dicho elixir por queso curado, germen de trigo y otros productos en nuestra dieta.