Por María Sarmiento
Días pasados se celebró en el “Vinagres Rock” de la calle Cortesías de Zaragoza la degustación de los últimos tomates “Corporalis” de la huerta de Daroca, su lugar genuino de procedencia.
En esta degustación se contó con la presencia del gran amigo pollero, colaborador y excelente escritor y fotógrafo de naturaleza Eduardo Viñuales quien se mostró interesadísimo en obtener semillas de dicha variedad para plantarlas en su singular huerto de Tarazona.
A dicha solicitud respondió afirmativamente el depositario principal de esta simiente, Rafael Esteban, el hombre que más ha luchado por su difusión en España y en el mundo, quien le prometió procurarle dichas semillas para que al próximo año, se puedan también degustar sus tomates criados a las faldas del Moncayo.
El tomate se acompañó, como ya viene siendo tradicional, con unas hermosas cebollas de Fuentes de Ebro, matadas con tinto reserva de Rioja y salpimentadas adecuadamente.
¡Enhorabuena por la iniciativa al Vinagre Rock y que se repitan estas sabrosas degustaciones!
