Nueva plantación de patatas en Hinojosa del Campo


Por Perico Liso

El Club de Horticultura de Hinojosa del Campo preparó la mayor parte de sus plantaciones para este año.


A este respecto es de destacar el nuevo método (denominado “neandertalis”) para la siembra de patatas consistente el atar una mula mecánica a la cintura de uno de los miembros del club para darle “sensibilidad” al surco de la plantación. También se plantaron judiones y tras las próximas lluvias se intensificarán los planteros de diferentes especies.

Desde estas páginas daremos buena cuenta de ello ¡Enhorabuena por las plantaciones y por el nuevo invento para la siembra patatera!

TODO SOBRE LAS PATATAS

Descripción general

Dada la cantidad de variedades de plantas de patata, la descripción se ajusta a las necesidades que tiene la gran mayoría de ellas, pero puede ocurrir que determinadas variedades se aparte mucho de estos requerimientos por lo que habrá que consultar al suministrador los específicos de la variedad.

El origen de la patata está en la cordillera andina, donde aún existen variedades silvestres. la patata presenta una gran tendencia a la hibridación y cruce con plantas silvestres del mismo género por lo que hay una gran cantidad de variedades de patata.

Los españoles introducen la patata en Europa el siglo XVI pero hasta el Siglo XVII no comienza la divulgación de su cultivo y el paso poco a poco a ser hoy en día un alimento fundamental en la dieta del hombre, además de utilizarse como planta forrajera e industrial suministradora de alimento para el ganado y de materia prima para la industria del almidón, dextrinas, glucosa y alcohol.

La utilidad de la patatas es múltiples tanto natural como industrializada, transformada en uno de los alimentos más versátiles y generalizados. dando origen a una enorme variedad y cantidad de productos procesados como los congelados, deshidratados, enlatados, licores, etc.

Perteneciente a la familia Solanácea, es una especie anual de la misma familia de los Tomates y los Pimientos entre otros, por lo que en la rotación de cultivos deben cultivarse en los bancales dedicados a frutos y no a raíces, pues coinciden con ellos en muchas enfermedades y plagas.

Su nombre científico es Solanum tuberosum y los nombres comunes son patata y papa. Es una planta herbácea, vivaz, dicotiledónea, provista de un sistema aéreo y otro subterráneo con rizomas que son los tubérculos, que no son más que órganos de reserva de alimentos y energía de la planta.

Las raíces: son fibrosas, muy ramificadas, finas y largas. Las raíces tienen un débil poder de penetración por lo que requieren para su desarrollo un suelo muy mullido, en estas raíces finas es donde aparecen los rizomas hinchamientos denominados también tubérculos de forma oval o redondeada, que en su madurez serán las patatas. Están formados por un tejido de reserva en el que predomina el almidón. En los “ojos” de los tubérculos se sitúan las yemas de crecimiento, dispuestas en espiral sobre la superficie del tubérculo que son las que permitirán la reproducción de la patata. Los tallos son de color verde pardo gruesos, fuertes y angulosos, que crecen vertical aunque luego se extienden hacia el suelo.

Los tallos se originan en la yerma del tubérculo alcanzando hasta una longitud de un metro. Las hojas son compuestas, tienen una nervación reticulada, con una densidad mayor en los nervios y en los bordes del limbo. Las flores de variado color según la variedad, blanco, rosado, violeta, etc. se sitúan en el extremo del tallo son estériles en su gran mayoría, a causa del aborto de los estambres o del polen según las condiciones climáticas.

El escaso fruto que producen son bayas redondeada de color verde de 1 a 3 cm de diámetro, que se tornan amarillos al madurar.

Continuamos con los requerimientos del cultivo

Temperatura

Se trata de una planta de clima fresco, por lo que las temperaturas más favorables para su cultivo en torno a los 13 y 18ºC. Al efectuar la plantación la temperatura del suelo debe ser superior a los 7ºC, con unas temperaturas nocturnas relativamente frescas. Por ello en algunos climas el inicio de la plantación se hace en semillero, pero en España no suele ser necesaria esta práctica.

El frío excesivo la perjudica, quedando tubérculos pequeños y sin desarrollar. Si la temperatura alcanza los -2ºC. la planta se hiela, y aunque puede llegar a rebrotar, en muchos casos acaba muriendo. Sobre todo es sensible a las heladas tardías, que producen un retraso y disminución de la producción. La temperatura óptima de desarrollo oscila entre 20 y 30ºC durante el día y entre 1 y 17ºC durante la noche. Se soportan temperaturas hasta los 10ºC pero originan problemas.

Las temperaturas elevadas afecta a la formación de los tubérculos y favorece el desarrollo de plagas y enfermedades. Temperaturas superiores a los 40ºC, afectan a la fructificación y al desarrollo de la planta así como a su sistema radicular. Fuera de estos rangos la planta perece. También hay que tener en cuenta los efectos de la interacción temperatura combinados con el del aire y la humedad.

Humedad

Una humedad relativa moderada es un factor muy importante para el éxito del cultivo. La humedad excesiva en el momento de la germinación del tubérculo y en el periodo desde la aparición de las flores hasta a la maduración del tubérculo resulta nociva.

Una humedad ambiental excesivamente alta favorece el ataque de mildiu, por tanto esta circunstancia habrá que tenerla en cuenta. Riego La patata es un cultivo muy exigente en agua, es preferible mantener en el suelo cierto grado de humedad constante; aunque la planta resiste épocas de sequía. Pero deben evitarse las alternancias de períodos secos y húmedos pues son el origen de ciertos defectos en la patata como: grietas, surcos, estrechamientos, etc.

En los terrenos secos las raíces se alargan con lo que el número de tubérculos aumenta. Ello se aprovecha manteniendo antes de formarse los tubérculos un ligero déficit hídrico que favorece el desarrollo de las raíces y con ello aumenta el número de patatas, pero no conviene abusar pues su tamaño se reduce considerablemente.

El exceso de humedad reduce el porcentaje en fécula y favorece el desarrollo de enfermedades, además hacen a los tubérculos demasiado acuosos, poco ricos en fécula y poco sabrosos y conservables. Por ello deberemos controlar bien este factor sobre todo en el momento de la germinación del tubérculo y en el periodo que va desde la aparición de las flores a la maduración del tubérculo, pues en ellos un exceso resulta nocivo. El momento de mayor necesidad hídrica es durante el periodo de tuberización donde se puede llegar a utilizar hasta 8 litros por metro cuadrado diariamente si el día es cálido. Cuando los tubérculos están ya desarrollados el riego ser hará mínimo, pues mucha agua pudre las patatas.

El método de riego más empleado en el cultivo de la patata es el de aspersión, los aspersores de baja presión son muy recomendados pues el riego que proporcionan es de alta calidad. El aspersor conviene pues también eliminar el polvo de las hojas, pero pueden utilizarse otros métodos como el gota a gota o la manguera exudante.

Luminosidad

El fotoperíodo, regula la tuberización. Los fotoperíodos cortos favorecen la tuberización, mediante que los largos inducen el crecimiento, por tanto ambos periodos influyen de una u otra forma en la cosecha. En las zonas de clima cálido se busca zonas con un largo fotoperíodos de 13 y 16 horas. La intensidad luminosa además de influir sobre la actividad fotosintética, favorece la floración y fructificación.

Suelo

Es una planta poco exigente, aunque es necesario que el terreno esté bien mullido pues sólo le afectan los terrenos compactados y pedregosos, pues sus órganos subterráneos no pueden desarrollarse libremente si encuentran un impedimento mecánico, conviene por ello que el suelo esté bien aireado, sin huecos y sin terrones y homogéneo, con el fin de facilitar el desarrollo radicular, el crecimiento de los tubérculos y la emergencia rápida y homogénea de la planta para reducir los ataques de parásitos. Son por tanto plantas que agradecen bancales profundos.

Prefiere los suelos ligeros o semiligeros, silíceo-arcillosos, ricos en humus y con un subsuelo profundo. Prefiere suelos con un pH ácido entre 5.5-6, ésta circunstancia se suele dar más en los terrenos arenosos.

Es una planta tolerante a la salinidad.

Principales variedades de patata

Es imposible en un post hacer referencias a los cientos de variedades que hay de patatas pues solo este único tema daría para una literatura extensísima, se conocen más de 1500 variedades.

Hay variedad de tipos de planta, con patatas de diferentes colores de fruto y forma. Hay diferentes variedades en función del destino de la producción, además existen variedades con un componente local. Solo nos limitaremos a hablar de las más difundidas

Es fácil controlar la variabilidad genética debido a que la multiplicación es vegetativa. La clasificación varietal se realiza según los siguientes caracteres: color y textura de la piel, color de la “carne”, número de “ojos”, forma del tubérculo, aptitudes culinarias, características de los brotes y de la parte aérea, productividad, precocidad de la brotación, tuberización y cosecha, resistencia a plagas y enfermedades, etc.

El criterio agronómico más empleado en la clasificación de variedades es el ciclo de cultivo, que puede variar desde los noventa a los doscientos días y el color del tubérculo. De cada tipo incluimos algunos nombres comerciales y las características de los más comunes, pero hay muchos más variedades (se conocen cerca de 1.500). y además cada temporada aparecen nuevas denominaciones en el mercado con capacidades mejoradas en algún área determinada de uso como para freir o cocer, de comercialización calibres, facilidad de conservación, aspecto exterior, etc., o de cultivo resistentes a plagas, a la salinidad, para climas cálidos etc.

Variedades con ciclo de noventa días o precoces, también llamadas extratempranas, que en España se recolectan entre el 15 de Enero y el 15 de Abril.

De “carne” blanca.

Etoile du León Piel amarilla , superficie lisa, yemas superficiales, buena calidad culinaria, cultivada en Valencia y otras áreas mediterráneas).

Otras variedades : Royal Kidney, Olinda.

De “carne” amarilla

Palogán, Sirtema, Violla, Ostara, Jaerta, Atica, Duquesa, Belle de Fontanay.

Variedades con ciclo entre noventa y ciento veinte días, llamadas tempranas o semitempranas, que se recolectan entre el 15 de Abril y el 15 de Junio.

De “carne” blanca,

Kennebec – Piel blanca ojos superficiales, piel blanca, tubérculos grandes

King Edward – Piel amarilla, ojos superficiales con ligera pigmentación rojiza, tubérculos ovales, muy cultivada en Canarias

Arran Banner – Piel amarilla clara, tubérculos redondos algo aplastados, ojos semihundidos profundos, de ciclo semitemprano, puede llegar a ciclo semitardío, cultivo muy extendido en el norte de España

De “carne” amarilla

Jaerla.- Piel amarilla, piel lisa, yemas superficiales, tubérculos ovales redondeados, buena calidad culinaria

Bintje – Piel amarilla, piel lisa, ojos superficiales, tubérculos ovales alargados, grandes, buena calidad tanto para elaborar patatas fritas como cocidas

Claustar – Piel amarilla, superficie lisa, ojos superficiales, tubérculos redondos ovales, buena calidad para consumo, conservables

Eureka – Piel amarilla, tubérculos ovales, ojos superficiales, tamaño grande Monalisa -_Piel amarilla, tubérculos ovales grandes, ojos superficiales

Spunta – Piel amarillo clara, tubérculos grandes arriñonados, piel lisa, ojos superficiales, buena calidad, se cultiva en Castilla y León

Marfona – Piel amarillo – clara, yemas semiprofundas, piel lisa, entre semi temprana que y semitardía, tubérculos grandes, buena cocción

Otras variedades Belladona, Achat, Aura, Claustar, Spunta.

Variedades con ciclo entre ciento veinte y ciento cincuenta días, semitardías, o de media estación que se recolectan entre el 15 de Junio y el 30 de Septiembre

De “carne” blanca

Pentland – Piel blanca, tubérculos ovales-redondeados, ojos superficiale

Red Pontiac – Piel roja, tubérculos redondeados, ojos semihundidos, buena calidad para el consumo

Otras variedades Olalla, Turia, Gelda, Majestic.

De “carne” amarilla

Alfa – Piel amarilla, superficie áspera, ojos algo hundidos, tubérculos gruesos

Cóndor – Piel roja, ojos superficiales, forma oval, semitempranas a semitardías

Desirée – Piel lisa roja, tubérculos grandes ovales alargados, para cocer y para freír

Otras variedades Gineke, Claudia, Heida.

Variedades con ciclo entre ciento cincuenta y doscientos días, tardías que se recolectan del 30 de Septiembre al 15 de Enero.

De “carne” blanca Víctor,

Up-to-date De “carne” amarilla

Otras variedades Álava, Goya, Sergen

Tanto las patatas extratempranas como las tempranas son ligeramente inmaduras y se reconoce por que se pelan fácilmente con la uña, sobre todo una vez cocidas.

Modo de cultivarla

La patata precisa tierra suelta en profundidad para poder extender sus raíces y que engorden sin obstáculos los tubérculos, por ello son ideales los bancales profundos donde la tierra esta labrada y esponjosa en una profundidad de unos de 45 cm.

Preparación previa del terreno

Se debe realizar primero una labor profunda (no deberá ser inferior a 25 cm.), incorporando el abonado de fondo, seguida de un escarificado profundo, en la que se asurca el terreno dejando una distancia de unos 60 cm de distancia.

Comenzaremos regando durante dos días consecutivos el terreno con el fin de que quede suelto y fácil de trabajar, una vez que desaparezca el encharcado y el agua haya penetrado en profundidad, con un azadón cavamos la tierra dejándola esponjosa, quizá en una sola operación no sea suficiente y haya que aplicar nuevamente más riegos antes de seguir profundizando en el labrado .

Si vamos a dedicar una parcela abundante de terreno puede utilizarse también una mula mecánica o un tractor, pero debemos saber que un rotovator, solo labra en una profundidad de unos 20 cm, como máximo, por lo que deberemos arar la tierra con arados de modo que la reja llegue por lo menos a los 25/30 cm. .

Sembrado

La siembra desde semillas solo las realizan los cultivadores que quieren conseguir nuevas variedades, el agricultor común siembra a partir de tubérculos pues es la forma de asegurar la variedad de patata que se siembra, pues no habrá cruces.

La nueva planta tendrá los mismos genes que la planta madre, aunque debido a esta forma de reproducción, las enfermedades padecidas por la planta madre pasan también a la planta hija. Las virosis y otras enfermedades se transmiten de generación en generación degenerando la planta de forma continuada . Por ello conviene no resembrar mas de tres veces las patatas, renovando la “simiente” con la compra de patatas de siembra certificadas, que nos garantizan que están exentas de enfermedad.

Para obtener una cosecha normal de patatas se necesitan plantar entre 1.000 y 2.000 kilos de tubérculos por hectárea, lo que hace que muchos agricultores, para ahorrar, planten patatas propias, de la cosecha anterior, que no siempre están suficientemente sanas.

Los tubérculos destinados a la siembra deben ser del tamaño adecuado. Se seleccionan patatas totalmente sanas y según el tamaño se utilizan tubérculos enteros o partes de éstos. Lo ideal es plantar tubérculos enteros, de tamaño alrededor de los 30 gramos. Si son mas grandes se pueden trocear en dos porciones con un corte limpio, en la que se obtengan dos porciones sensiblemente iguales, tanto en tamaño, como en el número de “ojos” o yemas. Las patatas de siembra gruesas dan muchos tubérculos de tamaño medio, y las pequeñas con pocas yemas, producen pocos tubérculos, pero suelen ser de mayor tamaño.

Según la densidad de plantación y del peso del tubérculo de siembra. se necesita entre 100 y 400 gramos de patata por metro cuadrado. Esperaremos a sembrar que llegue el tiempo en el que las heladas sean un hecho improbable y puntual. Es recomendable que la plantación sea precoz en el cultivo de variedades tardías con el fin de asegurar una buena tuberización.

En el cultivo de la patata de primer la fecha de plantación debe tener en cuenta los riesgos de heladas tardías en la zona de cultivo. En sitio fríos o para patatas muy precoces, se pueden anticipar fechas sembrando en invernadero y replantando cuando el riesgo de hielos hayan pasado. Con ello se puede anticipar unas 6 semanas la fecha de plantación de patatas en el terreno definitivo. Los tubérculos que vayas a replantar se siembran en bandejas con los ojos hacia arriba para que broten.

La profundidad de siembra es de 7,5 cm. Se realiza con ayuda de un plantador un orificio donde se sitúa una patata o media según el tamaño con los ojos hacia arriba. Los tubérculos se colocan sobre los surcos que estarán a una distancia variable según la profundidad de la tierra cultivada y separándose entre ellos unos 3o cm. Si trabajamos en bancales profundos el marco puede llegar a ser de 30×30. En zonas muy húmedas del país como Galicia, se puede sembrar en secano, entonces los marcos se abre hasta los 60×40 cm.

Una densidad excesiva de plantación puede dar lugar a tubérculos más pequeños, debido a una mayor competencia por la luz, agua y nutrientes, una densidad escasa da menos producción al haber menos matas.. Se calcula que una familia de cuatro personas puede consumir una media unos dos kilos mensuales de patatas. La producción de patatas varía mucho según la profundidad del suelo del bancal, el marco utilizado, y el calibre mínimo de patatas que descartemos para alimentación humana, (las patatas pequeñas llamadas “marraneras” cocidas, y complementadas con otras alimentos, son un excelente pienso para cochinos, de ahí si nombre y otros animales como perros, conejos etc.).

Se calcula como media una producción de 3 kg. por metro cuadrado, como todas las variedades de patatas se plantan más o menos a la vez si plantamos cuatro variedades una de cada tipo de ciclo de maduración tendremos patatas para todo el año es decir un consumo de unos 36 Kg en el año, por lo que tendremos que destinar una superficie de unos 12 m2 dedicando a cada variedad 3 m2 para lo que necesitaremos entre 300 gr y 1200 gr de patatas de siembra por variedad, o lo que viene a ser de unas 10 a 40 patatas de siembra, según marco.

Importancia de la rotación de cultivos en la patata

Se recomienda no repetir cultivo de la patata en el mismo bancal hasta pasado cinco años, pues como resulta difícil evitar que la patata rebrote a partir de pequeñas patatas que se nos hayan escapado en la recolección, estos rebrotes actúa de reservorio de de los parásitos y enfermedades de la patata.

Si tenemos bancales sometidos a rotaciones de cuatro años ello implica no sembrar patatas en el mismo bancal en ocho años, alternado el ciclo que no cubren las patatas con tomates, y pimientos plantas de la familia de las solanáceas con los que comparte bastantes depredadores y enfermedades.

Una de las ventajas de las siembras en macetas es que se puede llevar toda la tierra de la siembra a la compostera para que la temperatura que se alcanza con la fermentación de los residuos esterilice todos los gérmenes patógenas, produciendo un compost que se puede utilizar a continuación sin ningún riesgo.

La patata viene muy bien después de un cultivo de cereales, siendo además una excelente precedente para la mayor parte de los cultivos, aunque para que los rebrotes se limiten es aconsejable sembrar el siguiente cultivo sin labor previa.

Malas hierbas

Se establece una fuerte competencia entre el cultivo de la patata y las malas hierbas, lo que afecta al rendimiento y dificulta las labores de recolección. En superficies tan reducidas como nueve metros cuadrados que consideramos para una familia, no es recomendable el uso de herbicidas pues el trabajo de limpiar tal superficie es muy limitado. Si se ha acolchado la siembra tendremos aún menos trabajo en esta área.

Técnicas como el “mulching” o cubrir la superficie entre las matas con residuos vegetales, como astillas de poda, paja u otros derivados orgánicos, dificultan también el crecimiento de malas hierbas. Se aprovecha los repasos al eliminar malas hierbas para retirar las hojas enfermas o viejas, con el fin de aumentar la aireación de la planta y su insolación.

Como medida de precaución retirar del bancal los brotes cortados y hojas secas y enfermas, con el fin de cortar las posibles propagaciones de enfermedades. Los restos cortados se pueden echar en la compostera, salvo que haya en alguno claros síntomas de enfermedad, en cuyo caso, lo más prudente es quemarlos.

Atención el tabaco es también una solanácea y con frecuencia transmite el virus del mosaico que también afecta a las patatas, debe evitarse dejar restos de tabaco como colillas en las plantaciones y lavarse las manos si se ha manipulado tabaco, liado cigarros, cargado pipas etc.

Aporcado

Con el fin de favorecer la formación de raíces se suele cubrir la parte inferior de la planta con arena que se saca del surco entre los caballones.

Para ello es imprescindible no haber realizado antes el acolchado pues la tierra que quede de este lado del film de plástico no estará accesible a la planta.

Se realiza sobre todo en terrenos arenosos, donde las plantas necesitan mayores raíces para el aporte de alimentos, en terrenos ricos no es necesario, aunque un poco de aporcado nunca viene mal.

Defoliación

Es una operación que se realiza con el objetivo es reducir la parte aérea de la mata antes de la recolección. La finalidad es reducir la parte aérea de la planta para que la materia aportada por las raíces se acumule en los tubérculos en vez de producir plantas más grandes. Además contribuye a facilitar las operaciones de recolección, actúa como protector de la cosecha, sobre todo en los cultivos tardíos pues al recibir el suelo más insolación se incrementan las temperaturas y se evita el rebrote de los tubérculos, a la vez que se destruye el soporte de enfermedades como mildiu.

La forma de practicar la desfoliación es cortar parte de la planta a unos 15 0 20 cm. de altura. La desfoliación se lleva a cabo más o menos a los dos tercios del ciclo de cultivo de la planta, una vez que haya alcanzado un tamaño apreciable para que haya realizado su total enraizamiento.

Abonado

El abonado con abonos naturales, como el estiércol es el más adecuado a la patata pues mejora las condiciones físicas del suelo, y con ello el desarrollo de los tubérculos. Con todo , el estiércol de aves de corral deben ser empleados con precaución, pues su alta riqueza en nitrógeno, fósforo y potasio, tiene el riesgo de excesiva fertilización. El estercolado debe realizarse inmediatamente se elimine el anterior cultivo a ser posible unos tres meses antes de la primavera con el fin de que se descomponga naturalmente en el terreno. Es una v buena práctica complementarlo con un abonado en verde con trébol en el espacio de tiempo que el terreno está libre pues el trébol añadirá nitrógeno al terreno. Una vez sembrada la planta no se debe añadir estiércol para reducir el peligro de pudrición de los tubérculos de siembra, pero puede añadirse compost muy elaborado.

El nitrógeno es el factor limitante del rendimiento del cultivo, pes controla el desarrollo de la planta y el engrosamiento de los tubérculos. Conviene aportarlo de una sola vez en el momento de la plantación, durante la preparación del suelo o sobre el caballón. Un exceso de nitrógeno produce un retraso en la tuberización y un desarrollo excesivo de la parte aérea.

El fósforo actúa a favor del desarrollo de las raíces, mejorando la calidad de los tubérculos al aumentar contenido en fécula y fortaleciéndolos afrente diversas enfermedades. Es más necesario en las patatas precoces

La influencia del potasio, es decisiva para la formación de fécula y aumentar el calibre de los tubérculos. Proporciona a las plantas una mayor resistencia a las heladas, a la sequía y a la enfermedades, especialmente al mildiu, y hace que su conservación sea más fácil. Un exceso de abonado potásico puede bloquear al magnesio.

No siendo un mineral que suela faltar, la patata no tolera la deficiencia en magnesio y su carencia se manifiesta por un amarillamiento entre las nervaduras de las hojas, en casos graves provoca la muerte o agostamiento de la planta.

El abonado fosfo-potásico se puede aportar en una sola vez en primavera antes de la siembra, con nitrógeno, bajo forma de abono compuesto. Conviniendo que el fósforo se agregue en forma de superfosfato y la potasa en sulfato que además permite reducir la eventual la deficiencia en azufre.

Si no se estercola, para una producción un buen abonado por hectárea podría ser, de 150 unidades de N, 100 unidades de P2O5 y 300 unidades de k20.

Conviene cuidar el Ph de la tierra de forma que sea ligeramente ácido entre 5.5-6. Las enmiendas de cal, favorecen el desarrollo de la patata, y se deben aplicar uno o dos años antes de la siembra.

Recolección y almacenaje

El ciclo vegetativo de la patata oscila entre 3 y 6 meses, dependiendo de variedad época de plantación y clima. Arrancar las patatas tempranas cuando empiecen a abrirse las primeras flores. Para las variedades más tardías esperar a que el extremo del tallo principal adquiera un tono marrón.

La recolección y almacenamiento de las patatas es una de las operaciones más delicadas en el cultivo de la patata Se debe efectuar cuando las matas se secan (toman un color amarillento y se vuelven quebradizas). Si se trata de patata temprana, la recolección se realiza estando las plantas aún verdes.

La recolección se efectúa levantando la tierra con la ayuda de una azada o una pala de pinchos En la recolección y transporte de las patatas se debe procurarse golpear ni dejarlas al sol a las patatas.

Lo ideal es procurar que la recolección se acompase al consumo de modo que cubra el suministro de los patatas de acuerdo con las necesidades. Cuando esto no es posible, habrá que almacenar la producción. Para ello procederemos a su desterronamiento, eliminando los excesos de tierra que lleven adheridos

La ventilación de las patatas durante el almacenaje debe ser homogénea y para conseguirlo deben estar lo más limpias posibles y no acumular las patatas en mucha altura, puede ser una buena medida guardarlas en cajas apilables de madera o plástico de unos 50 cm de alto. Aprovecharemos la limpieza y clasificación para eliminar los calibres más reducidos (patatas “marraneras”)

La buena conservación de las patatas limita las pérdidas de peso, impide la brotación y el desarrollo de enfermedades y mantiene la calidad de los tubérculos. Deben conservarse en un sitio fresco evitando, tanto las temperaturas extremas tanto elevadas como excesivamente bajas, debe existir buena ventilación y escasa humedad así como estar en la oscuridad para que no broten

Si tratamos de conservarlas varios meses es imprescindible mantenerlas en un lugar oscuro con una humedad del 70/80 % ya temperaturas entre 6 y 10º C. Hay que evitar sobre todo el enverdecimiento que se producen como consecuencia de la exposición directa de los tubérculos a la luz.

Las patatas bajo la luz, toman un color verdoso y acumulan una sustancia llamada solanina, que es venenosa para el hombre. A veces este enverdecimiento se produce en la misma mata por ser tubérculos que han quedado desenterrados y expuestos a la luz.

Lavado y cepillado

El mercado es cada vez más exigente en cuanto a la presentación de las patatas, por ello si son para su venta se aconseja el lavado y cepillado. La finalidad de ambas operaciones es la eliminación de tierra que llevan los tubérculos. En las patatas para consumo propio no se aconseja la medida pues contribuye la aparición de podredumbre bacteriana en las heridas que tengan o se produzcan. Es por ello que debe efectuarse en la venta más próxima a su venta posible.

Obtención de patatas de siembra

Si decidimos guardar patatas para semilla, será de plantaciones que no hayan dado muestra de enfermedad ya hayan tenido un buen rendimiento. Elegiremos calibres de unos 30 cm, sin defectos ni manchas cuyas características físicas, forma, color, piel y “ojos”, se correspondan con los característicos de esa variedad.

Se ensacan y se conservan en condiciones lo más optimas posibles tal como hemos indicado hasta la primavera siguiente.

No se puede abusar de la auto reproducción como indicamos y el menor síntoma de enfermedad en las matas madres debe llevarnos a decidir comprar nuevas patatas de siembra certificadas.

Enfermedades

Siendo los tubérculos un receptáculo de energía tiene muchos enemigos naturales y parásitos, de insectos a virus, por tanto padecen muchas plagas y enfermedades así como malformaciones de los tubérculos o la planta debidos a las enfermedades o a deficiencias en su alimentación.

Fuente: http://felixmaocho.wordpress.com/2009/09/11/huerto-familiar-cultivo-de-la-patata/

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