Por Jorge Moreno
El ensayo clínico ha contado con la participación de cinco pacientes aragoneses. Todos los enfermos en estadio moderado han visto mejorar su capacidad cognitiva.
La multinacional de hemoderivados Grifols presentó ayer los resultados de un ensayo clínico que demuestra una ralentización del 61% en la progresión del alzhéimer en pacientes de estadio moderado, ofreciendo una posible nueva vía de tratamiento contra esta enfermedad neurodegenerativa. El ensayo, denominado Ambar (Alzheimer Management By Albumin Replacement), ha contado con la participación de 496 pacientes, entre los que se encuentran cinco del hospital zaragozano Viamed Montecanal gracias a la implicación en el proyecto de la Fundación Neuropolis, una entidad aragonesa dedicada a la investigación en demencias.
La prueba consiste en la combinación de la extracción periódica de plasma y su sustitución por una solución de albúmina, una proteína plasmática. El tratamiento se basa en la hipótesis de que la mayoría de la beta-amiloide, una de las proteínas que se acumula en el cerebro de las personas con alzhéimer, circula en el plasma ligado a la albúmina.
La extracción de este plasma podría desplazar la beta-amiloide del cerebro hacia el plasma, limitando el impacto de esta enfermedad en las funciones cognitivas del paciente.
Según Grifols, en la población de pacientes con alzhéimer en estadio moderado los resultados han demostrado, con significación estadística, una ralentización del 61% en la progresión de la enfermedad, mejorando tanto la capacidad cognitiva como de desarrollo de actividades cotidianas.
En el grupo de pacientes con alzhéimer en estadio leve los resultados también sugieren una ralentización en el progreso de la enfermedad, aunque no se alcanza una significación estadística.
Resultados alentadores
El presidente de Grifols, Víctor Grifols, sostiene que estos resultados «abren una nueva vía en el tratamiento de la enfermedad de alzhéimer» y remarca que su compañía «seguirá explorando el potencial de las proteínas plasmáticas y del recambio plasmático en estudios posteriores».
Ambar es un ensayo clínico internacional, multicéntrico y doble ciego (los pacientes no saben si han recibido tratamiento o placebo) en el que participaron casi medio millar de enfermos de alzhéimer en estado leve y moderado de entre 55 y 85 años de 41 hospitales de Europa y EEUU, entre ellos el de Zaragoza.
Fundación Neuropolis
«La experiencia subjetiva de los pacientes de Zaragoza fue muy positiva. Teníamos la sensación de que el tratamiento hacía algo, como ha demostrado toda la muestra del ensayo», explicó ayer a este diario el neurólogo zaragozano Antonio Oliveros Cid, coordinador de investigación de la Fundación Neuropolis, que participa en proyectos de otros laboratorios como Roche, Eisai o Boehringer. Destacó el hecho de que pacientes de la capital aragonesa hayan formado parte de un tratamiento que está «en la vanguardia internacional» de la lucha contra esta enfermedad degenerativa. «Lo importante es que pueden optar a los ensayos de estas nuevas terapias de forma voluntaria, libre y gratuita», remarcó.