Por María Sarmiento
En la finca “Arenal de la vega” ya se han comenzado a podar los jóvenes robles alguno de los cuales ya han alcanzado la altura de 5 metros. La poda de estas especies (melojo y cajigo) se puede realizar en cualquier época del año, siempre que se respeten unas normas básicas: retirada…
…de ramas secas, retirada y eliminación de malos cortes anteriores y tocones dejados de otras podas y ramas entrecruzadas o que se molesten entre ellas.
Y siempre hay que tener en cuenta que cuando más pequeño sea el corte realizado, mejor será la cicatrización y mucho menor la herida.
Como ya saben nuestros lectores, las podas en esta finca se realizan fundamentalmente con una tijera neumática “Campagnola” y un reducido compresor «Ehismar» alimentado por un pequeño grupo eléctrico que funciona con gasolina de 95 sin plomo.
Más info: https://www.elpollourbano.es/silvicultura/2015/03/tallando-robles-en-una-finca-del-issipu/
Vamos ahora a dar a conocer a nuestros lectores y seguidores de esta sección de una serie recomendaciones a la hora de iniciarse en esta actividad:
1-Hay que podar los robles jóvenes entra la mitad y el final del invierno, o entre enero y marzo.
-Al podar los robles durante el invierno, los cortes podrán cicatrizar a lo largo de la primavera, temporada en la que la recuperación es mucho más rápida.[1]
-Cuando podes árboles recién plantados, corta solo las ramas secas o quebradas.
-Pasados entre dos y tres años después de plantar un roble, podrás empezar a hacer podas ornamentales para darle forma.
-Aprende cuáles son los hábitos de crecimiento de la variedad concreta de tus robles.
2-Preparar las herramientas para podar.
Antes de podar, tendrás que sumergir la cizalla y la hoja de la sierra en una solución a base de nueve partes de agua por una de lejía. Después, enjuaga las herramientas y deja que se sequen al aire libre.Si podas con tijera neumática, limpia la cuchillas y añade un par de gotas de aceite de vaselina en la entrada del aire a la tijera
3– Eligir una rama dominante para que sea la guía.
-Para conseguir que un roble crezca sano y dé una buena sombra, tendrás que elegir una rama dominante. Observa el árbol y fíjate en sus ramas más grandes. Probablemente haya dos o tres ramas grandes con tamaños parecidos entre sí. Con el tiempo, estas ramas se dividirán en múltiples guías y provocarán que el árbol se debilite conforme vaya creciendo.
-Buscar la rama que se encuentre en posición más vertical y centrada con respecto al tronco del árbol y elígela como guía.
-Cortar las otras ramas que puedan convertirse en guías para reducir su tamaño y permitir que la rama dominante reciba más luz solar.
-Mantén la guía larga.
4-Hacer los cortes por fuera del cuello de la rama.
-El cuello de una rama es el relieve que hay en su base, por donde se une al tronco. Si cortas una rama a la altura del cuello, dañarás el tronco del árbol, perjudicando ciertos tejidos necesarios para el crecimiento.
-Acorta las ramas largas cortándolas a la altura de algún brote o de otras ramas laterales.
-Haz los cortes siempre en ángulo para favorecer el crecimiento.
5-Mantener la copa del árbol bien frondosa.
-Nunca se eliminará más de un tercio del follaje del árbol en una sola sesión. El árbol depende de la salud de su copa para producir alimento a partir de la luz solar y desarrollar raíces fuertes en la tierra. Esta medida de precaución es especialmente importante a la hora de podar árboles jóvenes.
6-Seguir gue podando el árbol todos los años para darle forma.
-Debes podar los árboles jóvenes una vez al año para permitir que sigan creciendo sanos. Asegúrate de que la guía sea siempre la rama más larga y de recortar cualquier otra rama que crezca más de la cuenta. Corta las ramas que impidan que el árbol crezca en condiciones, como por ejemplo:[4]
-las ramas secas, enfermas o quebradas
-las ramas que se crucen o choquen entre sí
-las ramas que crezcan hacia dentro
las ramas que crezcan directamente sobre otras ramas