“Tócamela otra vez, Sam…” / Miguel Clavero


Por Miguel Clavero

     …A ver si me entretengo, un poco Sam.

      O sea, se trata de que nos quieren  volver gilipollas a base de repetir las mentiras una y otra vez, sin descanso, hasta que se ‘transforman’  en ‘verdad’.  No es eso?

     Como cuando los de mi generación, que íbamos a la EGB: y teníamos que aprender de memoria, o casi, el Catecismo católico, la tabla de multiplicar y hasta el Libro del buen amor, de un tal Juan Ruiz, más conocido como el arcipreste de Hita, que mira tú que nos importaba a los críos de la época, que solo pensábamos en jugar al futbolín y divertirnos, la literatura medieval del siglo XIV que nos hacían aprender — y a hostias, si hacía falta— los padres salesianos.

     Al  menos la tabla de multiplicar de algo nos sirvió. 

   Porque vamos a ver, y  esto lo digo tanto por los del Partido Popular como por los del PSOE. Llevan alternando las presidencias de los diferentes gobiernos constituidos, desde que nos dimos esta Constitución del 78 y, a base de encabronar a los obreros de este país, hemos entendido, al final, que gestionar adecuadamente nuestro  solar patrio no es precisamente una de las prioridades básicas del político de turno y parece más, que les guste ‘mangonear pasta’ de mil maneras diferentes que cumplir cada cual con su  obligación.

   No vamos en este artículo a enumerar todos los casos de corrupción que han tenido que condenar los diferentes juzgados ni nombrar a los altos cargos políticos que todavía permanecen, han salido o entrarán en la cárcel por diferentes hechos delictivos, por estos  motivos, pero me preguntó: será posible atajar este mal que nos convierte en la vergüenza y el ‘hazme reír’ mundial?

     Como el sonado caso de una famosa dirigente del PP, que si no fuera por la transcendencia del asunto daría hasta risa, cuando la pillaron robando cremitas cosméticas para su ‘jeta’.

   Porque, desde luego, no es lo mismo que quien roba comida en un supermercado.

    La catadura moral no es la misma en unos que en otros, aunque  resulta curioso cómo el trato judicial, muchas veces es diferente.

    Que sí, que  sabemos que la justicia es igual para todos, pero eso no se lo cree, a estas alturas de la de la feria, ni dios.

  Y puestos a robar en este país, a robado, hasta el  Borbón.  De momento sólo presuntamente.  Hasta que sea investigado y juzgado —si se le juzga— por escandalosas irregularidades que se le están imputando, como  estamos viendo estos días en la prensa, con sus chanchullos y sus queridas…

    Pero ya lo dice el dicho: si es blanco y en botella, pues igual hasta puede que sea caldo de ubre de la vaca Margarita.

    O algo así…

    Y estamos hablando, nada menos, que del ‘rector’ que debía dirigir los designios de esta nave, que llamamos España, con decisión y mano firme;  dando  ejemplo de honradez y amor a la patria.

   Total, que resulta ser el primero en abandonar el barco en cuanto las cosas se le han torcido para él. 

   Y así, con este ‘lindo’ panorama español y mucho español —que decía el otro— ahora resulta que son estos chavales de Podemos los que tienen la culpa de todos los males de la sociedad y son el demonio rojo.

     Me van a disculpar,  pero  no me lo creo.

   Vale que  acaban de estrenarse en política y tienen poca experiencia,  pero el ataque sistemático al que están sometidos me parece atroz, típico de un país salvaje.  

    Resulta evidente, que  están siendo víctimas de un   programado ‘acoso y derribo’ por parte de una  ultraderecha que hace de la formación morada el tablón donde lanzar los cuchillos del odio y la  intolerancia que rezuman estos fachas de última hornada desde su guarida de VOX . 

     Absolutamente brutal.   

     Rancia y casposa, hasta la náusea, esta ultraderecha con sus pijo-macarras que hacen todo lo posible para crear un ambiente político absolutamente irrespirable; y como consecuencia,  obstaculizar el desarrollo de las diferentes políticas que necesita el país. 

    Permítanme, a pesar de todo, un chiste:  “no es tanto que den por culo, que también, pero lo que realmente ‘jode’ es que te  echen el aliento en la nuca”.

     Y es que estos chavales, que actualmente ejercen labores de gobierno,  porque así lo decidimos   democráticamente los españoles —según los cauces legales previstos—  están hartos de dar explicaciones, hoy sí y  mañana también, ante los diferentes juzgados por dónde han sido requeridos —a instancias siempre de la ultraderecha de este país—  y por donde han salido hasta ahora sin ningún cargo y sin motivos que impliquen, aún, ninguna  investigación que les conduzca finalmente a la comisión de  un posible delito.

     Luego tienen éstos que soportar inadmisibles ataques violentos —afortunadamente sin consecuencias gracias a las intervenciones de la  guardia civil— en la  puerta de casa; tienen que cancelar vacaciones por miedo al ejercicio de acciones violentas por parte de esta banda de pijos frustrados,  metamorfoseados en macarras violentos.

    Pablo Iglesias e Irene  Montero junto con sus  ‘churumbeles’, tienen que soportar toda esta amenaza de corte filonazi,  que no son otros que los perros de VOX. 

    “Tócamela otra vez Sam…” como la película, pero aquí mejor diría: cuéntame otra vez la mentira que la que me has contado no la he entendido todavía…

    Y ya perdonarán el tono, pero es que alucino con tanta mamonada…

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