¿Negacionista? / Andrés Sierra


Por Andrés Sierra

     Sí, el virus existe. Yo, personalmente, me hubiera preocupado de forma muy profunda si empieza a contagiarse con el virus el cincuenta por ciento de las personas.

   Leí hace unos meses un pequeño artículo sobre las fases de la desaceleración; el autor también escribe (convencido como yo) que el virus sale de un laboratorio, y puntualiza, en una frase: “No sé si por negligencia o malicia”.

    Yo pongo en la palestra  “por qué y para qué”. Hay muchos eventos multitudinarios, sobre todo el fútbol, y a veces hay muertos, grandes conciertos de música…pero tanto en el primer caso como en el segundo son cuestiones controlables por los gobiernos, no crean peligro para el sistema.

  Hace no menos de una década, a nivel mundial, comenzó  a haber protestas callejeras en base a la tremenda desigualdad entre los de arriba y los de abajo. Muchísima gente reunida para lo mismo; eso si que es un peligro para el sistema Un virus puede solucionar ese problema con el factor MIEDO de morir.

    Está claro quienes han caído; gente mayor con patologías previas.

    En dos ocasiones, en el estanco donde compro el tabaco, he sido testigo de escuchar ciertos comentarios. En la primera ocasión, una señora mayor decía al estanquero lo mal que el gobierno gestiona la defunción de personas, casi todas con mucha edad.

    En la segunda ocasión, también una señora mayor, el comentario al estanquero fue prácticamente el mismo. Aún dijo más el estanquero: “¿Por qué no montan unas carpas en un sitio adecuado y llevan allí los muertos para que vayan  los familiares a despedirse del difunto?”. Quien tenga miedo, no va y ya está. Pero no incinerarlos, sin ser avisados, muchas veces, sus familiares.

   Hablando con un amigo sobre este punto en concreto, de lo mal que lo está haciendo el gobierno, él me responde: algo han de hacer. Sí, le contesto, pero se puede hacer bien o mal. Y le doy la tesitura: ¿Y la dignidad dónde queda?

    Al fin y al cabo, las personas fallecidas no son perros sarnosos como para que acaben así, sin ni siquiera el último saludo de sus hijos, nietos o un familiar cercano.       

    Luego está la historieta de las mascarillas. Si hubieran estado disponibles desde el principio, seguro no existirían tantos muertos. El Gobierno bien sabía el devenir de la pandemia. Y todos conocemos lo sucedido con el material sanitario, devuelto porque no servía para nada. ¡Qué mala gestión!

    Sé la obligación de ponerse mascarilla (sobre todo para evitar la multa).

    Creo que yo me la pongo bien; en el culo, por si me surge una diarrea. La mascarilla puede retener el derrame de mierda. Más que nada, bastante probable que suceda algo así en cualquier momento viendo lo que veo.

   No niego  en este país la falta de civismo y responsabilidad; yo, quizá, me pongo el primero, por si acaso. Pero también hay que observar ciertas estupideces de algunas leyes; una persona conduciendo el coche, yendo sola, y la obligación de llevar la mascarilla. ¿Para qué, para no contaminar al moñaco colgado del retrovisor interior que mucha gente lleva?

   Es bastante improbable –y estaría bien, ¡Ojalá!- que el gobierno pida disculpas…

    “Sentimos profundamente haberos molestado intensamente en vuestra libertad como personas”.

   A modo de analogía, recuerdo cuando empecé con la flauta travesera, todo eran pifidos, es  decir, falta de maestría.

 

                                           Estamos insultados

                                           Y pisoteados

                                           Por gente canalla;                                              

                                          ¿Tenemos que callarnos?                                                                                                  

Artículos relacionados :