Por José L. Llera Gil
Me siento a preparar mi artículo mensual para EL POLLO URBANO y, sin quererlo, me acerco a Cataluña en momentos difíciles para unos y felices para otros.
Pero no quiero hablar de lo que tanto se hacen eco los medios de comunicación social capaces de hacernos coparticipes de una situación que no comprendemos.
Siempre lo he dicho y, aun pudiendo hacerlo con mayor conocimiento de causa que otros, no quiero opinar sobre lo que sucede, pues hay mejores plumas que la mía y voy a darla sobre un tema más grato para todos, que ya tenía preparado, como es la reciente celebración de las FIESTAS DEL PILAR, antes FIESTAS DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR.
Soy Fundador-Presidente de una Asociación que, entre muchas más cosas, aplaude lo bueno y critica lo malo, es decir ensalza lo bien realizado y lo contrario cuando lo hecho nos perjudica a los zaragozanos. ¡ Pruebas tenemos de ello, aun cuando algunos se esfuerzan en acallar nuestra actuación en bastantes casos relevantes ¡.
Sobre nuestras FIESTAS quiero dar mi opinión pues conocí las que se celebraban hace años para un grupo de privilegiados y las llamadas FIESTAS EN LA CALLE ahora de las que participan todos los zaragozanos y los visitantes que nos acompañan.
Debo apresurarme a decir que nuestras FIESTAS nos parecen únicas en España tanto por el número de actividades que figuran en él como por su variedad y entretenimiento junto a la profundidad y solemnidad de otras.
Nada más que ver y asistir a un número de ellas, para compartir esta opinión, a cuya difusión y amplitud de participantes colabora nuestra TV. Autonómica, donde todos los intervinientes se esfuerzan con ahínco en mostrar lo bueno que es lo que nos agrada.
Hablando de variedad, desde el desfile del pregón, hasta la traca final de las Fiestas del Pilar, nos parece perfecta, si bien podríamos criticar algún aspecto. ¡ Qué decir de la ofrenda de flores, cada día con mayor número de participantes, de frutos, con su doble sentido de ayuda a los necesitados¡
Tambien merecen nuestra felicitación los Festivales de Jota, la exposición de productos alimenticios y de artesanía, y de los “manteros” que afortunadamente tienen una fuente importante de ingresos.
Dejo para el final, los espectáculos infantiles y especialmente los festivales taurinos, de grandísimo éxito.
Todo ello, aun cuando con algún reparo que debemos no tener en cuenta, debe ser motivo para felicitar la gran actuación de los responsables de nuestro Ayuntamiento que han colaborado en la programación de un Calendario de festejos sumamente atractivo del cual participan todos los zaragozanos.
