Por Dionisio Sánchez Rodríguez
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net
Recientemente, con motivo de una rueda de prensa para presentar un homenaje que la Filmoteca de Zaragoza hace a la gran productora catalana Marta Esteban, a golpe de redobles de tambor acompañados de los vibrantes sonidos de las trompetas de la orquesta que presidía la carpa…
…, apareció en la pista central un nuevo clown que, de seguro, pronto hará las delicias de la afición zaraboliana al choteo y al chascarrillo. Se trataba ( dado el lugar ustedes ya lo habrán adivinado), del flamante Víctor López Carbajales, nuevo gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza, organismo del que dependen los dos teatros municipales de la ciudad (Principal y el Mercado), además del Centro Municipal de Danza y la Filmoteca.
Este muchacho que, por lo visto, mereció las más altas puntuaciones de un jurado amigo y, por tanto, la bendición democrática del ocupadísimo concejal de ramo para desempeñar su cargo. A la vista de ésta, una de sus primeras actuaciones en público, el jurado que lo eligió no valoró en absoluto su capacidad para mostrarse en público ya que demostró, hasta el hastío, su incapacidad para encarar una simple rueda de prensa de un cargo público. Más ostentando la gerencia de los espacios que ha de organizar y que están vinculados a artisteo en general. Si el jurado hubiera previsto entre sus pruebas una –elemental- que le hubiera exigido la “exposición” de un proyecto cualquiera, no hubiera habido amistad en el mundo digna de otorgar ni un piadoso y cristiano aprobado raspado ¡Qué horror!
El sujeto que nos ocupa terminada la presentación generalista del acto al que habían convocado a los periodistas (becarios en su mayoría dadas las dificultades por las que parece que pasa este machacado oficio) abrió turno a las preguntas que los plumillas allí asistentes quisieran hacer a la mesa que presidía el acto. Hemos de decir para conocimiento de los lectores que entre tanto novato, también había un par de informadores con escamas. Uno de ellos, subdirector del Pollo Urbano, cinéfilo impenitente y usuario habitual de la filmoteca zaragozana donde, por cierto, jamás se le había visto a su actual responsable (lo cual da idea de que no es una norma inhabitual elegir para desempeñar un cargo a desconocedores absolutos de la actividad que han de organizar). En su descargo diremos que entre la ensalada de profesiones que ha de aliñar, le gusta bailar bastante por lo que presuponemos que pronto la danza zaragozana estará brillando a un grandísimo nivel.
Decíamos, pues, que los allí asistentes comenzaron a hacer las preguntas. Uno de los veteranos quiso saber los planes que el brillante y novato gerente tenía para la Filmoteca de Zaragoza, a lo que el gallego soltó el consabido : “Eso no toca hoy”, “aquí estamos para hablar de mi libro….”
-Perdóneme usted pero estamos en la Filmoteca y creo que siendo usted el responsable, entre otras cosas, de la misma, ¡qué menos que saber el futuro que nos espera a los espectadores y seguidores de sus exhibiciones fílmicas!
-Le vuelvo a repetir a usted que no estamos aquí para responder a esas preguntas. ¿También me va a preguntar por el Teatro Principal y los güisquis que han de tener en las estanterías del bar? ¡Lo que faltaba! Usted solo puede preguntar por el homenaje…¿Me está entendiendo?
Es decir, ya solo le faltó hacer la consabida pregunta de los autoritarios sin cintura y desconocimiento total de lo que significa ser un servidor público: “¿Sabe usted con quién está hablando?” y, por supuesto añadir: “No sé si sabrá usted que yo no soy un mindundi. Yo ocupo este puesto por oposición. Me ha entendido: ¡Por oposición!”. ¡Ja!
No sé por qué me da que con semejantes y autoritarias actitudes no va a durar mucho en el puesto aunque, por si acaso, estaremos atentos a la circulacion de subvenciones que hagan parada en el Centro Musical de las Armas, del que fue responsable de formación y ámbito, el privado, del que es gran defensor.
En fin, amigos, ha aparecido un nuevo saltimbanqui en la pista del circo zaragozano y antes de que se quite los polvos de arroz de la cara y aparque su roja nariz de goma en la taquilla de su camerino le vamos a recordar ,simplemente, que su puesto como gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen pertenece a los puestos de alta dirección del ayuntamiento de Zaragoza, en los que se encuentran los gerentes de sociedades y patronatos, directores generales y coordinadores generales, entre otros, y como tales, son de libre designación por parte del Gobierno de la ciudad.
Como ambientación diré que el vicepresidente del Patronato, el concejal Rivarés, decidió cesar al anterior, Rafael Campos, y convocar un concurso abierto para su sustitución.
Y hete aquí que, según mi criterio, el concurso se resolvió dentro de la mayor opacidad que se pueda conocer en una prueba de este tipo, sin puntuaciones, sin baremos y sin información a los aspirantes.
Así pues, señor López, el resultado final fue su nombramiento a dedo como gerente del PMAEI, y, además, con un intento de falsear infantilmente su libre designación mediante un aparente procedimiento de selección.
Yo no sé si me habrá entendido pero desde esta tribuna, le pido más humildad y menos soberbia. Disfrute usted de su gerencia y no olvide que su sueldo lo pagan todos los zaragozanos y estos se merecen, al menos, que un responsable público de respuestas a las preguntas de la gente, transmitidas –en teoría como usted sabrá- a través de los periodistas.
En fín, don Víctor, bienvenido al circo zaraboliano ¡Que le sea leve!
Amigos, compañeros y camaradas: ¡A caballo! ¡Yihiiiii! ¡Salud!
