Pájaros locos, ciudadanos neurasténicos / Antonio Tausiet

 
Por Antonio Tausiet
www.tausiet.com

      Resulta que Las aves urbanas están más locas pero viven mejor. Un titular inigualable.

 

     A vueltas con las disfunciones cerebrales, se me ocurre un ejercicio privado de entretenimiento. Un tal J. T., que vivió la primera mitad del siglo XX, fue diagnosticado como neurasténico. Si bien hoy se apura bastante en las definiciones de las enfermedades mentales, en aquella época la neurastenia era casi sinónimo de locura. Su hijo, también J. T., fue diagnosticado como depresivo (¿distímico, neurótico-depresivo, maníaco-depresivo?). En pocas palabras, neurasténico.

   Es una discusión bizantina tratar de colocar este tipo de patologías en un compartimento causal estanco: la genética, el entorno o la física y la química. Curiosamente, el hijo primogénito del hijo de J. T., un tercer J. T., desarrolló su propia discapacidad mental, alejándose de la tradición familiar, por cuanto un disminuído psíquico no es una persona enferma (antiguo oligofrénico), sino una persona sana y distinta.

    A mí me parece que entre hiperactivos, estresados, nerviosos, apáticos, maniáticos, retrasados, histéricos, angustiados, deprimidos, neuróticos, asténicos, esquizoides, distímicos, ciclotímicos, megalómanos, oligofrénicos, bulímicos, ludópatas, drogodependientes, insomnes, narcisistas, paranoicos, cleptómanos, amnésicos, psicópatas, sexoadictos, esquizofrénicos, hipocondríacos, somatizadores, desorientados, delirantes, fóbicos y otros muchos, no nos salvamos ninguno.

    Asumir que la normalidad no existe puede llevarnos a disfrutar de la máxima de Jung, aquel tarado espiritualista: hay una intensa relación entre el genio creativo y el simbolismo que acecha tras el desequilibrio neurótico.

Coda:

    A raíz de un reciente suceso en Noruega, creo interesante copiar la diferencia entre psicótico (demente) y psicópata (consciente) que hacen las leyes:

El psicótico: las leyes también lo denominan “dementes” (o “enajenados”)

a) No es punible porque entra dentro de la categoría de aquellos que, por alteraciones morbosas de sus facultades, no han podido, en el momento del hecho, comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones. Si cometen algún hecho delictivo, deben ser recluidos en una institución mental, de la que no salen sino por resolución judicial, y previo dictamen de peritos (que consideren desaparecido el peligro de que la persona se dañe a sí misma o a los demás); y esto constituye una medida de seguridad (cuya naturaleza jurídica es distinta de la pena).

b) Civilmente: si mediante proceso de interdicción es declarado insano (es decir, que por su enfermedad mental no tiene aptitud para dirigir sus acciones y administrar sus bienes), entonces deviene incapaz de hecho absoluto; por tanto no puede realizar por sí ningún acto de la vida civil (debe nombrársele un curador que es su representante legal y necesario). Así: no podrá realizar actos inter vivos (ni patrimoniales, ejemplo: contratar, formar parte de sociedades, etc; ni extrapatrimoniales, ejemplo: contraer matrimonio, reconocer hijos), ni tampoco podrá realizar actos mortis causa (ejemplo: testar, legar bienes). La sentencia declarativa de demencia es importante, porque permite al juez anular los actos anteriores a la misma, si la demencia existía públicamente antes de ser declarada judicialmente; pero si la demencia no fuere notoria, la nulidad no puede oponerse a terceros contratantes de buena fe y a título oneroso.

El psicópata: (los criminólogos antiguos lo llamaban el “loco moral”)

a) Es punible porque en la generalidad de los casos (y salvo que haya otra causa de inimputabilidad accesoria) comprende la criminalidad del acto, y es capaz de dirigir sus acciones, pues en sí mismo, no sufre de alteraciones morbosas ni insuficiencia en sus facultades intelectivas ni volitivas. Es pasible de juicio de culpabilidad. Es importante aclarar: ni todo delincuente es psicópata, ni todo psicópata es delincuente. Y el psicópata que sí ha cometido actos delictivos, no necesariamente es “homicida” (por ejemplo, hay un tipo de psicopatía, descripta por Frías Caballero como “cicloide”, en donde se aprecia en los sujetos tendencia a cometer delitos contra la propiedad – estafas, defraudaciones – ). El psicópata que ha cometido un delito entonces, deberá cumplir su pena en un establecimiento penitenciario.

b) Civilmente, es reputado persona “capaz”, por tanto, puede realizar por sí mismo todos los actos de la vida civil desde la mayoría de edad.

 

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