Traducción de Hugo Ester.
Compré el libro de cartas de Henry Miller a Brenda Venus en un mercadillo berlinés hace ya algunos años.
Miller, a sus 87, recibió una carta de la actriz americana, porque ella había comprado un libro suyo en una puja, hallando en su interior una carta que él le había escrito a una de sus amantes. Venus le devolvió la carta incluyendo algunas de sus fotos. Esta es una de las 1500 cartas que le escribió. Henry Miller, ya enfermo con artritis y esclerosis, se tuvo que levantar de la cama para seducir, si es que no lo estaba ya, a su último amor.
16 de Junio de 1976
Querida Brenda Amor-
He intentado tomarme un descanso. Hoy todo se ha arruinado, aunque de una maravillosa forma. Después de leer tus dos cartas y admirar tus encantadoras fotos una y otra vez ya no puedo ponerme a trabajar. Tan solo puedo soñar. Y, como no tengo ninguna buena foto que mandarte te mando otro tipo de cosas. Aunque mi deseo sería empaquetarme y mandarme por correo en un sobre directamente hasta donde estas tú.
He intentado deshacerme de un lánguido sueño- si ella puede mandarme dos cartas en un solo día yo puedo hacer lo mismo, o quizá más.
Dijiste que te gustaba mi caligrafía; pues he de decirte que escribo a mano desde que perdí parte de mi buena vista en el ojo derecho. Sucedió durante la operación que me realizaron para colocarme un by-pass debido a mi arteria. Estuve mucho tiempo en la sala de operaciones (16 horas) y el nervio óptico se me quedó paralizado.
Sufro una gran deficiencia que afecta a toda mi lectura, escritura y a mis dibujos (pinté media docena de cuadros después de mi perdida de visión, pero he perdido mi inclinación artística en ese área. Aunque debo de haber pintado unos miles de cuadros). Afortunadamente nadie puede decir que soy ciego de un ojo, puesto que se mueve al mismo tiempo que el otro, y no se nota.
Mencionaste unos cuantos nombres muy interesantes. Baudelaire, por ejemplo. ¿Realmente has leído algo de él? ¿y de Rimbaud? Escribí un libro sobre éste último llamado «El Tiempo de los Asesinos». (Muy provechoso, ¡de verás!)
Mis escritores favoritos son todos Europeos, con la excepción de Isaac Bashevis Singer, ¿lo has leído?
¿Te he contado que pronto voy a ser nombrado miembro de la Legión de Honor? En Paris las prostitutas se manifestaron contra mi adjudicación diciendo que yo las traté desfavorablemente, de todas formas creo que les he hecho mas bien que mal. Y aquí, la Liga de Mujeres protestaron a la embajada francesa en Washington, D.C. – Soy un asqueroso cerdo chauvinista- dicen. Pero lo que no saben es que la verdad es justamente lo contrario. Amo a las mujeres y las considero superiores al hombre. Han sido los hombres quienes han creado la guerra y demás cosas horribles; la tortura por ejemplo.
Tengo muchas cartas de jóvenes francesas. Son muy inteligentes, muy perceptivas y están mas alerta que las mujeres americanas, creo. Mujeres, mujeres… ahora tengo seis colgando de mi cinturón, por así decirlo, tres son orientales.
Sabes, Brenda, a primera vista pensé que serías mas bien fría. Hoy he estudiado tu boca y, es mucho mas atractiva de lo que había pensado. Por supuesto, como tu sabes mejor que nadie, tus ojos son como grandes orbes brillantes, muy elegantes, muy seductores. Sigo entusiasmado con saber cual de las tres sangres que recorren tu cuerpo domina el cotarro. Ojalá sea la Siciliana. (Ellos tienen sangre caliente, los indios son mas fríos, creo.)
La publicidad adjunta sobre Nightmare Notebook es meramente para picarte la curiosidad, no para vendértelo. Fue en ese largo año de pesadilla y viajes a través de América dónde tuve grandes experiencias en el Sur profundo. Es muy extraño que ninguna belleza sureña nunca me tentara. (Quizás las encontré demasiado artificiales y egocéntricas.)
Siempre me incliné a pensar que las bellezas sureñas eran coquetas y burlonas, románticas pero insinceras. ¡Por favor hazme cambiar de idea! «Soficiente» por hoy.
Un beso en alguna parte desconocida.
Henry