Por Abbie Llewellyn-Waters
No importa si usted está leyendo esto en un tren que atraviesa Berlín o en una oficina en Pekín: lo más probable es que el aire que le rodea esté contaminado o incluso que sea peligroso para su salud.
La exposición a la contaminación atmosférica provoca una de cada seis muertes en todo el mundo, lo que equivale a alrededor de nueve millones de personas al año.
Afortunadamente, las empresas están realizando importantes avances en el desarrollo de nuevas tecnologías para transformar la calidad del aire en las ciudades y eso está dando lugar a oportunidades para los inversores.
La contaminación atmosférica es solo uno de los diversos efectos de la urbanización y las ciudades empiezan a tomarse en serio la adopción de medidas. La ciudad de Copenhague lleva años dando prioridad a la bici frente a los coches y no hace mucho el alcalde anunció sus planes para prohibir los nuevos coches diésel a partir de 2019. Incluso ha puesto la vista en las estufas de leña y en los barcos que amarran en el puerto. Otras grandes capitales como Londres, París, Madrid, Atenas y México D.F. prohibirán los coches y furgonetas diésel en 2025.
El escándalo de las emisiones de los motores diésel ha provocado recelos y las ventas de nuevos vehículos diésel de pasajeros cayeron del 54% al 42% en la UE entre comienzos de 2016 y finales de junio de 2017. Aunque los últimos diésel Euro 6 cumplen todas las normas sobre calidad del aire, esta tecnología está herida de muerte, y el nuevo escenario ofrece multitud de opciones para quienes deseen invertir en la mejora de la calidad del aire y la reducción de emisiones.
Tecnologías disruptivas: una revolución eléctrica
Los vehículos eléctricos, todavía con tasas de adopción relativamente bajas, están abaratándose rápidamente y, según algunas predicciones, serán tan baratos como los convencionales en 2025. Algunas empresas automovilísticas ya tienen planes para lanzar nuevos vehículos híbridos y 100% eléctricos.
Generalmente, no adoptamos una postura sobre fabricantes de coches concretos o sobre si un modelo específico se venderá o no; centramos nuestro análisis en proveedores de componentes y tecnologías para la transición a un parque automovilístico mundial eléctrico.
También estamos encontrando oportunidades interesantes para invertir en empresas relacionadas con las infraestructuras de carga para estos vehículos, y lo hacemos a través de nuestros fondos de inversión, pero también como empresa, ya que Jupiter Asset Management se ha convertido en una empresa que consume electricidad 100% renovable.
El crecimiento actual de los coches eléctricos está produciéndose en un momento de profundos ajustes en el mix energético y nuestra estrategia invierte en negocios presentes en toda la cadena de suministro del sector.
Mayor eficiencia en el consumo de combustible: hacer más eficiente lo que tenemos
El motor de combustión interna va a seguir siendo protagonista del transporte por carretera durante algún tiempo. Nuestra estrategia tiene exposición a negocios que, por ejemplo, fabrican catalizadores, y materiales más ligeros, lo que mejora la eficiencia.
Cambios en las conductas: en bici o autobús
Las empresas dedicadas al transporte público, como el autobús o el tren, llevan mucho tiempo formando parte de nuestra estrategia, así como los fabricantes de bicicletas y proveedores de equipos ya que, como en el caso del transporte colectivo, las bicicletas a menudo son el medio de transporte más eficiente en ciudad.
En un mundo de recursos limitados en el que cada vez conviven más personas existen muchos e importantes retos en materia de medio ambiente y sostenibilidad. Por fortuna, muchas empresas innovadoras están aprovechando la oportunidad que plantean estos desafíos.
*Abbie Llewellyn-Waters es gestora de fondos del equipo de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Jupit
Fuente: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/estamos-ante-el-final-del-diesel-y-el-fin-de-la-contaminacion/