El Cambio Climático (1): Los hechos


Por Antonio Tausiet

   Datos tomados del documental de la BBC El cambio climático. Los hechos (2019), presentado por David Attenborough.

    Nos enfrentamos a la mayor amenaza en miles de años: el calentamiento global o cambio climático. Al ritmo actual de calentamiento, puede sobrevenir un futuro devastador. La ciencia tiene claro que se necesitan acciones urgentes. Se trata de un próximo desastre a escala mundial, obra del ser humano. Nuestro clima está cambiando debido a un simple hecho: el mundo se está calentando. Y la causa es el uso de combustibles fósiles: carbón, gas y petróleo.  De ellos procede casi por completo la energía que consumimos. Cuando los quemamos, producimos dióxido de carbono, antes llamado anhídrido carbónico (CO2).

    Este gas y otros se acumulan en la atmósfera creando un efecto invernadero, absorbiendo el calor de la superficie terrestre. Su capa aumenta cada vez más de grosor y con ello la temperatura, que ha subido un grado de media desde la época preindustrial. Esto produce olas de calor severo, 30 veces más probables de lo que habrían sido sin el cambio climático.

   El 8 por ciento de las especies animales se encuentra actualmente en peligro de extinción debido al cambio climático. Con su desaparición desestabilizamos y nos arriesgamos a destruir los ecosistemas, que son las redes que sustentan la vida en la Tierra.

    Los incendios forestales aumentan de forma global, debido a las condiciones de calor y sequedad producidas por el cambio climático. Al aumentar la temperatura, se evapora más agua del océano, aumenta la humedad en el aire y llueve más, en forma de grandes tormentas e inundaciones extremas, que conllevan catástrofes involucrando a millones de personas. Y cada vez será peor.

   El cambio climático va mucho más allá del clima. El hielo de la Tierra, congelado desde hace milenios, se está fundiendo. Ahora está desapareciendo en Groenlandia 5 veces más hielo que hace 25 años, y en la Antártida 3 veces más. El nivel del mar ha permanecido estable durante varios miles de años, pero ha subido 20 cm en los últimos 100 años. Ello está desplazando a cientos de miles de personas de las zonas costeras más vulnerables. El aumento del nivel del mar se debe también a que el agua se está calentando. Ello ha provocado también la muerte de un tercio de los corales del mundo.

   En 1988, un grupo de científicos alertó de lo que está pasando. Las empresas de petróleo y gas lanzaron una campaña negacionista para desactivar la alerta, que obtuvo un gran éxito. Las emisiones de gases de efecto invernadero han seguido aumentando, y el problema es cada vez más difícil de resolver.

    El dióxido de carbono es utilizado por las plantas para crecer, mediante la fotosíntesis. Han absorbido un tercio de nuestras emisiones. Los bosques son los pulmones del planeta. Pero prosigue la deforestación para sustituirlos por plantaciones de soja, caucho, pastos para el ganado y aceite de palma, que se utiliza en muchos productos que consumimos. Cuando se talan y queman los bosques, se contribuye al calentamiento global. Y este proceso se está acelerando. Un tercio de nuestras emisiones de dióxido de carbono está causado por la deforestación.

    Si seguimos como hasta ahora, el calentamiento alcanzará un grado y medio entre 2040 y 2050. Poco después superaremos los 2 grados. Con el aumento de las tormentas, las inundaciones, las sequías y las olas de calor, la producción de alimentos será más problemática. Y también será más complicado el acceso al agua limpia y potable. Las zonas del planeta que más lo sufrirán son las que no han emitido el CO2 y el hecho es que si los pobres sufren hoy, los ricos sufrirán mañana. Es un asunto global.

   A finales de este siglo, las temperaturas habrán aumentado entre 3 y 6 grados. 600 millones de personas viven en zonas costeras vulnerables. Aumentarán las tormentas marinas y desaparecerán las ciudades costeras.

   Por otro lado, es muy posible que la selva tropical se convierta en una sabana. Y hay grandes cantidades de metano almacenadas en el permafrost del Ártico. Al derretirse, empieza a emerger el metano, que es un gas de efecto invernadero 21 veces más potente que el CO2.

   En la cumbre del clima de París de 2015, todos los países del mundo acordaron intentar limitar el calentamiento global a un grado y medio. Para ello hay que reducir a la mitad las emisiones de carbono en 2030, y llegar a cero emisiones en 2050, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables.

   Hidroeléctrica, solar y eólica se han abaratado, con la solar como punta de lanza. Empezando en Alemania y continuando en China, la solar es la energía más barata ya en 60 países. La nuclear no produce emisiones, pero sí residuos tóxicos. La eólica le aventaja, y está a punto de ser tan barata como los combustibles fósiles. El siguiente paso será la descarbonización de la industria y del sector del transporte. En este último caso, fabricando vehículos eléctricos y de hidrógeno. Y un reto actual es la construcción de aviones eléctricos.

   Otra tarea es eliminar el CO2 sobrante de la atmósfera, reforestando. Y reducir la ganadería intensiva, que produce la carne y los lácteos que consumimos, pero también una gran cantidad de metano.

   Nos encontramos en un momento único en la historia de nuestro planeta. Podemos cambiar las cosas, todavía.

El blog del autor: http://tausiet.blogspot.com/

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