Cuadernos de Gamboa: Sobre Moria, Lesbos, Atenas…


Por José Luis Gamboa

    Los años 17 y 18 fui con Denia a Atenas y dos veces a Calais y Grand Synthe. Hay que hablar no en pasado sino en una realidad cambiante.

    El Hotel Place, okupado, orientado hacia la ayuda al refugiado, hombre mujeres, niños, jóvenes, adultos (nombre falso el de refugiado que no se ajusta a la realidad puesto que no son objeto de refugio).

    Conocí a Denia en la Euromarchas (movimiento de denuncia de los paraísos fiscales, Gibraltar, Andorra, Luxemburgo, Bruselas y de las diferentes injusticias que se tercian en Europa, como la multitud de migrantes que acampaban junto a Calais en La Jungle (campamento que acabó desmantelado y quemado) y que originó nuevos campamentos (puesto que los migrantes no desaparecen, siguen…)

     A Calais llevamos ropa (dos camiones trailer completos) a diferente ongs que trabajan insitu para ayudar a estas personas, también estuvimos en el Campo de Grand Synthe, con mayoría kurda, que también acabó quemado y desparecido (no hay que olvidar de frente a numerosas personas que estamos ayudando a los migrantes y exiliados hay también mucha gente de la mal follá para los que no resulta grato su presencia y Francia no es precisamente una excepción.

   Estas pinturas responden a diferentes experiencias habidas en estos sitios

   En Lesbos se hace uno lesbiano rápidamente. Hoy en Skala Sikamineas muy bien. Me muevo todo el rato en contradicciones. Entre lo de puta madre que se está y el objetivo al que vengo. A mí me conmueven más los viejos y las viejas cruzando las pasarelas de las fragatas que los más jóvenes. En el puerto había una pareja que están esperando desde hace días la llegada de sus hijos de los que se separaron

    Ayer llegaron unos dos mil dicen los bomberos que les han dicho. No sé cómo habrán llegado. Hoy hemos ido a los dos campos de Moira. Por. la tarde iré con Silvia, Tinguaro y Joe, a trabajar con niños. Saldré a la una de la madrugada.

     Me he pegado toda la tarde con los críos y crías haciendo caretas, pintándolas y desplegando todo mi arte para hacer sombreros, coletas, bolsos, flores y diademas con papel pinocho. Los críos encantados, los padres, las madres y los de la organización. Uno que es un profesional

   Lo que peor llevo es lo de ir a mear a Miconos, digo al quinto coño y es que la próstata no perdona a estas edades.

    Mañana intentaré montar una obra de teatro con títeres. Hay muchos sirios pero también afganos, irakíes, pakistaníes y más

     Habrá que hacer equilibrios con todos.

     No se puede hacer fotos dentro del campo. Es una norma, aunque alguna me has sacado para ilustrar esto.

    También llevo un cuaderno para dibujar ya medio lleno.

  En Moria hay dos campos uno donde estoy yo ahora que lo lleva una organización no sé si sueca o danesa. La mayoría son sirios. Cuando hemos llegado por la mañana había un montón de peña apiñada por todos los lados, por la tarde había una multitud para coger los autobuses que los llevarán a los barcos que los llevarán a tierra continental.

    Mientras tanto el staff se va a cenar y nos quedamos al frente?!?!! Escuchamos a los chicos del maíz y una embarazada afgana se pone a vomitar enfrente bajo la lluvia. La hacemos pasar y se sienta diciendo so sorry. Debería ir un par de pabellones abajo al médico, pero llueve. Vienen buscando botas del 37 y no hay. Silvia busca en una de las cajas de cartón donde clasificamos los zapatos donados. No hay suficiente. Y además hay lo que hay. La mujer quiere botas y un buen par de botas. Esto parece una zapatería de tebeo.

    El lugar es una cárcel con aspecto de cárcel. Con alambradas, concertinas, vigilancia al entrar, etc.

     Hoy mal. Lo de los muñecos, mala idea. Estos críos necesitan resultados rápidos, eso de esperar a que se seque y continuar el trabajo al día siguiente, no, sencillamente no. Mejor planificación y sabiendo que va a hacer cada uno en el grupo. Encima se ha puesto a llover de tronada. Los críos a las bedrooms, barracones. Y nosotros a esperar que se hagan las diez. Hoy han venido dos españolas más. Una de Miranda y otra de Bilbao.

    Llega un momento que solo se ve una cosa: necesidad. Cuando a las once de la noche vienen unos jóvenes de campo de al lado y te piden una tienda y tú les tienes que mandar a la ventanilla de enfrente. Cuando te viene una señora gorda y quiere ir bien calzada y guapa. Cuando una fila crece y crece. Cuando la señora embarazada se quita su chaqueta para que le sirva a otra en otro momento.

   Hoy les he llevado una cuerda. para saltar y se lo han pasado no como los indios sino como los afganos.

  Esto es una locura. De pronto a las 6:34 de la tarde con la luz del crepúsculo aparecen por la puerta los miembros de una familia con su cargamento de mantas bajo el brazo, precedidos por una voluntaria que los va a ubicar en este pabellón. Miran con ojos entre la incredulidad y la curiosidad.

   Están poniendo decoración con flores, maceteros, olivos. Pero siguen las concertinas

   De las vallas cuelgan ropas tendidas, dibujos simples y eficaces. Viejos, viejas. Niños, voluntarios circulan por un pasillo exterior de unos cien metros por seis de ancho.

   Bien. Esta tarde, dentro de lo que cabe, ha sido divertida. Silvia Puerto Roca y Joe Boeta se lo han pasado muy bien con las criaturas. Yo también. Eso sí todo inmediato: cuerdas, sacos, pinturas. Escondite inglés… Dentro de un rato nos espera Karrum con el coche. Jesús ha devuelto el suyo. Aun queda rato para acabar el día.

    Después de la tarde conciertito griego en Panelenión. Waiting for Joe Boetaand Silvia. Onírico.

    Con una familia Siria. Yo con manta, una historia larga y tonta. El crío que está delante de mí, el gritón. Se ven la concertinas y la estructura carcelaria. Se ve a Joe Boeta y a Silvia, entusiasmadas.

    Los refugiados no son refugiados. Son personas, con nombre y apellidos. Son niños, niñas. Hombres y mujeres adultos. Viejos, viejas, gente en silla de ruedas. Les gusta reir, saltar. Jugar, bailar, comer. Tienen hambre, sed. Frío, miedo, pensamientos de toda clase. Son encantadores. Pesados, acogedores, bellas, atléticos, llorones y todo lo contrario. Y a su pesar juguetes en las manos de los poderosos que se llenan la boca de palabras. Mueren en el mar

    Les pegan en Macedonia y la Policía.

   La mala raza siempre tiene una justificación para no ir a la huelga, o manifestarse, o ser una miaja solidarios con el próximo.

  Hoy Joe ha estado comprando zapatos y bragas. Ayer solo zapatos

     Usa el crowfunding que obtuvo antes de venir. Se saca un buen precio y nos lo traen al campamento. Me fio se enrollan me fio se negocia. En la tienda de bragas nos han regalado olivas hechas en la propia casa.

    Hoy hemos acabado raro. Despidiéndonos de un par de chiquillas que sentían nuestra marcha. Visita a Karrum y charrada con un schiftmanager alemán sobre el campo. Hemos saludo tarde y ya no había taxis. Karrum se ha quedado porque hoy había mucho trabajo. En su módulo había 1074 personas y en el campo unas 2700. Cada día se van un montón hacia el culo de saco de Idumenei y cada día llegan sirios, irakíes, afganos, eritreos, y hasta de Sierra Leona. Y de República de Santo Domingo. Hemos autostp y a mí me han bajado unos sicilianos que estaban colanorando con el Frontex. Supongo que policías. Y aquí estoy solo en el poliellenikos tomando una mbira. Están de carnaval y recogiendo. Los dos días que quedan no volveré a subir al campo de Moria. Joe y Silvia tampoco. Jesús se ha ido al continente para ir a Idumeni en la frontera de Macedonia y Tinguaro va por libre y creo que se queda. Solo me sale una palabra. Esto es una locura. Todos los que andan vendiendo y comprando carne humana deberían pasar pir aquí unos días a vet si tenían sangre en las venas o solo escupitajos.

   Jou y Silvia. Una delicia de mujeres. Me las pido. En la zapatería después de comprar 85 pares de zapatos. Ayer fueron 50. Zapatos nuevos y secos, oro puro

    También han comprado bragas para los más pequeños.

    Para la gente que quiere venir: las cosas cambian de día en día. La gente va dejando Idumeni. Vuelve a Atenas o los llevan a Drama, vaya nombrecito! Ahí una gran desorientación Quien quiera una cierta tranquilidad, Lesvos, las Cícladas cercanas a Turquía. Atenas y Drama para gente dura. Repito todo cambia.

   Lesbos será siempre ese lugar donde fuimos felices echando una mano a los refugiadois. Donde toda felicidad era aun posible a pesar de las dificultades. Aun no había crecido como un asco el barro, la lluvia, la policía, los políticos de su política.

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