Por Manuel Medrano
Desde el 4 de junio hasta el 4 de julio se presentan en el Café 40/45 bajo el epígrafe de «Sueños rotos» tres artistas: Lorena Bailo Benito, Silvia Julián Martínez y Silvia Sechi Torralba y partiendo de la premisa de que la vida obliga al ser humano a abandonar sus ilusiones menores, pero no puede…
…con los grandes objetivos vitales que se marca una persona.
El 4 de junio, a las 19 horas, tendrá lugar la inauguración de la exposición Sueños rotos en el Café 40/15 (Avenida Gómez Laguna nº 1, de Zaragoza), que podrán visitar hasta el 4 de julio, de lunes a viernes de 8 a.m. a 2 a.m. y, los fines de semana y festivos, de 19 p.m. a 2 a.m.
Se presentan allí creaciones de tres artistas que se conocieron estudiando en la Universidad de Zaragoza. La zaragozana Lorena Bailo Benito comenzó, desde los 12 años, trabajando la literatura y cultivando el relato corto, el micro relato y la poesía, ámbito cultural en el que ha realizado publicaciones. En 2015 descubrió la caligrafía artística, participando en dos muestras colectivas en Italia. En esta exposición interviene con literatura y caligrafía.
Silvia Julián Martínez, también zaragozana, estudió el Grado en Bellas Artes en Teruel, terminando la carrera en Leioa (Bilbao) en 2014 y descubriendo en esta trayectoria formativa su mayor pasión: la fotografía. Realizó el Máster en Gestión del Patrimonio Cultural en 2015, durante el cual se conocieron las tres artistas, centrándose en el estudio del escultor Pablo Serrano. Perfeccionó sus conocimientos técnicos sobre imagen en el CPIFP Los Enlaces y está a punto de viajar a Londres para desarrollarse como artista-fotógrafa. Su obra está influenciada por la estética del cine de Luis Buñuel, la expresión artística de otros artistas surrealistas y de mitos filosóficos como la caverna de Platón, y en esta exposición interviene con fragmentos artísticos de fotografía-dibujo-pintura.
Silvia Sechi Torralba, sardo-aragonesa, terminó en 2002 sus estudios en Decoración en la Academia de Bellas Artes y en 2013 se licenció en Archivística y Biblioteconomía en Sassari. Desde 2014 reside en Zaragoza, donde cursó el Máster en Gestión del Patrimonio Cultural. Ha participado en varias exposiciones personales y colectivas, como pintora y como gestora de eventos de arte contemporáneo. Vive y trabaja entre Cerdeña y Zaragoza. Su obsesión pictórica son los juguetes vintage, reproducidos con técnicas diversas y siempre en clave reivindicativa. En esta exposición interviene con pintura.
En Sueños rotos las tres artistas parten de la premisa de que la vida obliga al ser humano a abandonar sus ilusiones menores, pero no puede con los grandes objetivos vitales que se marca una persona. En un momento determinado, la vida fuerza a la persona a desmontar los castillos en el aire que había construido en torno a ese sueño, e incluso a aparcar sus sueños momentáneamente. Y consideran que, en esta circunstancia, se puede escoger entre diversos destinos:
– Lamentarse continuamente por los feroces embates de la vida, para finalmente rendirse y abandonar el sueño.
– Luchar por cumplir ese sueño: si la persona cree verdaderamente en ese sueño, aceptará con humildad los golpes de la vida, pondrá los pies en el suelo y transformará su castillo en el aire en una sólida fortaleza terrestre.
– A veces, la imaginación es un mundo mejor que la vida misma, por eso el arte te da unas posibilidades de refugio, de ayuda, de protección, de supervivencia en este mundo cruel.
Pues ya conocen la trayectoria de estas tres creadoras y el contexto conceptual de lo que nos presentan. Pasen y vean, que yo me limito a dejarles a continuación una pequeña muestra de lo que nos ofrecen.
