El blog del artista: http://bayomata.blogspot.com.es/

bayomata.com
Por Val Ortego 

  Mucho ha llovido desde que un recién licenciado Fernando Bayo Mata comenzara a ejercer su profesión. Y no poco desde que allí por Valladolid,  recogiera, emocionado, el I Premio de Arquitectura de Castilla y León por su aportación al proyecto de rehabilitación de la Casa Zúñiga. Cuántas horas de trabajo, de logros y desvelos habrá atesorado desde entonces. Cuántos días y noches en el estudio, dibujando, calculando, debatiendo con alguno de sus fieles colaboradores todas las opciones de un proyecto, una y otra vez, hasta desvelar la mejor. La que parecía mejor, o sea, que vuelta a hacer, a deshacer, a rehacer lo que se creía acabado.

   Así es él, infatigable. Vehemente. Imagíneselo sin dejar de garabatear plantas y alzados en el primer papel a su alcance, aunque sea el mantel de la mesa en donde almuerza con un cliente. Imagíneselo a pie de obra, feliz, escuchando con los obreros el latido del hormigón y la respiración del edificio.

  Porque Fernando, créame, siente una pasión desmedida por un oficio que ama, que entiende como una actitud vital, “un modo de estar en el mundo”, dice él. Y esa pasión la trasmite. Por eso sus obras, aparte de rigor y funcionalidad, poseen ese duende indescifrable de  lo artístico. Dese un paseo por la ribera, por donde croan las ranillas de bronce y chapotean los chiquillos en la fuente, albergados por espléndidas piedras de Calatorao. Descanse en la sutil plaza, siempre abierta al encuentro, de la calle Sos. Contemple la tranquilidad del cobre y la armonía del espacio en el tanatorio rehabilitado de Torrero. Recorra el impresionante silencio del Memorial de las Víctimas de la Guerra Civil. Échele un vistazo a la casa Navarro-Bona, en Sádaba, tan límpida y seductora que le valió un accésit del premio Mercadal.

  “Técnica + Magia”, leí en uno de sus innumerables cuadernos en donde anota reflexiones, traza perspectivas, esboza retratos o pone pie a la actualidad. Tendría que ver las miles de páginas que guarda, desbordantes, como él, de curiosidad, de inquietudes, de saberes.

  Y de dibujos y dibujos y más dibujos…

  –Parece muy interesante. Es usted muy afortunado de tener acceso a esos cuadernos.

  No le quepa duda. En cualquier caso, Fernando se ha propuesto realizar en su blog un apunte diario que usted podrá disfrutar en El Pollo.

  –¿Urbano?

  Y de todo, ya verá.