Menos mal que se ha terminado este año inmisericorde aunque los efectos colaterales de su devenir con la inestimable ayuda del gobierno pensamos que van a ser atroces.
En lo que respecta a Aragón la amnesia y parálisis absoluta del gobierno popular por un lado y por otro los delirios del alcalde Belloch, ajeno totalmente a los problemas de la gente, están sumiendo a la ciudadanía en una situación de nerviosismo contenido preocupante.
Es muy difícil a todas luces, mantener esta situación de hipocresía galopante donde hemos de convivir, silbando, tanta gente que no alberga esperanzas de mejora con la desfachatez de los que nos gobiernan que siguen pensando que la cosa no va con ellos y que con distribuir cuatro migajas a los afines van a ser capaces de contener la injusticia que asola el patio. No hay nada más que haber asistido (de visu, oreja o lectura) a la magistral e ignominiosa representación que nos han ofrecido los próceres urbanos acerca del “estado de la ciudad”.
Los problemas del día a día ciudadano no van con ellos nuestro alcalde se eleva al cielo imaginando proyectos «estrella» tal que “Zaragoza Esencial que incluye el cierre de la conexión de San José con el centro a través de la prolongación de Tenor Fleta y crear un pujante «corredor comercial de compras» desde Torrero hasta la Estación del Norte para promover el comercio de calle y crear focos de atracción turística” mientras su acción política a vaciado los otrora barrios compactos de la ciudad. Para él, está claro, todo se trata de pasta. Mientras la Izquierda que lo sustenta vende a bombo y platillo un miserable proyecto de integración social que permitirá la creación de contratos de trabajo de seis meses para ¡52 personas! Lo que no nos dicen, naturalmente, es cuantos de los suyos, de su cercano “staff”, van a acceder a nómina municipal.
En fin, amigos, desde el Pollo Urbano os deseamos un Feliz Año y, como siempre, os damos las gracias por vuestra fidelidad ¡Aquí seguimos en la trinchera!
