San Gennaro, fiestas italianas en la Gran Manzana


Por Marta Remartínez

Como todos años de nuestra vida neoyorkina, en septiembre tenemos visita obligada a las fiestas de Little Italy, San Gennaro para ser exactos.

Marta Remartínez
Corresponsal del Pollo en Nueva York
http://www.flickr.com/photos/momentosguardados/

Mucha gente, ferias cutres, salchichas, cannolis y demás guarradillas hacen las delicias de grandes y pequeños. ¡Un espectáculo que me encanta! Y además ayer como despedida hubo hasta verbena-tipo-pueblo. Lo que más me gusta en el mundo.

Y como ya somos veteranos y llevamos 4 San Gennaros a nuestras espaldas, incluso nos atrevimos con algo de lo más típico de la feria y que hasta ahora nos daba miedito: galletas oreo fritas. Si, como lo lees. O-re-os fri-tas, una guarrada que había que probar para saber que nunca más la comeré. Básicamente es una galleta oreo rebozada de masa de churro, oléeee que anchos se quedan.

Pero empecemos por el principio.

Este año se cumplen 86 años de esta fiesta italiana, una de las celebraciones religiosas más importantes de Nueva York. Aunque como ocurre con muchos actos de este tipo, San Gennaro no es sólo misa y procesiones, es una fiesta con mayúsculas donde se puede jugar a la tómbola o bailar en un concierto mientras disfrutas de un helado.

Durante casi dos semanas se rinde homenaje al patrón de Nápoles, hace 86 años los inmigrantes italianos  asentados en Mulberry street comenzaron este ritual que sigue atrayendo cada año desde entonces a curiosos de todo el mundo. Lo que comenzó como una festividad de un solo día ha ganado tanta popularidad que ahora las celebraciones duran once días.

En las calles de la variopinta Little Italy se dan cita más de doscientos vendedores, entre los que se encuentran artistas, feriantes y sobre todo muchos puestos de comida ofreciendo desde salchichas italianas a paella española, con chorizo y chile of course. No puedes dejar de probar los famosos cannoli italianos.

C    olor, mucho color es lo que tiene esta fiesta. Y billetes de dólar, ya que si algo caracteriza esta celebración es la forma de estregar los donativos a la iglesia. Los santos son adornados con billetes, tanto los de dentro como los de fuera del templo de San Gennaro.

Una experiencia única que una vez más te brinda esta ciudad de locos, Nueva York, ¿me acompañas con una oreo frita? ¿paella con chile? Como ves, hay para todos los gustos.

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