Por Jesús Sainz
A finales de mayo, más de 19.000 ancianos habían fallecido en centros asistenciales españoles como consecuencia del virus chino y del abandono de las autoridades cuyo mando único en el área de Servicios Sociales ostenta, desde el 19 de marzo, el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias…
El 26 de marzo la cifra de ancianos fallecidos era de 1.516. En los dos meses de mando de Pablo Iglesias, la cifra de muertos aumentó de forma vertiginosa multiplicándose por más de 12. Durante ese tiempo, las residencias no tuvieron noticias ni de Pablo Iglesias ni de las medidas de ayuda que anunció ante los medios de comunicación. La única ayuda la dio el ejército español desinfectando las residencias y llevándose los cadáveres que se apilaban en ellas.
El protocolo sanitario que se impuso a las residencias de ancianos era el de mantener aislado en una habitación el cuerpo de los fallecidos hasta que llegaran los servicios funerarios. Estos servicios funerarios tardaban hasta tres días a recoger los altamente contagiosos cadáveres. Los geriatras han denunciado que la atención a las personas mayores ha sido «insuficiente» (https://www.vozpopuli.com/sanidad/medicos-muertes-residencias-coronavirus-responsabilidad_0_1352865609.html).
Ignacio Fernández-Cid, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), quiere que “se investigue para que salga a la luz la verdad. Las residencias no han fallado, ha fallado el sistema sanitario y desde el sector nos hemos sentido muy abandonados por las autoridades sanitarias”. Y añade, “cuando las residencias llamaban al 061 o al hospital para informar de que uno de los ancianos tenía síntomas de coronavirus, nos decían que no podían ingresarlo porque estaban desbordados…esas llamadas están grabadas, y también existen los correos electrónicos, como podrá comprobar en su momento la Fiscalía.” Y sentencia: “A nuestros ancianos no les han permitido ingresar en el hospital…Pedimos medicamentos para los mayores y nos dieron morfina y sedación” (https://www.65ymas.com/sociedad/presidente-fed-residencias-morfina-sedacion-coronavirus_15215_102.html).
El 5 de marzo pasado, antes de la manifestación del 8M y del estado de alarma, el Gobierno de Sánchez pidió a las residencias que no enviaran a los hospitales a los ancianos con “sintomatología respiratoria aguda” (https://okdiario.com/espana/gobierno-impidio-5-marzo-llevar-hospitales-ancianos-contagiados-residencias-5648047). El 24 de marzo el Gobierno prohibió que las familias sacasen a sus mayores de las residencias dejándolos encerrados en los focos de infección en que se habían convertido (https://okdiario.com/espana/gobierno-prohibio-residencias-que-familias-sacasen-sus-mayores-contagiados-pleno-colapso-5648637).
Un documento interno del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña, que depende del departamento de Salud, aconsejó no ingresar en las unidades de cuidados intensivos (UCI) a las personas mayores de 80 años con coronavirus y “evitar ingresos en pacientes con escaso beneficio”. Este documento se facilitó a los trabajadores sanitarios del SEM el pasado día 25 de marzo y cuenta con el respaldo del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña aunque no del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona (https://www.lavanguardia.com/vida/20200401/48254237542/un-documento-de-salud-aconseja-no-ingresar-en-la-uci-a-los-mayores-de-80-anos.html). La propia Generalidad de Cataluña avaló la orden de no entubar (proporcionar respiración asistida) a los pacientes mayores de 80 años (https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2020-04-01/alba-verges-consellera-salud-respiradores-intubar-generalitat-pacientes-coronavirus_2529328/).
El Confidencial hizo público que la dirección médica de un hospital de Madrid ordenó no ingresar a los ancianos que venían de las residencias: “Un parte de alta de las Urgencias del Hospital Infanta Cristina, de Parla (Madrid), del 25 de marzo confirma que había órdenes de rechazar a los ancianos de residencias con síntomas de coronavirus”. “Ante la situación de saturación actual, y por indicación de dirección médica dada esta mañana, no se permite el ingreso de pacientes de residencia en el hospital”. Se devolvió a su centro asistencial a una mujer menor de 80 años que presentaba “neumonía bilateral” y “probable covid 19 (pendiente PCR)”. La paciente falleció tres días después (https://www.elconfidencial.com/espana/2020-05-18/ancianos-orden-pacientes-residencias-hospital_2593211/). Isabel Ayuso, presidenta de la CA de Madrid, se opuso a que los ancianos infectados en las residencias fueran ingresados en hospitales ya que, según sus palabras, esas personas iban a fallecer y era “mejor que se quedaran ahí”. Responsables: “los criterios técnicos y sanitarios” (https://www.elmundo.es/madrid/2020/05/10/5eb6d37d21efa0181e8b457a.html). Se estima que al menos 5.900 ancianos fallecieron sin ser hospitalizados debido al “criterio asistencial” en la Comunidad de Madrid (https://www.diariovasco.com/sociedad/salud/geriatras-tomaban-decision-contagiados-residencias-hospitalizados-20200517203607-ntrc.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F).
Según la AESTE, el rechazo a ingresar a los ancianos en los hospitales se ha dado en toda España, no sólo en las CCAA más afectadas por el virus chino como son las de Madrid y Cataluña (https://www.elmundo.es/madrid/2020/04/09/5e8e07f421efa06f278b45b9.html).
Los datos oficiales del Gobierno prueban que los mayores de 80 años también fueron discriminados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Según datos de abril pasado, 17.084 personas de más de 80 años fueron hospitalizadas por coronavirus, pero sólo al 1,4% se le permitió el ingreso a las UCIs (https://okdiario.com/espana/crueldad-mayores-80-7-369-muertos-porque-solo-241-17-084-hospitalizados-fue-uci-5486954). Sin embargo, el porcentaje de ingresos en UCIs españolas es el 9,2% de los hospitalizados según el Ministerio de Sanidad (https://www.mscbs.gob.es/en/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Actualizacion_115_COVID-19.pdf). Es decir, los ancianos fueron admitidos en una proporción 6,5 veces menor. Este significativo sesgo demuestra que se han impuesto criterios generalizados para rechazar a los ancianos en las UCIs. Autoridades político-sanitarias han considerado la vida de los ancianos menos valiosa que la del resto de los españoles y que no son prioritarios para el sistema sanitario, aunque hayan pagado más tiempo por él.
A mediados de mayo, los juzgados de varias provincias ya tenían abiertas 17 causas tras apreciar indicios de delito por el fallecimiento de cientos de mayores en residencias. Las denuncias se basan en la presunta omisión del deber de auxilio a los fallecidos (https://www.diariovasco.com/sociedad/salud/geriatras-tomaban-decision-contagiados-residencias-hospitalizados-20200517203607-ntrc.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F). Hay una denuncia contra el vicepresidente Pablo Iglesias por “homicidio imprudente”, la denuncia la presenta la asociación ‘España No se Rinde’, que cuenta ya con el apoyo de 50.000 afectados por la negligencia del Gobierno del PSOE y Podemos en las residencias de mayores. Pablo Iglesias es acusado de no adoptar “medidas tendentes a medicalizar las residencias ni … medida eficaz alguna para impedir la propagación” (https://okdiario.com/espana/primera-denuncia-ciudadana-contra-pablo-iglesias-homicidio-imprudente-residencias-5681658).
El Gobierno de Sánchez ignora a los ancianos en sus cómputos oficiales de muertos por el virus originado en la China comunista. España es el único país entre los grandes (en tamaño) de Europa que no cuenta a los que murieron en su casa o en residencias. La “justificación” que da el Ministro de Sanidad es que no puede fiarse de los datos. El borrar a los ancianos blanquea la cifra de muertes y resulta conveniente para la propaganda, ya que España computa alrededor de 50.000 muertos con ellos (https://www.economiadigital.es/politica-y-sociedad/espana-unico-gran-pais-europeo-que-ignora-los-muertos-en-residencias-por-coronavirus_20058729_102.html).
La hecatombe de los ancianos ha contribuido a la bajada de la esperanza de vida en España (9 meses) que sitúa a nuestro país entre los que más disminuyen su esperanza de vida en todo el mundo (https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2020-05-24/covid-19-esperanza-de-vida-metricas_2606988/). Otro efecto de dicha hecatombe es que el Gobierno disminuye por primera vez en la historia su gasto en pensiones (https://www.heraldo.es/noticias/economia/2020/05/26/el-gasto-en-pensiones-registra-su-primera-caida-mensual-a-causa-del-coronavirus-1376905.html).
Discriminar a los ancianos en su atención hospitalaria atenta contra su derecho a la vida. Además, es ilegal: Vulnera la Constitución Española que no permite la discriminación; Vulnera la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea que “prohíbe toda discriminación” incluyendo la causada por la edad; Y vulnera el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos que establece que “toda persona tiene derecho a…la asistencia médica”.
Una sociedad que respeta su pasado y que aprecia el saber valora a sus mayores. Por ejemplo, la Corte Suprema de la ley judía era el consejo de ancianos del pueblo de Israel o Sanedrín. El considerarlos seres humanos menos valiosos es propio de sociedades mezquinas e ignorantes.
Uno de los argumentos utilizados para justificar los “criterios sanitarios” fue el de que estamos en situación de guerra. Falso, estamos en una pandemia. La vileza del argumento recuerda las palabras de Adolf Hitler, quien opinaba que “la guerra era el mejor momento para eliminar a los enfermos incurables». Es sabido que los nazis consideraban a los ancianos como indeseables, ya que era un sector de la población no “productivo” y solo ocasionaba gastos. (https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/the-murder-of-the-handicapped). El Partido Nacional Socialista Obrero Alemán dirigido por Hitler llevó a la práctica un programa médico de eutanasia, denominado Aktion T4, para la eliminación de gente considerada un lastre para la sociedad. Se estima que en su programa de eutanasia unas 275.000 personas fueron asesinadas (https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenesia_nazi). Los ancianos eran considerados indeseables y superfluos por el Estado nazi, y recibían una asistencia insuficiente. Algunos médicos se «deshacían» de personas de edad enfermas con métodos «apropiados» a fin de reducir los costos y ahorrar los medicamentos escasos (http://www.iade.org.ar/noticias/exterminio-de-enfermos-y-ancianos-en-el-tercer-reich).
El programa de eugenesia del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, conocido coloquialmente como partido nazi, se fundamentó en el mismo razonamiento que se ha utilizado en España. Se ha preferido a gente con más probabilidades de sobrevivir. Lo cual, además de ser ilegal en España y en Europa, es atroz e inhumano.