Por Lucho Gasca
La cultura es uno de los pilares para la construcción de unas ciudades más inclusivas y sostenibles y para ello el ciudadano debe ser el protagonista de los procesos culturales.
En este sentido, las administraciones tendrán que asumir un papel de mediadores, facilitando espacios, la participación, reparando la “brecha digital” e incorporando la cultura a su planificación estratégica.
Estos son algunos de los planteamientos que han surgido a lo largo de las ponencias y debate que se han desarrollado en el marco del XXII Encuentro de Planes Estratégicos Urbanos y territoriales que se ha celebrado hoy en Zaragoza y ha reunido a directores y técnicos de planes estratégicos de toda España.
En la inauguración, Elena Giner, vicepresidenta de Ebrópolis y consejera de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto del Ayuntamiento de Zaragoza, ha destacado la importancia de la planificación estratégica en las ciudades, ya que a pesar de no ser un camino fácil permite salvar las discrepancias políticas para avanzar con un horizonte a largo plazo.
Luis Ben, miembro del consejo científico de Periférica Internacional, revista para el análisis de la cultura y el territorio, y José Ramón Insa, técnico de Zaragoza Cultural, han sido los encargados de introducir el debate sobre el papel de la cultura y la innovación en la construcción de ciudades inclusivas y resilientes. Posteriormente, las ciudades y territorios participantes han presentado diversos proyectos que están llevando a cabo para incluir la cultura en sus estrategias.
En esta vigésimo segunda edición del Encuentro, que se celebra coincidiendo con el 25 aniversario de la asociación Ebrópolis – el próximo sábado día 18-, los expertos en planificación territorial han podido conocer también de primera mano la Estrategia Zaragoza +20, aprobada por unanimidad en marzo por los principales agentes sociales, económicos e institucionales de Zaragoza y su entorno.
A este Encuentro han asistido cerca de cuarenta representantes de planes estratégicos de toda España: Almería, Barcelona, Bilbao, Catarroja, provincia de Jaén, Lucena, Málaga, ciudad y provincia, Pamplona, San Sebastián, Sevilla y Zaragoza, además de entidades como las redes de ciudades CIDEU y AERYC o las universidades Pablo Olavide de Sevilla, Jaén y Rovira i Virgili de Tarragona.
