Por Martín Ballonga
¡Un éxito sin igual del Pollo Urbano! Una sección con píldoras, runrunes y comentarios que nos llevaran por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros lectores No te pierdas esta sección!
Con ocho partidos con opciones de escaño en el ayuntamiento de Zaragoza y muchos nervios, la batalla de las municipales en este 2019 se decidió en las elecciones del pasado días 26 de mayo. Con todos sus representantes, vencedores o vencidos, quedamos la redacción pollera cinco días después. Y lo hicimos en el arranque de la feria del libro celebrada en plena plaza del Pilar, junto al consistorio de esta ciudad tan heroica e inmortal como puta, después del pregón inaugural a cargo de la escritora Irene Vallejo. El escenario daba para preguntarles por sus preferencias literarias. Las respuestas, de una extravagancia inaudita, no se hicieron esperar. Vean.
Pedro Santisteve (ZEC): “Yo soy de Baltasar Gracián, ese que dijo algo así como que errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros. Mi admiración por él no tiene parangón. Gracián pasó la mayor parte de su tiempo en el reino de Aragón, tras salir echando pestes de Valencia. En Zaragoza se le condenó por publicar sus obras con el nombre de su hermano, Lorenzo. Era una manera de evitar que la compañía de Jesús le controlara, porque, como jesuita, tenía la obligación de someter sus obras a una tercera censura, aparte de la civil y eclesiástica. El pensador tuvo muchos problemas con su orden, llegando a ser denominado ‘la gran cruz’ por sus propios compañeros”.
Violeta Barba (PODEMOS-EQUO): “A ver si encuentro algo de Shakespeare. Me encantan sus bufones. Me gusta sobre todo el bufón con dos huevos como piedras. O los que figuran en ‘Las Meninas’. Es que también me encanta la pintura”.
Elena Allué (PAR): “Yo soy europeísta y vengo a esta feria para comprar libros de Ortega y Gasset, mis autores favoritos. Aunque solo encuentre publicaciones de uno de ellos me conformo. Eran europeos a muerte, acaso más Ortega que Gasset, y dijeron que tres cosas no se pueden hacer en las Cortes: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí. Fueron precursores y esclarecedores, y profetizaron lo que ya es una Europa poblada de payasos”.
Carmelo Asensio (CHA): “Leo mucho. A veces, demasiado. En un mismo día puede leer una hoja parroquial, un prospecto de aspirinas, el pasquín de un vidente, la frase guarra en los aseos de una taberna, un correo que me desconcierta o, incluso, un libro. Leo tanto que, en ocasiones, lo esencial se me escapa”.
Sara Fernández (CS): “He comprado ‘La insoportable levedad del ser’, de Milan Kundera. Cuando me enteré de que este escritor dijo que una persona que tiene la casa llena de libros no puede hacerte ningún daño, he decidido comprar libros. Este será el primero de mi futura biblioteca. También le he echado el ojo a ‘Trucos del ganchillo’. Ese será mi segundo volumen. ¡Buena soy yo!”.
Julio Calvo (VOX): “Oiga, mireusté. Lo que yo lea o deje de leer es problema mío. ¡Lo que faltaba, que tuviera que decirle el libro que me interesa! Lo quiero a cincuenta metros míos. ¡Aire!”.
Jorge Azcón (PP): “Leer no tiene que hacerme más feliz, pero seguro que me hace menos tonto”.
Pilar Alegría (PSOE): “Ahora mismo estoy leyendo la etiqueta de una botella de vino que me han regalado en esta fiesta libresca. Si se refiere a libros, estoy terminando ‘La inteligencia femoral’. O emocional. O algo así”.