Historias de Sánchez, de alimañero a jefe de la USMC (II)

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Por D.S.
   Han sido muchos los lectores polleros y seguidores de facebook y twitter que me han pedido que publicara en orden cronológico estos humildes hechos de mi vida que me han llevado de comenzar como un simple alimañero a convertirme en el orgulloso jefe de la Unidad Secreta de Matacochinos primero del Ayuntamiento de Zaragoza y luego, finalmente, del Gobierno de Aragón. Aquí continúo,  pues, con la segunda entrega …

El que la sigue, la consigue

     Efectivamente se cumplió el dicho. Dos semanas estuve merodeando por las choperas pantanosas de Cabañas de Ebro. Había dejado varios cebos de chorizo de León (que es el que prefieren los jabalíes) y estuve a punto de abandonar la caza. Pero anoche, cuando el sol estaba escondiéndose entre los cañizares dormidos de un precioso meandro del Ebro, oí unos bufidos conocidos. Acaricié el mango de mi cuchillo finlandés y me puse a cuatro patas. Cuando estuve frente a él, movió nerviosamente la cabeza como negándose a compartir conmigo el gran trozo de chorizo que relamía entre sus fauces. Le hice un quiebro, salté sobre su lomo peludo y le asesté una certera puñalada. Jadeante lo coloqué para la foto y ahora ya pueden decir misa todos aquellos gilipollas que niegan la existencia de los jabalíes bicéfalos en Aragón. ¡Aquí está la prueba! ¡Andar a cascala, ignorantes, que sois unos ignorantes!

El pez Tigre

    Como no se puso en contacto conmigo el cobarde de David Imperdaibol, un gran mentiroso que se ha montado una película diciendo que se dedica a cortar el bigote al Führer (menudos huevos tiene Adolfo como para que le toque el bigote un atontao de Remolains) he tenido que ir solo -como siempre- a buscar al «pez Tigre» que según comunicó el FBI a la DGA y la DGA al SFSAZ, andaba causando estragos cerca de Alcalá de Ebro, al lado de la mota «Tengo el nabo a tope» o algo así…..

    Aparque la moto en un discreto lugar y me interné entre los pantanales de la ribera norte, cerca de donde había colocado los cebos por la mañana. Casualmente me habían dicho que esta especie tiene especial predilección por el chorizo de Soria y por ello se lo puse con pan en todos los señuelos que coloqué en el entorno que creí con más posibilidades para favorecer su captura.

    Desnudo para que no oliera los blue jeans de marca que llevaba, me metí en la orilla y me cubrí de cieno poniéndome el cuchillo finlandés en la boca y fui avanzando muy lentamente…..

   Al poco, oí un chapoteo que me sonó conocido pues no en vano soy el mayor experto en la pesca a cuchillo de «peces Tigre» en Europa. Y, efectivamente, al lado de una de las cebaduras, se removió el pez. De un certero machetazo lo deje atontado. Le dí varios golpes contra un tronco seco y aquí queda la prueba para todos los tontos que creen que el Ebro no hay «peces Tigre» ¡Joder que duro es esto de ser un trampero en Aragón! Casi me dan ganas de irme a Cataluña…

 

El jabalí Verrugón

 

    Acabo de regresar de Honduras donde llamado por el Servicio de Protección de la Naturaleza de ese país tuve que limpiar de jabalíes una zona muy amplia de la reserva de la biosfera de río Plátano porque se va a abrir a turistas aficionados a la fotografía de naturaleza. Me costó bastante conseguir chorizo para que sirviera de cebo a esta especie hondureña conocida como jabaliés verrugones o chanchos verrugones, que son muy apreciados entre las tribus ribereñas. Pero gracias a la intervención de la ONG «Chorizos en el Mundo hacia Dios» me suministraron abundante producto para poner «bocadillos» en cerca de un millar de cebos. Al final de la expedición, maté casi 300 jabalíes y creo que me van a condecorar. Vaya desde aquí mi agradecimiento al ministro hondureño de Recursos Naturales y Ambiente, Rigoberto Cuéllar. ¡Viva Honduras!

Continuará

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