Por Melisa Clarisa
De la mano de Teresa Arroyo, Studio Sagasta 13, se presentó el día 21 de marzo el nuevo Bar “El Mirlo Blanco”. El nombre responde a la intención de ser una taberna única, como único sería un mirlo alvino si los hubiera.
Su propietaria María Teresa España cuenta con un buen historial hostelero, dirigió “El Placer”en el Paseo Calanda, y actualmente regenta “Las Hadas” en el Paseo María Agustín y este nuevo que nos ocupa. Al entrar la impresión es de que se trata de una pulcra taberna de chicas, entiéndanme, montada por profesionales del bello sexo. La decoración y acondicionamiento de local ha sido realizada por el amigo Salvador Rodríguez con gran acierto. Actualmente se exponen unos cuadros interesantísimos de Cerdá, padre del actual artista Pepe Cerdá y una pequeña muestra de maquetas de conocidos monumentos, que como afición hace Salvador Rodríguez (el que fuera empresario de Cartonajes Rodríguez).
El Mirlo Blanco es un bar de tapas tradicionales de esmerada elaboración con una gran variedad que va desde suculentos vinagrillos pasando por croquetas, empanadillas, madejas, verduras a la parrilla, huevos rotos, papas, ensaladillas, pulpo, calamares del tubo, hasta llegar a tostadas de solomillo, de entrecot, de aceite y ajo y torrijas, todo hecho en el momento y servido con simpatía y esmero. Cuenta con una buena bodega de unas 40 referencias principalmente de crianzas bien de precio y calidad. Su cafetera también es de destacar, manejada por profesionales formadas en Santa María de Bogotá.
“Lo mejor de la taberna – nos dice Teresa, es el cliente, pero además en este bar, todo desde la compra hasta el servicio es el resultado de realizarlo con una gran dosis de cariño y amor por la profesión y el afán de complacer al parroquiano”.
Cubre un horario desde el desayuno 8 de la mañana hasta el final del día.
Especial, especial: los caracoles,(“cabrillas”), a la gaditana con poleo menta.
Muchas gracias a todas las componentes del equipo por el buen rato que pasamos.