Riego y realización de alcorques en las nuevas plantaciones

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Por Lucho Gasca

    En estas fechas y una vez aclaradas las fincas de malas hierbas, conviene realizar varias acciones que  dejarán las fincas en excelentes condiciones para recibir la primavera.   En primer lugar es necesario descubrir los planteros de primero y segundo año que están ocultos bajo las malas hierbas. Con cuidado y provistos de una azada con cuernos se descubre la planta y se comienza a realizar el alcorque correspondiente.

   En el caso de que la bellota plantada no haya dado su fruto, ( lo que ocurre por varias causas, siendo la principal de ellas que los ratones se la comieran al poco de plantarla) y una vez limpia de raíces y malas hierbas la zona, se vuelve a colocar el testigo (que estará pintado de blanco) y se pinta su parte superior de azul, lo que significa que esa marra habrá que replantarla en su momento y pintar el testigo de negro (color que  significará que en el hoyo se ha plantado un grupo de bellotas, entre una y tres)

   Si la planta está nacida de uno o dos años, una vez realizado el alcorque se pinta la parte superior del testigo de rojo (significando que la planta está viva y por su tamaño se distinguirá si es de uno o dos años). En este caso, se procederá a colocar en la base de la plantita la boca de la goma de riego. Esta goma es muy delgada para permitir que el silvicultor pueda ir por delante haciendo nuevos alcorques  permitiendo de este modo que cada  planta reciba un mínimo de tres litros de agua suficientes para llegar a las raíces absorbentes del arbolito que se suelen encontrar en los 30 cm superiores del suelo.

   Para estas operaciones se utiliza una cisterna de aluminio de 600 litros de capacidad que ya fue transformada inicialmente por los técnicos del instituto y que con los cambios realizados últimamente tiene una  gran operatividad cumpliendo sus funciones excelentemente. ¡Enhorabuena a los técnicos del ISSIPU!

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