Por Max Alonso
En aquella ocasión, José Luis Borao, mi mujer y yo, los tres nos equivocamos, como se equivocó Hollywood, que hasta que no llegó La Lista de Schindler, no quiso reconocer…
…su maestría y acabar de aceptar su consideración de uno de los pioneros del Nuevo Hollywood y de rey Midas del celuloide.
Spielberg tenía entonces 29 años, aunque representaba aún menos, o eso me parecía a mí, igual de niñato, que, para disimular mi condición, me había dejado una espesa barba negra. Presentaba su quinto trabajo, tras el segundo, que fue su primer largometraje Duelo sobre ruedas, hecho para la televisión, de acción y de suspense. Su primer largo para el cine fue Evasión, que hizo en 1974, y ese mismo año rodó Tiburón. Luego Encuentros en la tercera fase, de ciencia ficción, en 1981, y su primera incursión en la comedia, con En busca del arca prohibida, con la que consiguió otro gran éxito comercial, que sumaría secuelas, y llegó en 1982, cuando contaba 36 años.
ET era una historia basada en un amigo alienígena, que había nacido en su imaginación cuando en la niñez vivió la separación de sus padres y fue una historia a la que le dio vueltas en la cabeza durante muchos años, con su guionista Melissa Mattison. Estuvo nominada a nueve premios óscar y solo se llevó cuatro, de los considerados secundarios. Con una inversión de 29 millones de dólares, ha recaudado 792 millones, alcanzando un record, al que seguirán muchos, pero no como este.
Su carrera como director prosigue con títulos como Indiana Jones y el templo maldito, 1984. El color púrpura, 1985, que se cuenta que la hizo pensando en los Óscar y siguió ignorado. El Imperio del sol, 1987, con Christian Bale de niño. Always, 1989, para la que contó con Audrey Hepburn en un pequeño papel, con el que se despidió del cine. Como años más adelante lo haría Julie Christie, encarnando a la diosa Tetis, la madre de Ulises, Brat Pitt, en Troya, de la mano del director alemán Wolfgang Petersen.
Ese mismo año hizo Indiana Jones y la última cruzada, de nuevo con Harrison Ford. Hood, con Dustin Hoffman como Capitán Garfio, en 1991, en la que Peter Pan adulto, Robin Williams, deberá regresar al país de Nunca Jamás.
Parque Jurásico, en 1993, será otro de los grandes logros de Steven Spielberg, resucitando a los dinosaurios, después de miles de años desaparecidos. En 1993 llega también La lista de Schindler, drama, basado en la novela de ficción histórica sobre la vida de Oskar Schindler, empresario alemán que salvó de morir en el Holocausto nazi a más de mil judíos polacos, que trabajaron en sus fábricas. La rodó en Cracovia, en blanco y negro, en estilo documental para darle más realismo al relato. El American Film Institute la incluyó en el puesto número 8 de las cien mejores producciones estadounidenses de la historia.
Ángel Sanz Briz, conocido como el Schindler aragonés, diplomático de profesión, en 1944 fue enviado a la embajada de Hungría, en donde su gobierno fascista colaboraba con los nazis para aplicar la Solución Final contra los judíos. Ante la indiferencia de tantas autoridades, con la atrocidad que se estaba perpetrando, el diplomático entregó pasaportes españoles, hasta superar la cifra de cinco mil, a ciudadanos húngaros, basándose en un supuesto origen sefardí, con lo que salvó cinco mil vidas, cuatro veces más que Schindler, pero no ha contado con un cineasta que lo cuente, con la eficacia y contundencia de Spielberg.
Con 12 nominaciones para los óscar. Al fin Hollywood, que se había negado a reconocer a Spielberg como le correspondía, tuvo que rendirse y se llevó 7 de los principales. Aunque por su tema la película se prestaba a la controversia y la tuvo, junto el valor de reconocer definitivamente a Spielberg, como él tenía bien merecido, y se le había negado, por lo que hay quienes piensan que el reconocimiento le supuso el mayor desagravio, a su negación, cuando ya estaba plenamente en la cima.
El Mundo perdido, Jurásico Park, 1997, es la segunda vez que incide sobre los dinosaurios desaparecidos. Amistad, en 1987, es una historia real de un grupo de esclavos africanos, amotinados en su viaje en un barco español hacia Norteamérica, en los tiempos de los nacientes EE.UU. Salvad al soldado Ryan, 1998, con veinte minutos iniciales magistrales como reportaje documental sobre el desembarco de Normandía, con su forma de hacer buen cine, que lo que cuenta se ve y se entiende.
AI Inteligencia a artificial, 2000. Memory report, 2002. Atrápame si puedes, 2002. La terminal, 2004, con Tom Hanks, de nuevo, encerrado en un aeropuerto. La guerra de los mundos, 2005. Munich, 2005, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, 2008. Las aventuras de Tim Tim, 2011. Caballo de batalla, 2011. Lincoln, 2012, El puente de los espías, 2015 y Mi buen amigo el gigante, 2016.
Los archivos del Pentágono, 2017, con un representativo reparto, narra una importante historia del buen periodismo norteamericano. Ryder player one, 2018. West Side Story, 2020, en la que Spielberg demostró que podía contar de nuevo su historia, con fidelidad a la original de Robert Wise y Jerome Robbins. Finalmente, Los Fabelman, 2022. Donde Spielberg cuenta su propia vida, que resulta tan increíble como realista es el relato.