Artes Plásticas en Zaragoza: camino del desierto / Manuel Medrano


Por Manuel Medrano
http://manuelmedrano.wordpress.com

      Recientemente he leído un artículo en un periódico regional que resume muy bien, por desgracia, la agonía de las Artes Plásticas en Aragón o, al menos, en Zaragoza.

     Por amigos comerciantes de arte ya estaba informado de que aquí casi no hay venta de obras, no se ve afición al coleccionismo, y que la compra de arte de autores aragoneses se reduce a poquísimos nombres, de autores fallecidos generalmente, y se limita al comercio del coleccionismo exterior, principalmente de Madrid. Galerías con años de funcionamiento van dejando de existir por insostenibilidad económica. Según ese artículo, desde los años 80 hasta ahora han cerrado más de 20 galerías, y las que resisten lo hacen con propuestas imaginativas que permiten la supervivencia, pero poco más que eso.

     Podemos añadir a los contenidos de esa publicación otros datos preocupantes. El papel de las instituciones públicas es también cada vez más difuso, generando además especial preocupación el funcionamiento anómalo de los espacios expositivos del Palacio de Sástago y La Lonja. Por otra parte, la falta de toda política cultural que proyecte la creación aragonesa más allá de esta comunidad, convierte esa actividad en poco más que animación sociocultural básica para consumo lúdico interno.

    Incluso resulta complicado dar a conocer las Artes Plásticas en el propio territorio con normalidad. Las enormes dificultades que ha tenido la exposición itinerante “TRÁNSITO. La edad indefinida” (también conocida como “COVID-19. La edad indefinida. Tránsito”) que reúne obra de 45 artistas reconocidos, lo dicen todo. Aun así, la persistente voluntad de su comisario, el escultor Arturo Gómez Sánchez, y la colaboración de algunas instituciones más sensibilizadas, han permitido que se viera en Calatayud (UNED), Alagón (Centro Cívico Antonio Fernández Molina), Zaragoza (Museo Pablo Gargallo), Barbastro (Centro de Congresos) y, durante este mes de marzo, se podrá contemplar en Utebo (Centro Cultural Mariano Mesonada). Pero la dificultad para coordinar esta muestra itinerante ha sido tremenda y, pese a los esfuerzos dedicados a ello, aún no tiene un catálogo.

   Así las cosas, da la impresión de que el futuro inmediato de las Artes Plásticas, como industria cultural, con profesionales y galerías que viven de ello, es bastante negro. Sigue habiendo pujantes asociaciones de artistas, con exposiciones y acciones culturales bastante continuas, pero el salto a la actividad comercial profesional es un reto casi imposible de lograr. No sólo para los artistas jóvenes o “emergentes”, sino para los ya consolidados.

   Por eso, iniciativas como la apertura y funcionamiento continuado de la galería “Arte por un Tubo” en la c/ José Pellicer Ossau de Zaragoza es un acto valiente, una apuesta personal de María Isabel Enfedaque Anadón no por sorprendente menos esperanzadora. De momento, aún hay algún futuro. A ver en los próximos años.

Artículos relacionados :