Por Ramón Olid Cuadros
Desde la Federación Aragonesa Taurina, soy un humilde aficionado y defensor de la tauromaquia. He defendido dos cosas en mi vida siempre, la fiesta de los toros y la política. He vivido la dictadura y ahora la democracia siempre respetando a los demás, cosa que ahora en el siglo 21 no es así. Desde que apareció “Podemos” esos personajes sin escrúpulos que proceden del partido comunista y dicen ser progresistas, sólo piensan en agarrarse al sillón y vivir del cuento sin preocuparse de las familias que se acuestan sin cenar y al día siguiente no saben si podrán desayunar sus hijos, estos son los que se llaman progresistas.
Han engañado a una serie de personas que no han trabajado en su vida y que se han convertido en sus votantes, ahora viven siempre de las ayudas del estado a costa de los impuestos que hemos pagado los demás ciudadanos ,y ahora esas personas dicen que son progresistas.
En la historia de España solamente han existido las prohibiciones en la dictadura, el primer partido en democracia que quiere implantarla otra vez es “Podemos”. Desde que aparecieron estos personajes, quieren acabar con la cultura en España que son los toros. La tauromaquia está reconocida como Patrimonio Cultural a nivel nacional. Señores de “Podemos” y sus compinches, ni los toreros, ni los aficionados, ni los trabajadores que crían a los toros en el campo y ni el círculo que componen ese espectáculo somos asesinos, ustedes si que son como las ratas que salen de las cloacas llenas de mierda y por su boca sale veneno con el que nos quieren envenenar a los demás ciudadanos.
Desde que tengo uso de razón, jamás he oído alegrarse de la muerte de una persona que es un ser humano como en este caso hacen ustedes con la muerte de Víctor Barrio, fallecido en la plaza de toros de Teruel de una cornada que le partió el corazón el día 9 de Julio de 2016. Apenas se dio la noticia en internet dos personajes de estos que se llaman progresistas, llamados Vicente Berenguer Santos, de profesión maestro de escuela en las comarcas bajas al Ebro en Paterna (Valencia) donde reside, y Paula Velasco Barragán de profesión enfermera en el equipo médico del “Hospital Infanta Sofía” en Madrid, publicaron lo siguiente, el profesor se expresaba así en internet,
“….Muere un tal Víctor Barrio, de profesión asesino de toros en Teruel (en su casa lo conocerían a la hora de la siesta..) , yo que soy un ciudadano muy educado hasta el punto de ser maestro, me alegro mucho de su muerte. Lo único que lamento de la misma cornada, que no hayan muerto los hijos de puta que lo engendraron y toda su parentela. Esto que digo lo ratifico en cualquier lugar o juicio.
Hoy es un día grande para la humanidad bailaremos sobre su tumba, y nos mearemos en las coronas de flores que te pongan cabrón.”
Seguidamente la enfermera se expresaba así en el mismo medio, “….Que se joda, una mierda menos. Solo me arrepiento de que no lo hayan lanceado, picado y clavado las banderillas antes de meterle una espada por la espina dorsal.”
Estos dos personajes no tienen sentimientos.. no tienen corazón y no tienen respeto por un ser humano, son dos alimañas de las muchas que existen en este planeta. Qué educación puede dar ese profesor a nuestros hijos y nietos?, y quién puede fiarse de esa enfermera, que se supone cuida y vela por la salud de los enfermos?.
Ustedes no tienen sentimientos, llamar a un torero asesino que ha fallecido de una cornada y que es un ser humano, que se enfrenta entre la vida y la muerte con un animal que es un toro nacido y criado para ese menester. Unas veces gana la lucha el ser humano y otras veces el toro como así ha sido.
Los toreros y los aficionados somos personas respetuosas y nos gusta respetar las reglas del juego, pero la paciencia tiene un limite y un día se puede romper, entonces las consecuencias pueden ser mayores. Nosotros respetamos a los animales y a las personas, cosa que ustedes no hacen.De no existir el toro de lidia la fiesta no existiría.
Espero que se haga justicia y que estas dos alimañas paguen por sus injurias, y sobre todo por la alegría de la muerte de Víctor Barrio.
Los aficionados siempre te recordaremos porque estarás en nuestras mentes y esos bárbaros, estarán siempre rabiando por haber nacido así.
Un brindis por el futuro de la tauromaquia.
