Por Jorge Álvarez
Mire no sé qué pensará usted pero yo insisto en la idea de que éste es un país de algunas particularidades que lo hacen único. Tal vez seamos el producto de un experimento fallido del Creador. No lo sé. Habría que consultarle a un entendido en estos temas. Tenemos la virtud de tener siempre a mano un problema para cada solución y de ir contra la corriente, sea ésta de 220 voltios u otra, no tenemos hechura diría mi madre. Pero lo raro, lo extraño, lo que no deja de sorprender a quienes viven en otras partes del mundo es que a nosotros todo nos parece normal. Mire le doy un ejemplo: aquí muere un fiscal –no viene al caso decir cómo- y la Justicia y el Gobierno lo investigan al muerto. Es surrealismo en estado puro. Ahora ¿y si Jesucristo hubiera muerto en la Argentina? Mire la cosa sería igual. De entrada dirían que fue un suicidio y a la hora que fue un asesinato. Y a las 24 horas comenzarían a circular estos rumores: (a) era un agitador de masas (b) la cruz era robada (c) un impostor (d) era el rey de los judíos, un pueblo que no tiene monarquía (e) ¿de qué vivía si no se le conoció trabajo alguno? (f) tampoco tenía domicilio fijo (g) le tiraron un muerto al Gobierno. Y a las 48 horas estos otros (h) vivía de juerga (i) hacía milagros y no estaba autorizado (j) dudarían de su sexualidad (k) fue un ajuste de cuentas entre bandas de narcos (l) era prestamista (m) mantenía a 12 vagos (n) circularían fotos suyas en Punta del Este o en Capri con mujeres desnudas (ñ) aparecerían los primeros damnificados por comer peces, los del milagro, a los que se le había cortado la cadena de frío. A la semana se afirmaría que su padre, de profesión carpintero, era un evasor y que no emitía facturas. Y además, que estaba loco ya que a los 33 años seguía creyendo que su madre era virgen. Bueno menos mal que esto es una simple especulación…
¿Y si Jesucristo moría en la Argentina? / Jorge Álvarez
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