Por Christian González Toledo
Viernes 10 de febrero. El Gobierno aprueba la reforma laboral. Se permiten los expedientes de regulación de empleo sin autorización administrativa, se libera a los empresarios de pactar con los sindicatos y se generaliza el despido con 20 días de indemnización. Esta será la que corresponda, por ejemplo, en caso de negarse a aceptar un cambio de horario o un traslado.
El sol de la reforma incide a través de una lupa en los derechos de los trabajadores y se constata que prenden bastante bien.
Lunes 13 de febrero. Merkel bendice la reforma. Cospedal afirma que “el PP es el que mejor defiende a los trabajadores” y que la reforma ayudará a que Arenas gane en Andalucía.
Hay quien dice que de fondo sonaba “esa paloma sobrevuela el peligro, aprendió en una escuela de calor…”
Domingo 19 de febrero. Los sindicatos se manifiestan en las principales ciudades de España contra la reforma. Rajoy trata de calmar el ardor de estómago de las masas con las balsámicas palabras: “la reforma es justa y necesaria”.
Lunes 20 de marzo. La CEOE acude presta a sofocar las primeras llamas, a su manera. El presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la patronal, José Luis Feito, propone rechazar la prestación por desempleo a quien rechace cualquier empleo “aunque sea en Laponia”.
Viernes 24 de febrero. Arias Cañete quema los primeros rastrojos en el Ministerio de Medio Ambiente con despidos de veinte días. Empresas públicas y privadas se ponen también “manos a la obra”.
Viernes 9 de marzo. Sindicatos en fase de combustión convocan una huelga general para el 29 de marzo. El Gobierno afirma que no servirá de nada ya que le sobra con sus 185 escaños. Hay quien afirma que escuchó decir al PP en campaña que “no abarataremos el despido”. Uno de mi calle me ha dicho que dice conocer un tipo que tiene un amigo que un día dijo “¿Es esto lo que yo voté?”.
Miércoles 21 de marzo. A una semana de las elecciones andaluzas, el Gobierno echa un par de troncos a la hoguera con un vídeo en el que se ensalza la reforma laboral como fruto del “diálogo social”. Sindicatos y PSOE se inflaman y piden su retirada por contravenir la Ley Electoral, que prohíbe publicidad institucional en campaña. Finalmente, el vídeo es vetado.
Lunes 26 de marzo. Los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias hacen saltar chispas en la calle Génova. Se quema a lo bonzo un político, Arenas, políticamente hablando. El PP parece notar que las suelas de sus zapatos también huelen a quemado.
Jueves 29 de marzo. España vive un día de huelga general. Como lector informado sabrá usted encontrar las fuentes que le indiquen cuál fue su seguimiento. En todo caso, pasen y vean la hoguera que se ha preparado. En ella el PP pretende quemar todo aquello que le impida crear su propio escenario para después de la crisis. En ella se irán quemando poco a poco nuestros derechos, hasta convertirnos en mano de obra precaria, dócil y barata.
Sábado 31 de marzo. A las ocho y media se apagan las luces para alertar contra la destrucción del planeta. Quién sabe qué pensamientos engendrarían esos minutos a oscuras, entre velas.
A mí me dio por pensar el la canción de Dylan.»A Hard Rain’s A-Gonna Fall».