Carlos Diest: La voz fractal de la libertad del silencio


Por Jesús Soria Caro.

    En la obra de Carlos Diest, poeta cuya creación en tu totalidad está escrita en fabla (1) , se nos propone una revisión del mundo y del yo que ha habitado los diferentes tiempos de la Historia.

    La libertad es el tren de un pasado remoto que se perdió en su viaje sin retorno hacia el futuro de la civilización, llegando para quedarse definitivamente en la estación del progreso, la ciencia, la tecnología. Atrás ha quedado el yo primigenio, cercano al silencio, al no logos, a la parte poética y no racional que nos conectaba con otros niveles superiores de nuestro ser, lejos del traje (más bien disfraz) de la personalidad arrolladora, del bienestar, la economía, la apariencia social, el hedonismo vaciado de sentido vital. Lejos queda, en la estación del no retorno, ese yo desnudo de su yo que era libre más allá de todo.

   Hay amores destinados al imposible. El poeta los retrata con la isotopía del tren cuyos términos ferroviarios recorren diversos poemas: vía, estación, tren, railes… Amada y amado son como dos fuerzas que nunca se encontrarán, al igual que en los versos de Bécquer, en la rima XXVI en la que ambos eran lo que no se unía tras el fuerte choque de elementos opuestos que se separaban al unirse en la confrontación: “Tú eras el huracán y yo la alta torre/que desafía su vaivén/ […]Tú eras el océano y yo la inhiesta/roca que firme aguarda su vaivén”. En el caso del autor aquí tratado, ella es una estación de tren y él una vía muerta por la que nunca pasará el tren del amor. Esta interesante imagen despierta ecos de Breve encuentro, film del gran director británico David Lean:

Ella yera una estazión de tren. El una via muerta.
Bi ha istorias que no´n tienen d´argumento.
Bi ha amors que debrían estar pintados
antes que no escritos.
(Diest, 1992: 12)(2)

     “Y vendrá la muerte y tendrá tus ojos” escribía Cesare Pavese. En los ojos de la mujer apaga las lágrimas la muerte. Es la destrucción del amor, del sexo como una de las grandes pulsiones siempre vinculadas a la muerte, aquí a la introspectiva, a la fuerza vital que desaparece cuando el amor muestra, como poetizaba Cernuda, su rostro de “ángel terrible”:

E en os tuyos uellos,
más que nunca titagüeros,
s´esmorteze
(glarimas) a muerte.
(Diest, 1990: 14)(3)

   Un “estilema” del poeta estudiado es jugar con la tipografía para favorecer dos lecturas de la misma palabra. Así, podemos leer: (es)plorando nuevos ojos, es decir, buscando nuevos horizontes en otra mirada. También se podría interpretar, según el doble sentido que ofrece la fabla aragonesa, como: (des)llorando nuevos ojos; es decir, abandonando el llorar con nuevos ojos que se limpian del dolor.

(Re)construyindo recuerdos
Vivimos ¿siempre?, nusatros.
(Es)plorando nuevos uellos
Vivimos ¿muerte?, nusatros.
(Diest, 1992: 21)(4)

    Hay en su obra una crítica libertaria sobre la evolución, la creación de la sociedad, las leyes de la civilización. Nuestros cimientos de la sociedad son retratados poéticamente como una cárcel de progreso. Vestimos, tenemos normas, pero hemos perdido la esencia de nuestra libertad:

Sí, les ne dizión e lo se creyón. Os monos se fizon a fufa e quison estar ombres. Agora visten traixes a rayas e son tristas brempas que viven en rabals. Bella vegata s´alcuerdan d´a suya selva e diz que mesmo los monos arreguidors ploran con inútil rabia.
(Diest, 1995: 19)(5)

    Esta misma idea se mantiene en un poema dedicado a las abejas que como las hormigas son parte de una jerarquía social. Se usa esta fábula poética para retratar a los miembros de un orden social que les ordena y anula en lo individual, forman parte del sistema, pero han perdido la libertad. La voz omnisciente que gobierna el poema espera que algún día la recuperen:

Aqueferatas como as fornicas, pero vuelan. Animals sozials como l´ombre, pero vuelan.
En tienen de reina e cheraquias, como l´ombre e as fornicas, e enta dó les dizen vuelan
Aspero que, bel diya, borren as suyas rayas, ixas que vistioron os monos ta estar ombres, e faigan salitón. Aspero que, bel diya, una prozesión d´abelloz furos asesine a suya reina.
Aspero l´anarquia en l´ama.
(Diest, 1995: 23)(6)

   Este tipo de poesía narrativa, protagonizada por animales que ejemplifican o cuestionan el orden humano impuesto por el poder, adquiere reminiscencias de las fábulas clásicas de Esopo y de Samaniego. En otro caso, el conejo, símbolo de lo más suave de la infancia, de la inocencia, es retratado en un sentido inverso, siguiendo la técnica del imaginismo de Ezra Pound, apareciendo como lo contrario de lo que representa en nuestro imaginario cultural, efectuando así el mencionado juego de inversión lógica.

   La voz poética es en algunos pasajes la de Rick Blaine, las referencias a Casablanca están en varios textos. Esta es la metonimia de La generación perdida, de todos aquellos que han tenido una derrota personal, amorosa, existencial. El dolor del pasado de forma circular regresa a nuestro presente, como así sucedió en la película de Michael Curtiz:

Cada nuei, plego e me poso. Zorrupo, fumo, alufro a chen que mendigan bel guiache… Sí, ista vida ye una cambra d’aspera. Por ixo sé que, bel diya, d’entre toz os cafés d’o mundo, abrás a dentrar en o mío. (Diest, 1996: 24)(7)

    El jugador de póquer es la metáfora de la vida. No podemos enseñar nuestras cartas porque los demás ocultan también las suyas. Hay veces que no tenemos de nuestro lado las bazas del éxito, pero es hermoso jugar, aunque se sepa que llegará la derrota. Así sucede en la partida de lo real cuando las cartas de los sueños nos llevan a perder, pero es poesía ser un jugador que se enfrenta a su destino:

O chugador de póker alufra las cartas sin d´asperanza. Mentalmén, repasa las zagueras chugadas –as tristas parellas con as que nunca no ganó denguna man– e albandona la seguranza d´o trío e o full probable refusa; mesmo tal vegada –quí sape– un póker de sotas e demanda dos cartas. Devanta la primera e no se sorprende, ni enfuelga, por o caballo que bi amaga. No se mira la segunda: Sape perfeutamén que no va a ligar una escalera reyal; sape perfetuamén que a reina de corazons no i será pas. Pero s´achuga la resta.
Bi ha chugadas tan polidas que mereixen estar chugadas e perdidas. (Diest, 1996: 26)(8)

    Los trenes son fundamentales en su creación lírica: “Resulta apropiato charrar de viaches/ sobre os raíls.//Os trens retumban sobre os fierros/lecos/de leixanas istorias d´amor u soledat”,/-seguir al lado de las vías/el rastro de los cantos, de los recuerdos/que no llegaron a la estación soñada”(Diest, 1996: 58). Son los mismos que vienen del pasado, los que se llevan lo que fue la vida, los que se seguirán marchando en el futuro. Sus railes son como las venas del tiempo, la tierra el cuerpo de lo real, la lluvia las lágrimas de quien ve que la vida se marcha como un tren que viaja por el mismo camino, pero haciendo siempre un viaje diferente, algo similar al río de Heráclito; nunca es la misma agua la que lo recorre, aunque sea la misma corriente:

En a muga d´a primavera e o verano
cuan as nueis s´alcorzan e os diyas tienen
as temperaturas agradables, os zielos amplos,
te´n fues –sin saper ta dó; luen
d´ista ziudat e d´istos labios que te nombran
en cada cantonada, en cada parola que me callo–
drento d´un tren pro pareixito
a os que yo, cuan nino, acantaliaba
dende o puen sin de río que bi ha
dos carreras dillá de casa tuya.
(Diest, 1996: 60)(9)

    Long live rock and roll es un poemario en el que se observa el mundo desde la mirada del rock, desde el espíritu libre que implica una forma de vida enfrentada a lo establecido. “The Wall” es una invitación a derruir los muros de la sociedad, aquellos que nos impiden ser libres. Una vez rota esa pared que separa el mundo libre de la sociedad impuesta acontecerá una revolución en la que el hombre alcanzará un nuevo orden vital sin la opresión:

Con mans e piez, con uembros e con uellos,
furos, crebaremos as paretes
con a parola –si mos dixan sisquiera
bochar os labios
e chilar
o nombre chusto (a parola prezisa) –

Cuan a meyanuei
d´ista fin de sieglo
esbotando miedos mos se´n vienga,
xambres de pobres cremarán os zielos.
Ramadas de fambre iradas
dende amadas costas
mos s´achuntarán.

Entre as enruenas,
os muertos danzaremos a vitoria.
(Diest, 1998: 31)(10)

    “Lost in the supermarket” habla de una sensación cercana al Spleen de Baudelaire; es el hombre perdido en el progreso, en sus excesos comerciales, tecnológicos, de información. Por eso, el poema basado en la idea de la canción nos propone huir a otro lugar, no se sabe dónde. Es como el mito de un lugar diferente, un Macondo de la posmodernidad en el que ser felices, dejando atrás ese vacío del mundo del progreso, la información y la economía:

Estranios en cualque ziudat estrania.
Seremos felizes
en bel territorio esconoixito,
astí an que dengú n no i sepa
os nuestros nombres e nusatros
no i ricordemos
ixas atras carreras.
de primavera.
(Diest, 1998: 39)(11)

   “Under Preasure”, la canción de Queen, sirve como referente para tematizar la presión a la que el mundo actual se ve sometido. Se ejerce la fuerza del dominio social a través de la comunicación manipulada, el influjo sobre las masas. La verdad impuesta y oficial es una deformación de todo lo oculto. Lo más oscuro del poder está en la construcción de una verdad compartida que dirige nuestra mirada del mundo:

Mos dirán cuán l´agüerro e o verano
cuán a primavera cuán l´ibierno
qué labios se pueden besar
que parolas se deben dizir
o camín que fer mos dirán
as cantas os uellos os suenios
–si suenios– o porqué d´o mundo
os miedos furos mos dirán
os diyas as nueis as oras
as estrelas d´o zielo
mos dirán as plachas que amaneixen
os chuegos as danzas as bebitas
mos dirán o porqué d´o mundo
de l´agüerro e de l´ibierno
mos dirán d´a fambre e d´asfartallas.
(Diest, 1998: 65)(12)

   Es muy lírica la conexión intertextual entre la Odisea de Homero y la canción de David Bowie “Space Odditty”. El viaje en los mares y el regreso a Ítaca, ya sea en el mundo mitológico o en ese cosmos navegable que está presente en el disco del camaleón del Glam rock:

Cuan el plegó en o puerto
–largas as nueis e os viaches sobre as aguas–
ella en a placha ya bi yera;
e l´ombre sonió ricuerdos d´atros zielos
–as estrelas pintaban debuixos imposibles–
e besos por os uellos e os labios d’a muller.

Ulises clamó Itaca aquella tierra.
(Diest, 1998: 71)(13)

   La peregrinatio vitae, uno de los tópicos de la literatura occidental, referente central en la obra anteriormente citada, aparece en el siguiente poema. Ella vuelve extraña, más hermosa y el viaje le hace cambiar introspectivamente. Por eso la voz lírica le pide que no deje que los espejos le reflejen; es decir, que su identidad sea siempre nueva, como cuando se regresa del viaje, de lo desconocido, de sus intensidades:

Siempre tornabas más viella d´os viaches
no sé si más polita, pero estrania;
os uellos maquillatos con imáchens
de mundos que prefiero sospeitar.
No dixes que os mirallos te refleixen
trista, te repetiba; e mentibas.
(Diest, 1998: 81)(14)

     “I Want you” es un canto de amor con toda la fuerza de los huracanes, autopistas, puertas que niegan. Con el léxico y las metáforas del rock de los Rolling Stones y Bob Dylan se construye un nuevo discurso poético que asume en la voz poética el alma del rock:

Te quiero, tan malamén, como Bob Dylan
ese puesto querer-te. Con a fura rabia
d´un Rolling Stone –a rabia fura
con a que un Rolling Stone amarba– te quiero.
Como un uracán autopistas allerando
como un uracán de piet en as brempas,
tan simplamén
como se quiere una muller,
te quiero. Truncando en as puertas que te niegan,
de piet –en meyo d´as autopistas, en meyo
d´o deseyo, en meyo
d´as brempas que te niegan.
(Diest, 1999: 92)(15)

    En la obra poética final (en libros inéditos) ocupa un lugar especial el haiku, este tipo de composición – que capta la belleza de la totalidad en el fragmento, la eternidad en el instante, lo grandioso en lo más ínfimo- es perfecta para la nueva mirada del poeta, centrada en la esencia que reside en la semilla de lo invisible que fertiliza con lo infinito, en la siembra del tiempo, más allá de sus desiertos y el fuego de la nada:

Ixe matino
o mundo emprenzipiaba
en cada flor.
(inédito)(16)

   El topos clásico del Vita flumen, presente en Heráclito y en poetas de la tradición medieval como Jorque Manrique, aparece en el río del tiempo; es el río de la sangre que hace de microcosmos de la tierra. Si a esta le recorren los ríos para llegar al mar, en el cuerpo los ríos son de sangre y desembocan en un mar final. El río y las venas dejan de ser río para ser mar ¿tal vez se dejar de ser lo que se era para ser algo superior que nos integra?:

Dellá d´a muerte
viachean as parolas
t´a mía sangre
(inédito)(17)

   “Metatextualidad” es un texto que, como su propio título indica, aborda como contenido el sentido del lenguaje poético, sus límites expresivos para comunicar la totalidad de lo vivido; de ahí que el poema sea diccionario en el que buscar las ausencias:
Seiga o poema
dizionario d´ausenzias
selva d´olbidos.
(inédito)(18)

   Su último poemario Fractales asume una búsqueda del porqué que explique el sentido del cosmos, de la vida, del tiempo. “Myse en abyne”, de título homónimo a la teoría enunciada por Andre Gide, alude al poema que engloba una realidad que se multiplica dentro de sí misma de forma infinita, abismática, creando una sensación de irrealidad. Es como el cuadro Las meninas en el que el autor aparece dentro del cuadro, o la novela Niebla en la que leemos cómo Unamuno y su personaje discuten sobre su estatus ontológico de seres reales, cuestionando en la alusión a los lectores nuestra propia condición como tales:

MISE EN ABYME

Callas e amagas
en cada silenzio un mapa
d’atro silenzio(19)

    Somos como anuncia este poema visual, caligramático, un silencio dentro de otro silencio, el silencio final que nos envuelve es también el del universo:

Pero atrazamos
trayectorias d’ausenzias
mientres tornamos (20)

  Nuestra trayectoria es circular, regresamos en el final al principio del que partimos, tal vez a la nada, o puede que sea un retorno a un orden transcendental más allá de la descomposición de nuestra materia. Son trayectorias, como se afirma en el poema, hacia la ausencia, pero siempre mientras regresamos. La imagen caligramática refuerza la circularidad de dicha idea.

   Finalmente somos un fractal, porque ninguna vida traza el mismo trayecto temporal ni vital que otras. Como en los fractales nos parecemos, pero somos diferentes en nuestra consistencia vital. Somos una forma existencial dotada de una proyección temporal y de una circularidad irregular, pero somos un círculo dentro de otro, tal vez el de la desaparición de todo que siempre vuelve, como afirmaba Nietzsche en el “eterno retorno”:

Y a la fin somos
o zerclo t’o que chiran
totas as vidas (21)

   La obra de Carlos Diest ha ido evolucionando temática y formalmente, aunque nunca ha perdido la destilación de la belleza en el licor de lo poético. Inicialmente su creación revindicaba la libertad perdida del ser humano acaecida con la construcción social que impuso la civilización, las leyes, la Historia (con mayúsculas porque un único modelo opresor de mundo que no ha permitido otros más libres). Se cantaba la insubordinación, el enfrentamiento a lo establecido, línea que asumiría posteriormente desde la mirada rebelde del rock´roll. Las fábulas de Animals Esclarexitos eran narraciones simbólicas cuya liberación animal se enfrentaba a todo lo domesticado por el orden, la norma, la corrección, la opresión. En su obra final se alcanza la belleza del silencio, lo que no puede nacer en la palabra, en el logos, en el pensamiento y sus imposiciones racionales que delimitan nuestra interpretación del mundo. En el silencio, en lo no dicho, lo no pensado, lo arrebatado a la verdad de la lógica, queda la razón poética, una mirada más libre, como anuncia María Zambrano, la de lo que no se somete a la tiranía de un mundo con significados impuestos, con sentidos escritos desde el poder. En el silencio anida también el otro camino no recorrido por nuestra libertad perdida.

1)-En la grafía y ortografía de los poemas en lengua aragonesa se ha efectuado una revisión personal del autor, publicando la versión que él entiende que se ajusta más a la realidad de la lengua, más allá de la ortografía de la lengua aragonesa publicada en 1988.

2)-Traducción al castellano: “Ella era una estación de tren. Él una vía muerta. / Hay historias que no tienen argumento./ Hay amores que deberían ser pintados/ antes que escritos”.

3)-Lo traducimos por: “Y en tus ojos, / más que nunca indecisos/ se apaga (lágrimas)/ la muerte.//”.

4)-Se traduce por: “(Re)construyendo recuerdos/ vivimos, ¿siempre?, nosotros. / (Ex)plorando nuevos ojos/ vivimos, ¿muerte?, nosotros.”.

5)-La traducción al castellano es: “Sí, se lo dijeron y se lo creyeron. Los monos se atusaron el pelo y quisieron ser hombres. Ahora visten trajes a rayas y son tristes sombras que viven en arrabales. Alguna vez, se acuerdan de su selva y dicen que hasta los monos reidores lloran con inútil rabia.”.

6)-Traducido por: “Atareadas como las hormigas pero vuelan. Animales sociales como el hombre, pero vuelan. Tienen reina y jerarquías, como el hombre y las hormigas, y hacia donde les dicen vuelan”.
Espero que, algún día, borren sus rayas, esas que vistieron los monos para ser hombres, y falten a sus obligaciones. Espero que, algún día, una procesión de zánganos fieros asesine a su reina. Espero la anarquía en la colmena.”

7)-La traducción sería: “Cada noche, llego y me siento. Bebo, fumo, observo a la gente que mendiga algún salvoconducto… Sí, esta vida es una sala de espera. Por eso sé que, algún día, de entre todos los cafés del mundo, tendrás que entrar en el mío”.

8)-La traducción es: “El jugador de póquer observa las cartas sin esperanza. Mentalmente, repasa las últimas jugadas —las tristes parejas con las que nunca ganó ninguna mano— y abandona la seguridad del trío y el full probable rehúsa; incluso tal vez —quién sabe— un póquer de sotas y pide dos cartas. Levanta la primera y no se sorprende, ni alegra, por el caballo que esconde. No mira la segunda: Sabe perfectamente que no va a ligar una escalera real; sabe perfectamente que la reina de corazones no estará allí. Pero apuesta el resto.
Hay jugadas tan hermosas que merecen ser jugadas y perdidas”.

9)-Lo traducimos así: “En la linde de la primavera y el verano/ cuando las noches se acortan y los días tienen/ las temperaturas agradables, los cielos amplios,/ te fuiste —sin saber adónde; lejos/ de esta ciudad y de estos labios que te nombran/ en cada esquina, en cada palabra que me callo—/ dentro de un tren bastante parecido/ a los que yo, cuando niño, apedreaba/ desde el puente sin río que hay/ dos calles más allá de tu casa.//”.

10)-Se traduce por: “Con manos y con pies, con hombros y con ojos,/ fieros, romperemos las paredes/ con la palabra —si nos dejan siquiera/ agitar los labios/ y gritar/ el nombre justo (la palabra precisa)—.//Cuando la medianoche/ de este fin de siglo/ estallando miedos se nos venga,/ enjambres de pobres quemarán los cielos./ Manadas de hambre airadas/ desde amadas costas/ se nos unirán.// Entre los escombros,/ los muertos danzaremos la victoria.//”.

11)- El texto traducido sería: “Extraños en alguna ciudad extraña./ Seremos felices/ en algún territorio desconocido,/ ahí donde nadie sepa/ nuestros nombres y nosotros/ no recordemos/ esas otras calles/ en primavera.//”.

12)- Se puede traducir al castellano por: “Nos dirán cuándo el otoño y el verano/ cuándo la primavera cuándo el invierno/ qué labios se pueden besar/ qué palabras se deben decir/ el camino a seguir nos dirán/ los cantos los ojos los sueños/ —si sueños— el porqué del mundo/ los miedos fieros nos dirán/ los días las noches las horas/ las estrellas del cielo/ nos dirán las playas que amanecen/ los juegos las danzas las bebidas/ nos dirán el porqué del mundo/ del otoño y del invierno/ nos dirán del hambre y los hartazgos./”.

13)- Traducción: “Cuando él llegó al puerto/ —largas las noches y los viajes sobre las aguas—/ ella en la playa ya estaba;/ y el hombre soñó recuerdos de otros cielos/ —las estrellas pintaban dibujos imposibles—/ y besos por los ojos y los labios de la mujer.// Ulises llamó Ítaca aquella tierra.//”.

14)-Traducción: “Siempre volvías más vieja de los viajes,/ no sé si más hermosa, pero extraña;/ los ojos maquillados con imágenes/ de mundos que prefiero sospechar./ No dejes que los espejos te reflejen / triste, te repetía, y mentías”.

15)-Se traduce por: “Te quiero, tan malamente, como Bob Dylan/ hubiera podido quererte. Con la fiera rabia/ de un Rolling Stone —la rabia fiera / con la que un Rolling Stone amaría— te quiero. / Como un huracán autopistas asolando/ como un huracán de pie en las sombras, / tan simplemente/ como se quiere a una mujer, / te quiero. Llamando a las puertas que te niegan, / de pie —en medio de las autopistas, en medio/ del deseo, en medio/ de las sombras que te niegan— te quiero. // Como Bob Dylan, como los Rolling Stones, / como las autopistas que se revisitan./ Como la ira.//”.

16)-La traducción es: “Esa mañana/ el mundo comenzaba/ en cada flor//”.

17)-La traducción en castellano sería: “Más allá de la muerte/ viajan las palabras/ hacia mi sangre//”.

18)-Traducción: “Sea el poema/ diccionario de ausencias, / selva de olvidos//

19)-Traducción: “Callas y amagas/ en cada silencio un mapa/ de otro silencio”.

20)-Traducción: “Pero trazamos/ trayectorias de ausencias/ mientras regresamos”.
21)-Traducción: “Y al final somos/ el círculo hacia el que giran/ todas las vidas”.

BIBLIOGRAFÍA:

Diest, Carlos (1992): O churamento de Creszenzio. Braulio Casares, Zaragoza.
_____(1995): Animals Exclarexitos. Braulio Casares, Zaragoza.
_____(1996): Rimallos. Braulio Casares, Zaragoza.
_____(1998): Long live rock´n roll, Zaragoza, Xórdica.

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