La Diputación de Zaragoza conmemora el centenario de la Bauhaus con una exposición en el palacio de Sástago


Por Mirinda Blasques

     La Diputación de Zaragoza conmemora el centenario del nacimiento de la Bauhaus con una exposición que puede verse desde hoy hasta el próximo 5 de enero en la galería de arquillos del palacio de Sástago.

    La muestra, organizada en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Aragón, rinde homenaje a este movimiento que fue crucial para el devenir de la arquitectura y el diseño contemporáneos.

    “Hablamos de una institución académica que solo funcionó durante 14 años, de 1919 a 1933, y que además vivió una época tremendamente convulsa: la república de Weimar”, ha destacado en la presentación de la muestra la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo. “Sin embargo, en ese corto e intenso periodo de tiempo la Bauhaus consiguió trascender su condición de centro de enseñanza y se convirtió en un movimiento fundamental que revolucionó el arte y reinventó el diseño y la arquitectura”.

    “Además de un nuevo estilo arquitectónico, fue una nueva forma de pensar”, ha recordado Cihuelo, quien también ha subrayado que “con la simplicidad y el pragmatismo como normas esenciales de su ideario, la Bauhaus creó desde edificios, pinturas y esculturas hasta muebles, lámparas, vajillas y juegos de ajedrez”.  “Un siglo después, sus edificios y sus objetos siguen generando admiración y protagonizando exposiciones como la que hoy inauguramos en el palacio de Sástagp”, ha señalado.

    Las construcciones arquitectónicas de este movimiento se basaron en líneas rectas y formas geométricas despojadas del lujo y la exuberancia propios de otros estilos. Además, esos principios se trasladaron tanto a la arquitectura como al diseño gráfico, la pintura, la decoración de interiores, el diseño de muebles…

     “La Bauhaus también fue ejemplo de compromiso social y político”, ha recalcado asimismo la diputada delegada de Cultura. “Sus miembros quisieron romper las imposiciones sociales de clase y tender hacia una unión que se basara en la igualdad, pero esos valores alineados con los del socialismo la convirtieron en un fenómeno incómodo para las autoridades de su época. De hecho, cuando los nazis llegaron al poder la cerraron”, ha señalado Cihuelo.

    Comisariada por Ricardo Marco, la exposición ‘La Bauhaus: un experimento artístico y pedagógico. 1919-2019’ comparte fechas y espacio con la muestra dedicada a las obras y los proyectos de Rafael Moneo en Aragón. De esta forma, la Diputación de Zaragoza complementa su tributo a las creaciones ‘aragonesas’ de uno de los arquitectos más relevantes del último medio siglo con una segunda exposición dedicada a la arquitectura. “Esta disciplina es más difícil de ver en los museos, pero se trata de otra de las bellas artes e influye decisivamente en múltiples aspectos de nuestra vida, tanto a nivel funcional como estético”, ha comentado Cihuelo.

Cuatro ámbitos

   En 1925, la Bauhaus aplicó el criterio de escribir todo en minúsculas apostando por una mayor limpieza en el campo tipográfico, por la velocidad y por el ahorro. La exposición organizada por la DPZ mantiene esa decisión y se divide en cuatro ámbitos.

La arquitectura y la enseñanza. En el manifiesto fundacional de la Bauhaus, Walter Gropius señaló como objetivo fundamental de la nueva escuela la arquitectura. “El objetivo de toda actividad artística es la construcción”. Una arquitectura que aspiraba a la “obra de arte total” y en la que debían intervenir todas las disciplinas artísticas. Por eso en la Bauhaus creó diferentes talleres en la escuela en los que los alumnos desarrollaban los interiores de los edificios. Se muestran las arquitecturas desarrolladas en su periodo de existencia y que contribuyeron a conformar lo que se llamaría el movimiento moderno.La innovación en el sistema pedagógico consistía en la introducción de la enseñanza propedéutica (curso preparatorio, que denominaban ‘vorkurs’). Era un curso obligatorio de seis meses con carácter de selectividad y que debía ser superado para ser admitido en la escuela. Aportaba conocimientos teórico-prácticos para introducirlos en el campo del diseño. Los objetivos de la reforma de la enseñanza se centraban en el trabajo colectivo en el lema “learning by doing” (aprender haciendo).

Los talleres. Se ofrecen temáticamente los logros y actividades desarrolladas por los diferentes talleres que conformaban la escuela: metal, textil, fotografía, cerámica, vidrio, juegos, pintura y escultura, diseño gráfico, tipografía y muebles. Se incluyen los diseños elaborados dentro de la Escuela por los aprendices.

Monografías. Se tratan pequeñas monografías de temas específicos. Entre ellos se encuentran el color, tan importante en la enseñanza propedéutica de la Bauhaus, tratado en exhaustividad por Itten, Kandinsky, Klee o Albers, entre otros; las caricaturas de los profesores más representativos de la escuela; la importancia que le concedían a “las fiestas, el juego y el trabajo generan creatividad”, como decía Johannes Itten; o el famoso teatro triádico de Oskar Schlemmer: bajo la premisa de que el movimiento del cuerpo transforma el espacio, el triádico es una combinación de matemática, danza, vestuario, mimo y música.

Objetos. Se exponen objetos diseñados y realizados por la escuela para su venta: un ajedrez, una esfera de color, una peonza, un relieve de Schlemmer, el juego de construcción de madera… Estos objetos se complementan con una colección de mobiliario diseñado por arquitectos, especialmente sillas: la silla Barcelona de Mies, la Chesca de Breuer, la mesa nido y  la Wasily, ambas también de Breuer…..

Fechas y horarios

La muestra ‘La Bauhaus: un experimento artístico y pedagógico. 1919-2019’ se expone hasta el 5 de enero en el palacio de Sástago. Puede verse de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21 de martes a sábado y de 11.00 a 14.00 los domingos y los días festivos. Los lunes permanecerá cerrada.

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