Por Marisa Clarisa
La Galería Ricardo Ostalé de Zaragoza (C/ Teniente coronel Valenzuela nº 2) acoge del 9 de febrero y hasta el 21 de marzo la exposición ‘Arqueología’, que reúne cerca de un centenar de objetos de la antigüedad, con piezas romanas, egipcias, griegas, precolombinas, hititas, del Imperio de Gándara, de Persia, chinas, del Valle del Indo, el Tíbet e incluso alguna del África negra.
La fábrica humana
Ricardo Ostalé Romano
En esencia sabemos del pasado y de las gentes que ocuparon el planeta que habitamos a través de su legado artístico. Nada nos define más como humanos que nuestra capacidad de transformar nuestro entorno, de extraer de la naturaleza los materiales que transformamos para nuestro deleite y necesidades. Somos capaces de ordenar el ruido para hacer música, de convertir el papel y la tinta en poesía, el aceite, el lino y los pigmentos en “Las Meninas” o el mármol blanco en el Partenón…
De cada grupo humano, grande o pequeño, de una familia nómada del neolítico, de una pequeña comunidad de pastores y primitivos agricultores de la edad del bronce o de la floreciente civilización que creció al abrigo de la fertilidad aluvial del Nilo, se conservan restos de creación artística. Las pirámides de Giza, o el pequeño oso que talló hace cuatro mil años un cazador Inuit. El Coliseo o el amuleto de piedra verde que protegía a un pescador Maorí. La suntuosa armadura de Carlos I o el humilde peto de cuero de un guerrero celta. La primorosamente forjada espada de un noble toledano del renacimiento o la navaja albaceteña de un salteador de caminos del siglo XVIII. Todos estos objetos, o los que nos han llegado, nos hacen soñar; son instantes del pasado que nos cuentan que no estamos aquí por casualidad; que muchos millones de humanos han sufrido, han cantado, han tallado, han pintado, han inventado y han muerto para que nosotros estemos aquí, como moriremos nosotros para dejar sitio a los siguientes, que serán quienes coleccionen nuestros objetos que, ya desprovistos de su sentido inicial, se habrán transformado por la magia de la historia en codiciadas obras de arte.
El coleccionismo es tan antiguo como el ser humano, ya los romanos coleccionaban arte griego y lo copiaban para, de alguna manera, extraer el alma de la que consideraban una civilización superior. Las familias italianas del renacimiento atesoraban los vestigios de sus mas remotos ancestros que sacaba el arado en sus fincas agrícolas o hallaban en la excavación de cimientos en sus ciudades milenarias y los incorporaban a sus gabinetes. LA FÁBRICA HUMANA En Aragón ha habido, también, grandes coleccionistas, desde el erudito Barbastrense Bartolomé Leonardo De Argensola (1562- 1631), pasando por el oscense Vincencio Juan de Lastanosa (1607- 1681) que atesoró tal gabinete de curiosidades en su gran casa del Coso alto de Huesca que se popularizó el dicho “quien no ha visto la casa de Lastanosa no ha visto cosa” a, ya en el siglo XX, el crítico de arte Emilio Ostalé o Manuel Laguens o Juaquín Lizana; el farmaceútico y ávido perseguidor de la belleza y la cultura Enrique Aubá o el hombre de letras y de mundo que fue el gran filántropo José Camón Aznar quien, tras poner en orden la maravillosa colección de Andrés Lázaro Galdeano y en un gesto de generosidad que solo se da en las grandes mentes, donó su excelente colección de arte y antigüedades al pueblo de Aragón.
A raíz del descubrimiento de Pompeya en 1748 por el zaragozano Roque Joaquín de Alcubierre, se extendió entre la intelectualidad europea un febril interés por la antigüedad clásica. Muchos hijos de familias nobles, al acabar sus estudios hacían un largo viaje iniciático por los sitios arqueológicos de Europa y, años mas tarde, también Egipto. Este viaje se llamó Gran Tour, fue el precursor del turismo moderno y duró hasta la extensión del ferrocarril. En estos viajes se generaron grandes colecciones de objetos maravillosos, llegaron a sus casas bustos romanos, cerámicas griegas, cascos, espadas, monedas, joyas…
En esta exposición que abre la programación de esta nueva etapa de la Galería Ricardo Ostalé, mostramos una selección de piezas arqueológicas romanas, egipcias, griegas, precolombinas y orientales procedentes de colecciones europeas y americanas. Espero excitar vuestra curiosidad y despertar, en los que aún lo tengáis dormido, el amor al pasado y el “veneno” del coleccionismo. Bienvenidos al hermoso club de los abducidos por la “fábrica humana”.
Aquí dejamos para todos aquellos lectores interesados el catálogo de esta interesantísima exposición:
169Catalogo Ostale
