Por Eugenio Mateo
Andaba releyendo el texto que escribí con motivo de la primera exposición colectiva de El Clik que se inauguró en Zaragoza en mayo 2015 y, como suele ocurrir cuando se echa la vista atrás, sólo puedo decir: — ¡Cómo pasa el tiempo!— A la vez, añado que es difícil aprovecharlo de la manera que esta gozosa aventura en la que nos embarcó Miguelón Sanz, lo hace.
Sin ruido, (quizá con el justo y necesario) la trayectoria del Grupo Independiente de Fotografía Foto: Box se ha ido consolidando en una amalgama festiva capaz de afrontar nuevos retos. Desde la ilusión y la vocación, El Clik es más que un magazine fotográfico.
Es un crisol donde se mezclan estilos y concepciones, sin pretenciosidad, con humildad, pero con fervor en pos de un ideal compartido: hacer de la fotografía un medio abierto.
Para ello hay que hablar de hechos, como que con el número que saldrá a la luz en junio, serán trece las publicaciones en formato digital en las que anida otro hecho palpable: la evolución. O como que todas las ediciones de El Clik hasta la fecha hayan tenido más de 300.000 visitas en ISSUU. Es un hecho también que desde que en Septiembre 2015 se creó el grupo secreto El Clik en Facebook, se han publicado casi 5.000 fotografías que sus 190 miembros colaboradores envían desde varios continentes.
Subyace en algo que podría ser circunstancial el hecho de la calidad de las fotografías, parece como si cada colaboración fuera a competir en un concurso o consigo misma. Es seguro que ahí radica la personalidad de El Clik: En la calidad de sus fotógrafos colaboradores y la exigencia que se auto imponen.
Ahora, y después de un año, un grupo de esos colaboradores se reúnen en la segunda exposición fotográfica “24 Cliks”. De nuevo en Zaragoza, en un reciente espacio expositivo, El rincón del arte de La Lobera. Una sala que patrocina uno de los más prestigiosos restaurantes de la ciudad: La Lobera de Martín, en el mismo centro.
“24 CLIKS” ofrece a los visitantes una muestra variada y actual de diversas tendencias fotográficas. Obras que invitan a su contemplación, e incluso a la reflexión, pues a ella nos llevan los 24 fotógrafos expositores a través de su técnica, y sobre todo de su sensibilidad. Imágenes llenas de matices que nos introducen en la mágica captura y representación de los instantes ¡Larga vida al CLIK!
