Por Gloria Cohen
Por supuesto que sobrevivirán las versiones cantadas e instrumentales que seguirán siendo escuchadas por los amantes de este género musical.
Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina
Pero queda la duda si sobrevivirá el tango bailado, en las denominadas “milongas” que reunían a numerosos bailarines “amateurs” y a profesionales, lugares de encuentro de aficionados locales y extranjeros, dinamizadores del turismo receptivo y en términos económicos un factor de ingreso de divisas.
Dado que se trata de un baile de improvisación, donde las reglas se marcan en función del “abrazo”, de la “marca” y de la proximidad física de los miembros de la pareja danzante, la pandemia del Covid-19 podría asestarle un golpe mortal, si no es bailado entre integrantes de parejas que ya lo son en la vida real. Por el momento, se terminó esa magia de disfrutar “una tanda de baile” con personas desconocidas sin mediar palabras y entendiéndose sólo por los códigos corporales estipulados.
Resalto el tango por su importancia cultural como un elemento que identifica a la Ciudad de Buenos Aires, al Río de la Plata y a la Argentina en general, aunque al interior del país se bailan otras danzas folklóricas como la chacarera, el chamamé, y la zamba, entre otras. Pero el tango y las danzas son sólo un ejemplo de las muchas actividades económicas, sociales y culturales afectadas por la prolongadísima cuarentena que se viene extendiendo en Argentina desde el 20 de marzo, contabilizando ya casi 200 días al 30 de septiembre.
No me explayaré sobre la cuarentena, ni sobre la pandemia que afecta al mundo, aunque con matices y diferencias según cada país y región.
Un dato que nos golpeó es que el 30 de septiembre se conoció la cifra de pobreza en la Argentina: llegó al 40,9 % de la población, es decir 18,5 millones de pobres en el país.
Cuando se terminó su mandato la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a fines de 2015 esta cifra era del 30 %; cuando se fue el ex presidente Macri a fines de 2019 llegó al 35 %; y a 10 meses de asumir el Presidente Alberto Fernández y con la pésima suerte de la pandemia y cuarentena mediante, la pobreza ya subió casi un 6 % más.
A pesar de haber logrado reestructurar la deuda contraída con los acreedores privados externos, no se observa un repunte de la economía nacional.
Es que el equilibrio entre la salud y la economía es dificultoso, algunas provincias abrieron varias actividades pero luego tuvieron que retroceder con estas aperturas. Ahora el foco se desplazó del AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires), a otras regiones del interior del país. Aumentó mucho la cantidad de infectados y de muertos, tanto de personas que uno conoce, como de quienes no conocemos personalmente.
También preocupa muchísimo el sostenido aumento de los problemas vinculados a la inseguridad y a las muertes que se podrían haber evitado por estos motivos.
Otros temas de los que se habla a diario: la elevadísima inflación que aumenta los precios de los comestibles y de los bienes de consumo durable, la toma y ocupación de tierras por familias carenciadas, los innumerables negocios e industrias que cierran sus puertas, los incendios en algunas provincias, el conflicto de la policía de la Provincia de Buenos Aires, un nuevo impuesto a la compra de dólares con fines de ahorro (limitado a 200 dólares por persona física) y el aumento de restricciones para adquirirlos, además de una reforma judicial que está en boca de todos y que a muchos les parece extemporánea dada la gravedad de la crisis socioeconómica.
Más síntomas de la profunda decadencia moral: en una sesión en vivo por Zoom de la Cámara de Diputados, un diputado nacional apareció en cámara besándole un seno a su pareja. El diputado se vio obligado a renunciar, y su mujer también perdió su trabajo como “asesora legislativa”. Una escena que asombró al mundo y que fue reproducida por los principales medios internacionales. Más cuestiones que nos avergüenzan.
Y al 30 de septiembre otra mala noticia: falleció Quino, el padre de la famosa Mafalda, protagonista de las tiras cómico-satíricas, “personaje” que nació en 1964 y que recorrió el mundo, haciendo uso de su inteligente humor.
No sabremos si como resultado de la pandemia podrá morir también el tango bailado y las milongas, como otro de los símbolos que recorrieron el mundo y nos identificaron como país a través del arte, el buen gusto y la delicadeza.
