Por Jesús Sainz
El 28 de abril 2025, España sufrió el mayor apagón de su historia. La falta de electricidad afectó a casi toda España hasta 15 horas y provocó apagones en el sur de Francia y Portugal. Los datos apuntan a que la causa fue un exceso de energía solar fotovoltaica.
Después del apagón eléctrico, el apagón informativo del Gobierno.
La empresa responsable de la distribución eléctrica en España es Red Eléctrica, una compañía controlada por el Estado, propietario de un 20% de las acciones. Este porcentaje le ha permitido al Gobierno enchufar de Presidenta a Beatriz Corredor, una persona sin experiencia ni preparación en redes eléctricas pero que es del PSOE y fue ministra de Zapatero.
Red Eléctrica de España es una empresa filial del holding Red Eléctrica Corporación, S.A., cuyo nombre comercial desde 2022 es Redeia. Tiene como principal accionista, con un 20%, a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), entidad adscrita al Ministerio de Hacienda que es dirigido por la vicepresidenta primera del Gobierno y líder del PSOE en Andalucía, María Jesús Montero.
– Corredor afirmó en el año 2021 que no había «riesgo de apagón» porque España tiene «el mejor sistema eléctrico del mundo.»
– En septiembre 2022, Sánchez dijo en el Senado que «nunca va a haber apagones en España«.
– Diecinueve días antes del apagón, Redes Eléctricas afirmaba: “No existe riesgo de apagón. Red Eléctrica garantiza el suministro.”
Han pasado dos días y el Gobierno todavía no ha proporcionado ninguna explicación sobre las causas del apagón. Lo que Sánchez sí ha dicho que es “pedirá responsabilidades”. No ha aclarado si se las pedirá a Corredor, a Montero o a sí mismo.
Pese a que el Gobierno no informa, empiezan a ser públicas informaciones que indican que el apagón fue causado por un exceso de energía solar fotovoltaica.
Eduardo Prieto, jefe de servicios de operación de Red Eléctrica ha afirmado que: “Grandes oscilaciones de potencia provocaron que el sistema español se desconectara de la red europea”,
https://www.wsj.com/world/europe/spain-power-outage-updates-5e14b05a
Red Eléctrica ha reconocido “un fallo de generación en la región suroeste de España” y afirma que ha recibido informes de Incibe, CNI y otros organismos de ciberseguridad que aseguran que ningún hacker maniobró para lograr el apagón. Es decir, el apagón fue causado por un problema técnico.
Según “El Confidencial” la causa de las oscilaciones fue que el mercado eléctrico dependió en más de un 70% de la energía solar (fotovoltaica), energía sobre la que se ha alertado en multitud de ocasiones por los problemas de estabilidad que causa en el sistema eléctrico (Figura 1).
El sistema eléctrico necesita una estabilidad de fluido que sólo lo dan aquellas tecnologías que producen luz mediante turbinas: centrales hidroeléctricas, nucleares y ciclos combinados (vapor y gas). Este lunes, el mercado tenía un 75% de energía solar. El apagón fue a las 12:32, pero el sistema empezó a fallar a las 11:30 cuando los operadores vieron fluctuaciones en la red por el exceso de energía fotovoltaica. Una caída de tensión de 5 segundos hizo saltar los “diferenciales del sistema”, apagándose todo de golpe.
Desde el sector eléctrico denuncian que “Red Eléctrica calculó mal los riesgos y permitió el cierre de tres centrales nucleares que hubieran dado estabilidad (tensión) al sistema.”
Incluso el informe financiero anual de Red Eléctrica reconocía el riesgo de no utilizar suficiente energía convencional (carbón, nuclear y ciclo combinado) y un exceso de energía “verde.”
Red Eléctrica afirma en su informe que «el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos ‘regulatorios’ [sic]) implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia». Traducido al cristiano, la frase anterior dice que la regulación política crea riesgos que hacen inseguro el suministro eléctrico.
Pese al aviso de los profesionales de Red Eléctrica, su presidenta, la socialista Beatriz Corredor, insistía públicamente en que el suministro estaba asegurado, ninguneando los riesgos descritos en el informe financiero.
José María Martínez-Val, ex-presidente de la Sociedad Nuclear Española y ex-presidente del organismo público europeo encargado de coordinar los programas de investigación de la energía nuclear, afirma que “a Red Eléctrica le obligan a trabajar con un sistema inestable.” “Los políticos han llevado a los ingenieros de Red Eléctrica a trabajar de esta guisa.” “Han hecho que la electricidad funcione 100 % con renovables y prácticamente con 0 % de gobernabilidad de la red.” “Al final nos hemos llevado un batacazo total porque nuestro sistema eléctrico carece de la inercia eléctrica que puede proporcionarle ese nivel de equilibrio dinámico en el que tiene que trabajar la red.”
Portugal detectó una «oscilación» o fluctuación de voltaje en la red eléctrica española justo antes del apagón, según informó COPE. La empresa REN, responsable del transporte de electricidad y gas natural en Portugal, detectó esta fluctuación de tensión en la red española antes de las 11:33 hora local (12:33 en España), justo antes de que se produjera el apagón. Por ello, el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, culpa a España del apagón en Portugal y anunció este martes que su Gobierno solicitará una auditoría a nivel europeo para evaluar los sistemas eléctricos en la Península Ibérica y «determinar plenamente las causas que llevaron a esta situación». El Gobierno español quiere evitar que haya una auditoría sin su supervisión y ha tratado de exculpar en todo momento la producción solar, como apuntan desde Red Eléctrica de España.
Ucrania tiene gran experiencia en mantener reponer redes de distribución eléctrica debido a la guerra: «El sistema de red eléctrica de un país es como un equilibrista circense: hay que mantener el equilibrio entre la energía que se produce y la que se consume, todo el rato, a cada segundo. Y, como un funambulista, si pierdes el equilibrio durante un segundo, te caes», «La tolerancia entre la producción y el consumo que tienes en el sistema es de alrededor un 1,5%, y solo durante unos segundos. Si hay una discrepancia mayor entre el consumo y la producción, hay que compensarlo prácticamente de inmediato. Si se pierden 2 gigavatios de energía solar, por ejemplo, tienes que sacarlos de donde sea [otras fuentes de energía] en cuestión de segundos», explica Volodymyr Kudrytskyi, CEO de Ukrenergo, la empresa operadora de la red eléctrica de Ucrania, de 2020 a 2024.
En el caso de España la desviación superó con creces ese 1,5%, desestabilizó las frecuencias y volcó. En el momento del apagón, España estaba dependiendo en más del 70% de la fotovoltaica, que no se puede controlar, y contaba con muy poco porcentaje de otras que ‘encender’ a voluntad (Figura 1). Los generadores empezaron a desconectarse, la red española (que es parte de la red europea, al igual que Ucrania) se separó de Francia, desacoplando a toda la península ibérica, y se produjo el apagón masivo. Desnudando, por el camino, las vulnerabilidades de nuestro sistema eléctrico: España pasó más de 10 horas prácticamente en el siglo XVIII; sin electricidad no hay conexión móvil, no hay redes de transporte, suministro de agua, sistemas de calefacción…
Después de la caída, es necesario restaurar la electricidad. «El proceso se conoce como black start procedure«, explica Kudrytskyi. Puedes utilizar plantas de energía hidráulica, que funcionan con energía cinética (es decir, por el propio movimiento del agua) y son una fuente estable de energía, o una ‘ayudita’ de fuentes externas a la red, como fue el caso de Marruecos, que ofreció lo justo (unos 519 megavatios), solo para poder encender un par de plantas energéticas en Andalucía. «El momento crítico es restaurar la energía de las plantas nucleares, porque, una vez conseguido, ya tienes la certeza de que serás capaz de restaurar el sistema en total».
https://www.elconfidencial.com/mundo/2025-04-30/ucrania-navegar-los-saltos-electricos_4118042/
Las explicaciones de Kudrytskyi ponen en evidencia que el exceso de energía solar (no controlable) fue el responsable lógico del apagón, y que la carencia de energía nuclear fue la responsable del largo tiempo (hasta 15 horas) que se tardo a restaurar la distribución eléctrica.
Además de incompetencia para regular la distribución de electricidad, el Gobierno de España ha demostrado falta de previsión y de trabajo para planificar la respuesta a los apagones.
El Consejo de Seguridad Nacional declaró en 2020 de «vital importancia» aprobar una nueva Estrategia de Seguridad Energética para prevenir fallos en el sistema de suministro, pero Moncloa no ha tomado ninguna medida para elaborarla. La última Estrategia de Seguridad Energética Nacional fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y caducó en 2017.
Después del apagón, la energías “verdes” (renovables) están en el punto de mira. La pregunta es si debemos depender excesivamente de este tipo de fuentes de energía.
Fuentes del sector energético, avisan de que “en estos momentos con la nuclear y el ciclo combinado prácticamente apagados, no hay inercias suficientes para reactivar el sistema y nos pone en riesgo.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) ha elaborado varios informes en los que hace referencia a la exposición del sistema eléctrico español a las renovables. En concreto, el organismo indica que el aumento de las renovables en la generación de energía y las elevadas oscilaciones en los niveles de tensión “podrían provocar apagones”.
Redeia (Red Eléctrica Corporación, S.A.), holding español privado-estatal que tiene como filial a Red Eléctrica, en un informe de febrero aseguraba que «existen riesgos por la desaparición del sistema de una generación firme como es la nuclear, con el cierre de las centrales y los problemas por el exceso de renovables».
Incluso El País, pese a su política desinformativa sobre el apagón, no oculta el aviso de Redeia sobre los peligros del abuso de energías “verdes”. Eso sí, en tercera línea y con la décima parte del espacio que le dedica a la desinformación de Sánchez culpando a la energía nuclear del apagón.
El Doctor en física Nuclear Manuel Fernández Ordóñez ha dicho, refiriéndose a las declaraciones de Sánchez contra la energía nuclear, «no se puede echar ni de lejos la culpa a las nucleares» y señala el caso de Francia. El apagón español tiró «la red del sur de Francia, pero se desconectaron de España y gracias a la inercia rotativa de su sistema, que se fundamenta en nucleares, levantaron el sistema rapidísimo, con un blackout de minutos cuando aquí estuvimos diez horas porque se nos cayó el sistema completo».
A los dos días del apagón, el mercado bursátil considera responsable a Redeia, quien lidera las caídas del Ibex 35 con un desplome de hasta el 5,11% dado que predice que tendrá ‘responsabilidades millonarias’.
No se sabe concretamente la cifra a la que podría ascender ese impacto económico. Los primeros sondeos apuntan a un techo de 4.500 millones de euros basado en el PIB diario que se genera en España. Equivalente a tres décimas del Producto Interior Bruto del país.
Pese al apagón informativo del Gobierno de Sánchez, empiezan a emerger los dos problemas fundamentales que resultaron en el mayor apagón eléctrico de nuestra historia. Los dos tienen un origen político:
– Uno: El nombramiento de una persona sin preparación para dirigir la distribución de electricidad en España
– Dos: El potenciar las energías “verdes” (renovables) sin tener en cuenta sus limitaciones y riesgos.