Por Jesús Sainz
Varios estudios sobre el cambio horario muestran que provoca un gasto mayor de energía, incrementa la contaminación y genera problemas de salud. En uno de los estudios, liderado por el economista de Yale (EE.UU.)…
…Matthew Kotchen, los investigadores estimaron el efecto del horario de verano en el estado de Indiana. Realizaron un cómputo del consumo eléctrico residencial durante el llamado “horario de ahorro de luz diurna” (daylight saving time).
El principal hallazgo fue que, contrariamente a lo que nos venden los políticos, el “horario de ahorro de luz” aumenta la demanda de electricidad. En el resumen de su publicación afirman que causa “reducción de la demanda de iluminación y … aumento de la demanda de calefacción y refrigeración. Estimamos un costo para los hogares de Indiana de $9 millones al año en el aumento de las facturas de electricidad. También estimamos los costos sociales del aumento de las emisiones contaminantes entre $1.7 y $5.5 millones al año.”
https://resources.environment.yale.edu/kotchen/pubs/revDSTpaper.pdf?itid=lk_inline_enhanced-template
Como es lógico, la electricidad ahorrada por la mañana se gasta por la noche. (Figura 1)
El cambio horario no solo provoca más gasto y más contaminación, también causa mayores riesgos para la salud. La Asociación Médica Estadounidense solicitó en 2022 un horario permanente. Su argumento era que el período posterior al cambio de hora se ha asociado con mayores riesgos para la salud; entre ellos mencionan privación del sueño, más muertes por accidentes de tráfico, aumento de ataques cardíacos, problemas de peso, problemas mentales y problemas de memoria.
https://learningenglish.voanews.com/a/how-daylight-savings-time-affects-health/8001173.html
Una prueba de los daños que causa el cambio horario la da el estudio de la Asociación Médica Estadounidense, el cual muestra que cuando el horario de verano entra en vigor, se produce un aumento del 24% en ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares.
https://www.huffingtonpost.es/sociedad/un-estudio-asegura-cambiar-hora-esta-matando.html
Los relojes biológicos que organizan nuestros ritmos diarios tienden a responder a la posición del sol en el cielo, explica la científica del sueño Elizabeth Klerman, profesora de neurología en el Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard (EE.UU.). Nuestros relojes sociales (la hora que aparece en nuestros relojes y teléfonos) son los que establece la sociedad para que podamos coordinar nuestros horarios. Idealmente, nuestros relojes biológicos y sociales deberían estar estrechamente alineados. El horario estándar, en el cual las horas de luz son más tempranas por la mañana, es la mejor opción, según los expertos en sueño. Durante el horario estándar, el sol alcanza su punto más alto alrededor del mediodía, que es lo natural. Durante el horario de verano, alcanza su punto más alto alrededor de la 1 de la tarde, lo cual altera los ritmos biológicos. El ser humano se ha adaptado al horario standard (el que marca el sol) a lo largo de millones de años de evolución. Dado que el sol no cambia de costumbres, nos conviene adaptarnos a ellas en lugar de pretender lo contrario.
Hay un antecedente histórico de prestigio. En 1784 el político y científico estadounidense Benjamin Franklin, durante su estancia en Francia, publicó anónimamente una carta en la que declaraba que los parisinos ahorraban velas levantándose más temprano, empleando así más luz solar. La propuesta de Franklin era imponer un impuesto a las contraventanas, racionar las velas y despertar a los ciudadanos tañendo las campanas de las iglesias y disparando cañones al amanecer. Como dice el proverbio: “Temprano a la cama y temprano al despertarse, vuelve al hombre saludable, rico y sabio”. Como podemos leer, la propuesta humorística de Franklin era cambiar las costumbres, no la hora legal.
La historia del cambio horario ha sido larga y controvertida. El cambio de hora legal durante el verano fue propuesto y defendido por el constructor de casas británico William Willett entre 1907 y 1914 y fue adoptado por primera vez por el Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial para ahorrar carbón. Se ha impuesto varias veces, en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente en la década de 1970 debido a la crisis del petróleo.
En la misma vena dictatorial, Francisco Franco decidió en 1940 que España tendría el mismo horario que la Alemania de Hitler y los países de Europa Central, y hasta la fecha es el horario que mantenemos en nuestro país. La crisis del petróleo resucitó el horario de verano en España y el resto de Europa en los años 70.
Entre el 4 de julio y el 16 de agosto de 2018, la Comisión Europea celebró una consulta pública a los ciudadanos de la Unión Europea acerca del horario de verano y su posible abolición en el ámbito de la Unión. Participaron en la consulta 4,6 millones de personas, de las cuales un 80% de los votantes solicitaron la abolición del cambio bianual de horario. Como es habitual, los políticos europeos han ignorado los intereses de los ciudadanos.
Figura2
También en los Estados Unidos ha habido, y hay, muchas iniciativas para eliminar el cambio horario. Dos estados han mantenido durante mucho tiempo el horario estándar permanente. Veinte estados han aprobado leyes o resoluciones a favor del horario permanente. En la Figura 2 se pueden observar en color vino los Estados que han solicitado un horario permanente, y en amarillo los dos Estados que no cambian el horario (Arizona y Hawaii).
En un esfuerzo liderado por el senador Marco Rubio (republicano por Florida), el Senado aprobó por unanimidad en 2022 la «Ley de Protección de la Luz Solar» que haría permanente el horario, pero la Cámara de Representantes no la aprobó y el expresidente Joe Biden no la firmó.
Dado que las evidencias científicas muestran que el cambio horario provoca un consumo mayor de energía, no tiene sentido que se mantenga ya que su principal justificación ha sido el ahorro energético.
El economista de Yale, Matthew Kotchen, afirma en su estudio:
“Nuestro principal hallazgo es que el horario de verano provoca un aumento general de la demanda eléctrica residencial. Las estimaciones del aumento general del consumo son de aproximadamente el 1 % y son altamente significativas estadísticamente.”
“También observamos que el efecto no es constante durante todo el período del horario de verano: existe evidencia de un aumento de la demanda eléctrica en la transición de primavera al horario de verano, pero los aumentos reales se producen en otoño, cuando el horario de verano parece aumentar el consumo entre un 2 % y un 4 %.”
“Estos hallazgos y los de otros apuntan a una compensación entre la reducción de la demanda de iluminación y el aumento de la demanda de calefacción y refrigeración (Shimoda et al., 2007). Se han encontrado resultados similares en la ampliación del horario de verano en Australia (Kellogg y Wolff, 2008)…Estimamos un costo para los hogares de Indiana de $9 millones al año en aumentos en las facturas de electricidad. Las estimaciones de los costos sociales debidos al aumento de las emisiones contaminantes oscilan entre $1.7 y $5.5 millones al año. En conclusión, consideramos que la justificación tradicional del horario de verano es cuestionable.”
https://resources.environment.yale.edu/kotchen/pubs/revDSTpaper.pdf?itid=lk_inline_enhanced-template
Figura3
Los pocos países que aplican el cambio de hora son la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Israel, Groenlandia, Egipto y Chile. Son, mayormente, los países con las economías capitalistas más desarrolladas. La Figura 3, muestra en azul y naranja los países que cambian la hora.
https://es.wikipedia.org/wiki/Horario_de_verano_en_el_mundo
Dado que el cambio horario es rechazado por la mayoría de la población, que no ahorra energía, que genera más contaminación y que causa problemas de salud, la pregunta inevitable es ¿Por qué se mantiene el cambio horario? ¿Quién se beneficia con la tortura bianual que nos imponen los políticos?
Según Michael Downing, profesor de la Universidad de Tufts (EE.UU.) y autor del libro «La locura anual del cambio horario”, a quien beneficia es al comercio, Dice, “Desde 1915, la principal impulsora del horario de verano en Estados Unidos ha sido la Cámara de Comercio, representando a las pequeñas empresas y minoristas. La Cámara comprendió que si se les da a los trabajadores más luz solar al final del día, harán compras de camino a casa.”
https://www.wnycstudios.org/podcasts/takeaway/segments/who-really-benefits-daylight-savings
La observación de Downing es consistente con el hecho de que los países que aplican el cambio horario sean los países más ricos y con economías capitalistas. En los países ricos las empresas comerciales tienen gran poder económico y una fuerte influencia sobre el poder político. Si la teoría de Downing fuera cierta, nos estarían sometiendo a la insensatez bianual del cambio horario para que compremos más.