Por Jorge Moreno
Un consorcio internacional con una importante participación española ha desarrollado una nueva vacuna para la tuberculosis que previene la infección pero también es capaz de erradicar la forma latente que permanece en el organismo.
El estudio, realizado en ratones y dirigido por el ‘Statens Serum Institute’ en Copenhague (Dinamarca), se publica en la edición digital de la revista ‘Nature Medicine’.
Las vacunas de la tuberculosis que se encuentran en la actualidad en ensayos clínicos han sido diseñadas para proteger a las personas antes de su exposición al ‘Mycobacterium’, el patógeno responsable de la enfermedad. Sin embargo, muchas personas experimentan la llamada ‘infección latente’ en la que el patógeno se encuentra en descanso y susceptible de reactivarse. Las vacunas existentes para la tuberculosis no se dirigen a este estado latente.
El trabajo, en el que participa el Instituto Germans Trias i Pujol de Badalona, es fruto de la labor del Consorcio Internacional «Grand Challenge» patrocinado por los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Según Pere Joan Cardona, responsable de la participación española en el estudio, «se introduce un nuevo concepto de vacuna contra la infección tuberculosa, superior al actual en el sentido de que es capaz de generar protección contra bacilos activos y a la vez contra bacilos latentes, que son los responsables de la persistencia de la infección».
El trabajo supone un importante reconocimiento para la Unidad de Tuberculosis Experimental (UTE) del Instituto Germans Trias i Pujol (IGTP) de Badalona por su aportación al consorcio de un modelo experimental para valorar la actividad de vacunas contra los bacilos latentes.
«De funcionar esta vacuna, se podrá empezar a utilizar en la población de riesgo de infección e incluso en población infectada a partir del año 2020», señala Cardona.
Cardona explica que gracias a esta aportación se podrán validar nuevas hipótesis revolucionarias en cuanto al concepto de infección latente aportadas por el grupo español en lo que se denomina «hipótesis dinámica», una superación de las teorías que prevalecían desde hacia unos 100 años. La UTE se ha convertido así en centro de referencia mundial para la valoración de terapias contra los bacilos latentes y está presente en otros consorcios europeos que trabajan en este sentido.
Los científicos, dirigidos por Claus Aagaard, desarrollaron un método de vacunación que combina proteínas que desencadenan una respuesta inmune ante el ‘Mycobacterium’ activo y también en su estado latente. La vacuna promueve una respuesta inmune contra todos los componentes de la vacuna.
Los investigadores descubrieron que la vacuna también confiere protección contra el ‘Mycobacterium’ en tres modelos de ratón diferentes preexpuestos y que controla la reactivación de dos modelos de ratón de tuberculosis latente.