El patrullero de la filmo: Barta, animador checo, y Schütte, alemán comprometido

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Por Don Quiterio

        El cine de animación es un género cuya técnica consiste en, esto es, animar en la pantalla dibujos, esculturas, líneas, volúmenes, muñecos…

    Su origen se debe al descubrimiento del ‘paso de manivela’, por el que la cámara filma fotograma a fotograma, y data de 1906, gracias a un técnico desconocido de la Vitagraph de Nueva York. Es James Stuart Blackton quien utiliza este procedimiento en sus dibujos animados de principios del siglo veinte, llenos de objetos en movimiento y que pueden considerarse como precursores.

     Dentro del cine de animación existen muchas variedades, desde los dibujos animados propiamente dichos hasta los muñecos, pasando por las sombras chinescas, las siluetas articuladas, los esquemas animados, las esculturas, los grabados animados, los filmes ordinarios pasados por la llamada ‘truca’, los filmes sin cámara pintados a mano sobre la película, la música también pintada, la animación multiplana, los filmes de objetos, líneas y volúmenes…

     A lo largo de la historia del cine, entre los creadores más destacados de estas tendencias se encuentran, entre otros, Reiniger, Alexeieff, Len Lye, McLaren y, por supuesto, los checos Jiri Trmka y Karel Zeman. Estos dos últimos son autores de admirables filmes de animación que resucitan, con gran éxito, la tradición secular checa de los muñecos animados y se unen, recién acabada la guerra, a otros especialistas del género como Brdecka, Látal, Hofman o Kadar. Si Trmka destaca por la gravedad de las expresiones y ser el escenógrafo y constructor de dibujos en filmes de Otákar Vávra o Bretislav Pojar, por poner dos ejemplos, Zeman, por su parte, destaca por un espíritu a la vez poético y humorístico, en unas piezas de encantadora intención didáctica y educativa.

     Su compatriota Jiri Barta bebe de todas estas fuentes y ahora la filmoteca de Zaragoza le dedica un ciclo. Se trata, en efecto, de uno de los continuadores más importantes de la gran tradición checa de cine de animación, tanto con muñecos -usando la técnica de ‘stop motion’- como con animaciones tradicionales o por ordenador. Se dedica al cine de animación desde que se gradúa en la academia de las artes, arquitectura y diseño de Praga. A finales de la década de 1960, Barta diseña marionetas y decorados en pequeños teatros experimentales de Praga. Colabora, desde 1978, con el estudio Jiri Trnka, como no podía ser de otra manera, como diseñador, director y guionista de sus propios proyectos de animación.

     De un tiempo a esta parte, y ya en pleno siglo veintiuno, Barta trabaja con la animación en tres dimensiones, principalmente con marionetas y objetos reales combinándolos con todas las técnicas posibles y actores reales. A excepción de sus dos largometrajes de animación (‘El flautista de Hamelin’ y ‘En el ático’), su trabajo artístico se especializa en cortos de animación para adultos, de los que la filmoteca de Zaragoza ha seleccionado un buen puñado de ellos.

     Finalizado este ciclo, la filmoteca de Zaragoza programa otro, más corto, al comprometido realizador alemán Jan Schütte. Colaborador en el semanario de Walter Jens desde 1975, el teutón trabaja como periodista para algunas cadenas de televisión. Se inicia como documentalista en 1982 y se programan tres de sus largometrajes de ficción: ‘Comida para dragones’ (1987), un relato sobre los inmigrantes de los países pobres cuyo título responde al nombre que se daba en la década de 1920 a las rosas que vendían los comerciantes ambulantes por los bares y que eran compradas por los maridos para calmar a sus esposas; ‘Adiós, América’, la historia de tres emigrantes en las figuras de una polaca católica, su marido judío y su amigo; y, por último, ‘La despedida’, un sereno filme teñido de tragicomedia para unos personajes en constante búsqueda de la supervivencia.

     Finalmente, la filmoteca inicia el ciclo titulado ‘Aragón negro’, una iniciativa cultural en torno al género negro que se extiende por los territorios del terror, la fantasía, la tensión sicológica o la ficción científica. Al mismo tiempo, se van a organizar presentaciones, debates literarios, exposiciones y otras actividades complementarias que van a contar con la implicación de artistas, escritores, cineastas, actores y fotógrafos. Seguiremos informando.

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