Mirada positiva / María Dubón


Por María Dubón
https://mariadubon.wordpress.com/

    La dichosa pandemia ha entrado en una nueva fase y tras más de un año sufriendo, es hora de mirar este tiempo desde un punto de vista positivo.

Se podría haber hecho mejor, qué duda cabe, pero la COVID-19 nos pilló por sorpresa y a traición, cuando aún no habíamos remontado la crisis económica.

   En estos 15 meses, la solidaridad de muchos ha hecho más llevadero el encierro y las restricciones. Todos recordamos esas imágenes tremendas del personal sanitario luchando como titanes contra el virus, envueltos en bolsas de basura y armados apenas con su buena voluntad. Policía, guardia civil, militares, guardia urbana, trabajadores de supermercados, camioneros, profesores, repartidores… Profesionales que han estado al pie del cañón, haciendo más de lo que sus funciones exigen. Personas que han ayudado a vecinos necesitados, que han preparado actividades online para entretener a los peques y a los adultos, que han cosido mascarillas, que se han ocupado de las mascotas de quienes tenían que ingresar en un hospital, que han impartido clases gratuitas de refuerzo para estudiantes, que cocinaban para otros o escribían cartas de ánimo a los ancianos de las residencias. Miles de gestos anónimos y sin publicidad que han aliviado el dolor de esta pesadilla. Nos hemos crecido para afrontar el desastre y con lo que tenemos seguiremos adelante.

    Tampoco hay que olvidar que, dentro de lo que cabe y con excepciones puntuales, la ciudadanía se ha comportado de manera ejemplar. Hemos sido obedientes y disciplinados, incluso cuando las normas dictadas eran confusas, contradictorias y poco lógicas.

   Miles de contagiados y miles de muertos. Recortes para ajustar una economía destrozada, agotamiento físico y mental, paro, regulaciones de empleo, cierre de cientos de pequeñas empresas, políticos que no han estado a la altura requerida por la situación y más preocupados por su poltrona que por atender las necesidades de la ciudadanía, son la parte negativa. Pero el BCE ha comprado deuda y los fondos europeos, con sus defectos y condiciones, cumplirán su papel y mitigarán el impacto económico de tanto tiempo sin actividad.

   Sí, tenemos unos políticos incapaces de liderarnos y que se niegan a servir a los ciudadanos. Tenemos unas farmacéuticas que solo miran por la salud de sus cuentas corrientes. Un mundo hecho a la medida de los mercaderes que mueven la economía. Unas estrategias globales que generan nuevos ejes de poder. Ricos super ricos que marcan el paso a estados supuestamente soberanos. Cumbres en las que se decide el futuro de la humanidad y se mueven resortes. Pobres corderos amenazados y amordazados por el miedo…

  Pero hoy no quiero deprimirme y por eso pongo el foco en las cosas admirables que aún suceden.

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