Por Dionisio Sánchez Rodríguez
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net
Estos días pasados, la noticia se difundía a golpe primero de inaudibles chispeos de petazeta para luego convertirse en un sordo crepitar de chispazos de pólvora mientras que entre el abigarrado devenir urbano del medio día…
…, por las calles de la Magdalena, había hasta quien –por discreción- se tapaba la boca con la mano floja mientras trasladaba el mensaje susurrando: “Han condenado a la cárcel a la Soriano”. “La Soriano ha sido condenada….” “Condenada ¿por qué, no me jodas?” “Per un delicte contra l’ordenació del territori”. “¿Te has enterado? Han trincau a la pianista?” “¿Qué pianista?” “¡La del café, joder , la del café !” “¡Imposible!” “¡La Eva Perón del Ebro en la cárcel, no puede ser cierto!” “¡¿En qué país vivimos?!” “¡La culpa de todo la tiene el concejal Cubero que nos está llevando al comunismo sin remedio!”….”¡Que no, que la pena se la ha impuesto el Jutjat del Penal 1 de Tortosa ha estat ara confirmada per la Secció Segona de l’Audiència Provincial de Tarragona!” “¡Jodo, qué internacional”…
Ciertamente que Mari Cruz Soriano, anteayer intocable y todopoderosa María Antonieta “Interpuesta” –como ella misma se nombra- en el prodigioso feudo de Belloc XVI en el reino del Ebro, sea condenada a una pena tan insignificante pero pena al fin y al cabo, ha llenado de alegría muchos de los corazones que se quedaron en shock desesperante cuando vieron como su marido se atrincheraba en la judicatura librándose obviamente de todos aquellos que por una u otra razón habían sufrido sus despóticos modales y arbitrarias decisiones durante sus nefastos mandatos como alcalde de la Inmortal. Muchas de estas personas esperaban en las esquinas a que dejara de ser alcalde para iniciar, no precisamente sentados en las puertas de sus casas, acciones contra lo que entendían agravios de sus fulleras legislaturas.
Los ciudadanos son tan generosos que se conforman con poco, como ya hemos visto. Simplemente con emitir entre guiños la risita del gato pulgoso y señalar con sus índices de uña negra y mugre obrera el trayecto de la “loba austriaca” que fuera la Antonieta. Ni siquiera piensan en hacerle olvidar las noches de Versalles –que las hubo en Zaragoza y buenas-, ni desean para ella que sea mantenida en el Temple para en su día recorrer en el carro, entre las turbas y las picas alzadas portando la cabeza de la pricesa Lamballe, el camino que la lleve a la guillotina. Es decir, patalear.
¿Qué menos puede hacer un ciudadano cuando ve que los que han sido autoridades elijen los caminos negados a ellos y con una sentencia de “petit croissant” se van a poder pasar la normativa por el “collar” que le entregó el cardenal Rohan a “Madame Déficit” y disfrutar de su “petite irrégularité” de piedra con humildísimo porche?
La indigerible sarta de apreciaciones que la periodista emplea en su cuenta de facebook para intentar justificarse no tiene ni pies ni cabeza si no es porque se entiende que van dirigidas a toda la comparsa de pequeñas pavas y patitos que entre glugluteos y graznidos le ríen las gracias en sus charlas y es posible que la retahíla –casi seguro- les ayude a llorar más mansamente al lado de un extraordinario gin tónic en el teatro rococó del Trianón y cuyo coste irá, fijo, por cuenta de la casa, naturalmente.
En esta democracia imperfecta que disfrutamos parece ser que hay personas tocadas por algún divino espíritu que todavía se siguen creyendo por encima del bien y del mal. Y es que no, amigos míos, que es al revés, que las personas que por diversas razones (¡habría que ver!) disfrutan de posiciones de privilegio deber ser –a más a más- las más honradas y virtuosas. Digamos ejemplares. Y si no es así y te cogen con el carrito de helado, pues a joderse, que alguna alegría has distribuído con tu acción entre los putas que miran sentados en la acera agarrados al bocadillo de chorizo. Por cierto, ¿derribarán el chiringuito?
Yo no entiendo mucho de polaco pero La parcel·la on es va realitzar la nova construcció es trobava en règim de sòl no urbanitzable i d’especial protecció pel seu valor forestal i paisatgístic, dintre de l’espai d’interès natural Serres de Cardó-Boix. Els treballs no poden ser legalitzables per haver-se incomplert les normes urbanístiques. ¡Siempre ha habido clases, camaradas!
Y ahora, mientras me tomo unas cervezas con mis amigos alcohólicos musulmanes, reflexionaremos sobre la fugacidad de la vida y lo poco que dura la autoridad cuando se pierde. “Y espera, camarada, que aún nos quedan por ver grandes prodigios” –me dice Abdulá Mojamé mientras pide otra ronda.
¡A caballo! ¡Yihiii! ¡Salud y feliz verano!
