Por Manuel Medrano
http://manuelmedrano.wordpress.com
Nuestra candidata favorita a Capital Europea de la Cultura, Zaragoza, afrontó el examen del jurado europeo el pasado 30 de mayo contra retrasos, lluvias y gamberradas.
-
Pero ahí seguimos. Un incidente ferroviario retrasó más de cuatro horas la llegada del jurado, lo que obligó a cambiar bastantes de las actividades demostrativas previstas. Además, va y llueve. Y a un puñado de “indignados” acampados en la Plaza del Pilar no se les ocurre otra cosa que recibir con abucheos a la comitiva seleccionadora cuando llegó al Ayuntamiento. Aquí sí que se han lucido del todo: una actividad que concita todos los apoyos políticos, sociales, institucionales, empresariales y financieros, que puede llevarse a cabo con crisis y todo, que es capaz de relanzar la imagen de nuestra ciudad, que genera empleo e inversiones, y se dedican a abuchear e insultar a quienes vienen a examinarnos, bloqueando y golpeando también los automóviles en los que luego se trasladaron. Gracias por haber demostrado semejante sensibilidad, colegas, yo no estaba seguro de qué ibais pero ahora sí que me ha quedado claro que, al menos una parte de vosotros, se dedicó a hacer el gamberro, a erigirse en los únicos que pueden definir la cultura y pontificar sobre lo que es o no es y ello, evidentemente, sin demostrar porqué hemos de aguantaros en actitud tan autoritaria, por no decir fascistizante. Y quiero recordar que los portavoces de los “indignados” no se han dignado desautorizar esta actitud.
-
Finalizó el asunto, por ahora, con la fiesta en La Aljafería. Fiesta-reunión del jurado con los colectivos artísticos, sociales y vecinales en la que sí detectaron dos deficiencias: que no se hubiese convocado a los invitados con más antelación (las invitaciones llegaron muy pocos días antes y con un fin de semana de por medio) y que la convocatoria no se hiciese de forma tan completa como la de presentación del dossier de la candidatura el pasado 28 de abril, pues ahora resultó ser mucho más parcial y restrictiva. No sé a qué se debió todo esto, pero si el objetivo era que estuviesen allí todas las “fuerzas vivas” de la ciudad, no se consiguió. Este final sí que fue manifiestamente fallido, y la convocatoria adquirió un preocupante sesgo que no quiero atribuir a discriminaciones políticas, por ahora.
En todo caso, Zaragoza se merece ser Capital Europea de la Cultura, porque está arrimando el hombro para ello toda la sociedad zaragozana y sus ciudadanos al completo (menos la cincuentena de “indignados” vociferantes), y se han implicado en este proyecto localidades de todo Aragón que atesoran valores culturales con notable peso específico propio: Fuendetodos, Calanda, Tarazona, Sos del Rey Católico, Jaca, Calatayud y Belchite.
