Nosotras

Cristina Beltrán
Coordinadora de la Sección


Lola Martínez, Lola, Lolita, Lola «La hora de las brujas».


Por Cristina Beltrán

    ¿Qué sería de nosotras sin la música? ¿Qué sería de nosotras sin los bares?

     Los animales emiten sonidos, más o menos guturales que les sirven para festejar y relacionarse o para ahuyentar a posibles intrusos. La música nos acompaña desde que las personas pisamos nuestro planeta, la necesitamos en momentos de nuestras vidas  y no la olvidaremos por diferentes motivos, siempre hay una canción…


Una negra demasiado blanca


Por Esmeralda Royo

    “No vengas a por mí.  Si me ves en la calle, no me hables.  Desde este momento soy blanca.  No soy negra.  No vengas más conmigo”.

    Estas palabras las dirige la joven Peola a su madre, un ama de llaves negra en la versión de 1934 de la película “Imitación a la vida”.


No tengo poema


Por Lourdes Fajó

Cristina

No tengo poema.


Quinita Fogué. Mar y Fortaleza en las Tierras


Por Cristina Beltrán

      En verano le gusta ir a Bañón su pueblo. Le habría gustado tocar el barro, la tierra, esa tierra densa, maleable y rojiza, tan cercana, pero también necesita contemplar el mar con sus matices azules, esos paisajes son una parte importante de su vida y alimentan su alma.

     No reniega del pasado aún tan cercano en su memoria. Al venir a Zaragoza, vivía con su hermana en un piso con derecho a cocina, lo que hoy se conoce como piso compartido, el casero,


La maestra del cuidado


Por Esmeralda Royo

       Durante los siglos XVIII y XIX la viruela había matado sólo en Europa a 400.000 personas y las noticias que llegaban a España de su incidencia en las colonias, eran devastadoras.


Te cuento una primicia


Por Lourdes Fajó

Querida Cristina,

Te cuento en primicia.


Belen Boloqui. Vital para nuestro patrimonio

Por Cristina Beltrán

      Historiadora, catedrática de la Universidad de Zaragoza y reconocida activista nacida en Ceuta, con la cual…


Émilie en el “Siglo de las Luces”


Por Esmeralda Royo

     Para que una mujer gozara de cierta notoriedad durante el siglo XVIII, tenía que pertenecer a la aristocracia. Las demás tenían bastante con sacar adelante a su prole, trabajo que nunca ha sido merecedor de pasar a la posteridad.


Más Artículos...