Colosal vermú de Año Nuevo en el huerto de Paco


Por María Sarmiento

    Como todos los años, un grupo de vecinos de Osia y abundantes amigos que pasan la Noche Vieja con ellos, celebran el Día de Año Nuevo un colosal vermú en casa de alguno de ellos.

   Este año, y dado que las temperaturas eran excelentes, decidieron hacerlo en el hermoso huerto jardín que posee en dicho núcleo el afamado pintor internacional Paco Simón.

   A la hora prevista y en un continuo goteo, los diferentes invitados acudían a cruzar el arco que da acceso al jardín provistos de ricas viandas que hacían salibar hasta a los pajaritos del bosque de Caperucita. Y una vez todos allí se inició el picoteo vermutero con los entrantes típicos: tortilla, pimientos con atún, tostadas de salmón con caviar, anchoas del cantábrico, paella de cerdo y pollo, olivas cascadas de Caspe y diferentes tipos de ensalada. Todo estó se regó con un tinto Pesquera Millenium Reserva del 2006 que hizo las delicias de los asistentes.

    Entrados en materia y como el  2012 promete ser un año excelente para los vecinos de Osia, la plancha de Casa Paco se puso en marcha y de allí comenzaron a salir cigalas y gambas hasta que se cansó el mono. Al tiempo y para aquellos a quienes no les gusta el marisco a la plancha, pudieron degustar una escelentes «andaricas» recien traídas de Santander. Y afinando en el vino (cosa que ya se ha pupularizado entre los asistentes), Paco  obsequió a los bebedores con «pedigree» con un par de botellas de Pingus del 2003 que  casi hizo que los que lo probaron, levitasen hasta llegar a Ena, donde se produjo el aterrizaje.

    Este vino, que se bebía por pimera vez en Osia tiene un color rojo casi violeta, aromas a frutos del bosque y es  muy complejo en boca. Para tomar marisco es excelente una vez que se tira por la borda el principio de que al marisco le va el vino blanco: ¡No señor! Al marisco… ¡Pingus y nada más!

   ¡Cuanto saben los de Osia! ¡Enhorabuena a todos los asistentes y que se repita!

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