Por María Sarmiento
Coincidiendo con la presencia de una buena parte de los vecinos de Osia que en su día lo convirtieron en un lugar de arte, buen rollo y reposo de artistas, Sánchez y su hijo se decidieron a limpiar algunas zonas comunales que no presentaban su mejor aspecto.
Armados de una eficaz desbrozadora eléctrica procedieron a segar las malas hierbas que cubrían la entrada a la iglesia y las correspondientes al cateto parterre situado frente a ella.
Y como no podía ser de otra manera y recordando los buenos tiempos al termino de la actividad, todos los asistentes disfrutaron de uno de los afamados vermús en honor a Christelle Astier y que han dado vuelta a España por su variedad y calidad.
¡Enhorabuena a estos vecinos por volver a recuperar las buenas costumbres raposas y al recién elegido nuevo alcalde, don Ignacio Mayayo, quien nos debe una buena comida para celebrar su elección!